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Vacaciones en Mallorca II – Final

Al llegar a nuestro bloque yo me despedí de ellas, pero Ainhoa empezó a decir que yo me podía quedar un rato en su apartamento mirando la tele, o que podía dormir esa noche en su apartamento. Yo por supuesto que dice que si, era lo que desde, que me había quedado solo con ellas en bar quería más en el mundo.

Mi sanduche favorito II

Nosotros ya contentos porque quería repetir el sanduche, pero aún había un problema el hombre todavía no terminaba de instalar las alarmas y no podíamos hacer nada aun, esperamos como una hora y no terminaba así que sin importar que aquel desconocido entre de rato en rato a mi casa nos encerramos en mi cuarto y comenzó lo bueno.

Juego de adultos

En ese preciso instante se me ocurre un juego, era la oportunidad de llevar mi fantasía un poquito mas lejos, pero solo un poquito, entonces le propongo que acepte, que le diga que yo solo soy un amigo, que se deje seducir y con un nudo en él estomago le dije que si las cosas se daban se podían besar, pero solo besarse.

Descubriendo cosas nuevas II

Le pregunte que que tal le parecía el método y él me dijo que era muy bueno entonces le dije que comprobara a ver que tan bueno era y el sin mas recato se lo engullo todo hasta la base no entiendo como lo hizo pero lo hizo, entonces empezó a sobarlo y mamarlo rítmicamente esto me puso a cien....

Celos ardientes II

Ella aceptó todas las formas como yo acariciaba su mano de modo que a los pocos minutos yo abandoné todo intento de controlar mis acciones y simplemente dejé que mi temperamento fluyera natural, espontáneo y arrebatador y entonces se la acariciaba francamente en un juego que en la penumbra y el silencio nos fue llevando a caricias aun más explícitas.

Mi inicio en el mundo de las ventas

Además de la minifalda que traía puesta, usaba medias de nylon ya que eso hace que las piernas se vean mas uniformes. Usaba también en ese momento una blusa pegada que me gustaba mucho, y que resaltaba mi busto el cual era el centro de atención de mis compañeros de oficina.

La muerte del gusano

Ella se enfureció y trató de matar al gusano agarrándole la cabeza a mordiscos, de pronto ella hizo un sonido raro y dejó caer al enorme gusano, me imagino que la mordió, porque mientras ella lo agarraba con las dos manos, el novio sacaba de una caja un tubo de goma y se lo puso a la cabeza del gusano para que no mordiera a mi hermana

Gozando en el cine

Que placer sentía de estar siendo culeada en un cine, pero no entendía como podía ser tan puta en haber aceptado tan rápido ceder ante un hombre casado, pero el orgasmo que empezaba a invadir mi cuerpo me hizo olvidar rápidamente esos pensamientos, y me dediqué a gozar con su verga.

Deseo y pasión en Madrid

Me tumbe sobre la cama bocarriba ella se coloco sobre mi encima mía pero con una pierna sobre el suelo, cogió mi pene con sus dedos y llevó hasta su vulva frotándolo contra ella yo le coloqué mis manos sobre su cintura y la obligue a que fuera bajando, hasta quedarse por completo penetrada.

Shopping Center I

Esa sensación de que pudieran sorprendernos en cualquier momento, parecía aumentar nuestro deseo y entonces nuestros besos se hacían más intensos y nuestras manos se hacían expertas encontrando entre los labios vaginales rincones más sensibles que recorríamos con prisa.

Celos ardientes I

El solo hecho que lo hubiese planteado ocasionó en mi un estado evidente de excitación que no pude controlar, como si su pregunta obrara el milagro de traer a la realidad un encanto que hasta ahora habíamos mantenido en el secreto caliente de nuestro abrazo amoroso.

Carta íntima VI

Ella adivinaba mis deseos y los cumplía, y antes de que pudiera reaccionar ya la sentía en mí, notaba su lengua moviéndose por todo mi sexo, explorándolo y recreándose en mis zonas más sensibles, conocía a la perfección donde darme placer y lo hacía.

Gypsy power

Era la primera boca que bebía en el coño de esta diosa gitana y me empleé a fondo en que no lo olvidara en su vida, lamiendo primero lentamente, rozando el clítoris con los labios y dándole suaves chupaditas para acabar abriendo los labios del coño y comiendoselo a toda velocidad, sintiendo en mi barbilla como su coño se desbordaba con todos su juguitos.

Sin límites IV: Yolanda

Fui hasta la cocina después de ver como subía a la planta alta. Me recosté de la mesa, donde había dejado listo todo para preparar la cena. Mis manos buscaron instintivamente mi entrepierna. Estaba completamente empapada y tenía el clítoris y los labios sumamente hinchados.