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Yo era bastante sexy y desde hacía unos días mi profesor me miraba con ojos golosos

Yo era bastante sexy y desde hacía unos días mi profesor me miraba con ojos golosos

Desde siempre en clase me han tomado como una chica bastante sexy, y es la verdad ya que siempre visto muy provocativa.

Desde hacía unos días me había dado cuenta que mi profesor de música me miraba mucho el trasero y cuando llevaba escotes me los miraba…

La verdad que este profesor daba mucho morbo, siempre vestía bien con tejanos y jerséis algo ajustados, tenía buen trasero y cuando llevaba pantalones ajustados se le notaba su gran paquete y eso me excitaba.

Estaba casado pero eso no me impedía tener fantasías con él.

Yo siempre me he sentado atrás y sola porque me gusta estar a mis anchas, pues bien, me tuve que levantar a preguntar algo a mi profesor y vi como él tenía un bulto bastante gordo en la entrepierna, eso me excitó, así que me saqué el jersey que tenía (ya que debajo lucía una TOP bastante pequeño y muy escotado) el profesor la verdad que eso no se lo esperaba y miré su entrepierna y su bulto había crecido.

Para hablar con él me agaché lo suficiente para que mis tetas se lucieran delante de los ojos de mi profesor… (la verdad es que tengo bastante pecho) mi profesor cada vez estaba más alucinado y yo me había fijado que su bulto se hacía mayor.

Cuando acabé de hablar con él me fui para mi sitio contoneando las caderas, luego hice que se me caía un bolígrafo y me agaché poniendo el culo en pompa, me giré y vi a mi profesor embobado.

Me senté en mi sitio y no paraba de pensar en el bulto de mi profesor, y eso me calentaba bastante así que me abrí de piernas y me metí mi mano y aparté el tanga (con cautela para que nadie me viera y se diera cuenta).

Ya tenía el tanga mojado, y empecé a acariciarme el clítoris.

No llegué al orgasmo ya que tenía miedo de que gritara o algo por el estilo.

Este profesor tiene una hora para que los alumnos fuéramos para comentarle algo.

Nunca iba nadie y él se sorprendió de que yo fuera.

Aquel día iba vestida con una camiseta corta donde podía lucir mi ombligo y mis tetas se notaban más que nunca y abajo llevaba unos pequeños shorts.

Entré en su departamento, estaba solo ya que los demás profesores estaban en sus respectivas clases.

Me senté lo más cerca que pude de él.

Y empecemos a hablar.

Miré su entrepierna y de nuevo vi otra vez ese bulto y mi coño empezó a chorrear de nuevo como la otra vez.

En un momento dado me apoyé en su brazo y mis tetas se quedaron colgando cerca de su pecho…

Luego puse mi mano en su pierna y se la iba acariciando, mi profesor empezó como a tartamudear y yo cada vez estaba más cachonda al ver ese bulto.

Pasé por su brazo mis tetas y él se puso como una moto, la mano que tenía en su pierna fue deslizándose hasta su bulto, el me miro con cara de prohibición pero ya era demasiado tarde mi mano ya estaba acariciando su polla ya erecta desde hacía un rato.

Desabroché su pantalón y bajé su cremallera metí mi mano en su entrepierna y agarré su polla con fuerza y empecé a hacerle una paja, miré su cara de placer y eso me puso más cachonda, mientras el me bajaba los shorts y también me metía su mano en mi coño mojado, me empezó a acariciar mi clítoris y eso hizo que jadeara.

Bajé mi boca hasta su gran tranca y empecé a mamársela eso le gustaba tanto como a mi que me acariciara el clítoris.

Me acabé de desnudar y le puse mis tetas en su cara y me las empezó a lamer, también se desnudó, él estaba sentado y luego me senté encima de él, cogí su tranca y me la metí en mi coño húmedo, y empecé a saltar, el me cogía las tetas para que no botaran y empezó a jadear.

Luego saqué su polla de mi coño y me la metí en mi culito, costaba mucho (ya que solo me habían penetrado por ahí una vez) así que ensalivó mi ojete y luego me la metió, empecé a gritar y él mientras me acariciaba el coñito que chorreaba de placer.

Después de un tremendo mete y saca mi profesor gritó que se iba a correr me la sacó y puse mi cara enfrente de su tranca, se me corrió en mi boquita y toda aquella leche me la bebí.

Luego pasé mi lengua por toda su polla para limpiar del todo los restos.

Desde aquel día hemos follamos siempre que hemos querido aun estando casado y no me ha rechazado ninguna vez.

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