Me llamo Claudia, soy una madura con un cuerpo sexy. Juego tenis y me gusta mucho sentir las miradas morbosas sobre mi cuerpo cuando juego tenis
Ello no obstó para que Javier quedara prendado del güero, que lo trató con la punta del pie durante los dos meses en los que le fue infiel, lo sometía a cosas nuevas sin ninguna ternura y lo hacía pagar por su propia no aceptación de su ser homosexual.