Un verano sin igual III
Quede arriba de ella, entonces uno de ellos, desde atrás me penetro, mientras ella me chupaba el clítoris y de momento se acerco el otro y la penetro a ella, y yo le chupaba su clítoris, era una sensación nunca imaginable para mi, pero fue súper placentera, de vez en cuando, nos sacaban los penes y nos lo metían a la boca y así probarnos mutuamente el los líquidos de cada una de nosotras.