Una mujer le pide a su amiga madura un favor muy especial.
La tía madura aprende a beber tequila con sus sobrinos, y el trago y su aburrimiento le traerán una sorpresa.
En la intimidad éramos diferentes, nos gustaba fantasear y los juegos eróticos, a el siempre le ha gustado que me ponga algo muy sexy para la cama, aunque al otro día me preocupo de esconder esa ropa, para que nuestra nana no la vea. Me moriría de vergüenza si ella chismoseara de aquello por ahí...enseguida lo sabría toda la ciudad.
Me quedé paralizado cuando ví su puerta completamente abierta, ella estaba parada junto a la cama solo con su sostén, ya desabrochado, y un pequeño calzón, la suave luz de su velador estaba encendida por lo que se apreciaba todo su exquisito cuerpo.
Una mujer madura que pasa por un mal momento en su vida , comienza con una serie de juegos de seducción con un joven que vive en su casa.