Estaban todos como locos, les encantaba el sexo. Mientras las dos chicas planeaban una nueva orgía para otro día, sus maridos que habían ido por provisiones las telefoneaba para llevarles una excitante sorpresa.
Después que termina la cogida a cuatro la esposa toma un baño y vuelve al salón, su amiga le comenta sus inclinaciones lésbicas y al final se une a la fiesta el marido. Los tres montan un lindo trío, que será cuarteto al día siguiente al juntarse las dos parejas en la cama.
Casi terminando la fiesta de Nochebuena, la esposa hace una buena mamada a su marido que queda exhausto y dormido y luego atiende simultáneamente a los tres invitados que restan en casa, llenando todas sus entradas.