Primiparada en el cine
Cierto día sentí deseos de ir a un cine porno, como no conocía la ciudad, me arriesgue y lo encontré, en fin el caso es que entre subí las escalas y entre a la sala del segundo piso, en principio no pude ver nada pues no me había acostumbrado a la penumbra entonces logre sentarme en una de las silla