La tristeza que me embargaba la perdida de mi novio me hizo confiar en un desconocido para recuperar la sonrisa.
No obtuve ninguna respuesta. Tan solo le vi levantarse y dirigirse a una habitación. Su silencio me puso aun mas nerviosa, y decidí seguirle hasta la habitación. Todo estaba oscuro, me costaba ver lo que tenia delante.