En ausencia de casi dos meses de mi esposo, les cuento mi aventura con dos buenos amantes
Esta historia comienza con los viajes diarios para llevar a mi hija al colegio, con el chófer que nos lleva diariamente iniciamos una buena amistad, todo comenzó con un juego de palabras, palabras eróticas en inglés, piropos por mi corta pollera, por mis pantalones sumamente ajustados en los cuales siempre duda si tengo ropa interior.