Mi amiga Renne
Tengo una amiga del trabajo llamada Renée que en varias ocasiones me había invitado a su casa desde que casó, así que por fin me decidí a ir.
Me recibió con un abrazo y un beso, pero el beso me lo dio en la boca, yo no supe que hacer solo deje que pasara, ese día hacía mucho calor por lo que decidí usar un vestido playero strapless y por debajo solo tenia mi pantie ligera de esas que se anudan a la cintura, me recibió y nos sentamos en su sala a tomar una café, al poco rato terminamos el café y fui a la cocina a llevarlos y repentinamente me abrazo por detrás pegando su cuerpo al mío, así como sus pechos a mi espalda y poniendo sus manos alrededor de mi cintura y me dijo que sentía algo muy especial por mi, entonces me tomo de la mano y regresamos al sillón a sentarnos.
Yo estaba con la carne de gallina pues sin querer me había excitado su cuerpo y solo sentí como mi humedad mojaba mi ropa interior, entonces ella se dio cuenta de lo que me sucedía y me besó de nuevo pero yo me separe y le pregunte que es, lo que estaba haciendo, ella me dijo es algo que alguna vez me dijiste que no habías hecho y que tenias la curiosidad ¿lo recuerdas? me sonrió y me volvió a besar metiendo su lengua en mi boca, en pocos segundo no se como pero la deje seguir, así una cosa siguió a la otra ya que ella me empezó a besar el cuello mientras que con una de sus manos me acariciaba un seno y empecé a sentir una sensación muy agradable y de pronto sentí como mis senos quedaban libres ya que ella había desabrochado mi vestido quitándomelo por completo y como su lengua bajaba mis senos y eran besados por el contorno y mis pezones succionados con toda ternura mientras su otra mano tocaba por encima de mi pantie mojado, ella me dijo que traviesa eres mira como te has mojado, al cabo de un rato ella deshizo los nudos que mantenían en su lugar mi pantie y con un solo jalón me lo quito quedando completamente desnuda ante Reneé.
Entonces ella empezó a acariciar mi clítoris y explorar mi vagina con uno de sus dedos introduciéndolo y sacándolo en repetidas ocasiones haciéndome gemir sin poder controlarme y me dijo «te voy a dar algo que ninguna otra mujer te ha dado» me beso apasionadamente en la boca y sus besos empezaron a bajar por mi cuello, tomo delicadamente uno de mis senos y empezó a lamerlo y succionarlo rodeando con su lengua mis pezones, de nuevo bajo sus besos por mí estomago y quedo hincada frente a mi, separo mis piernas y puso sus labios en mi vello pubíco jalándolo con los dientes y luego empezó a lamer mi vagina de arriba a abajo así como metiendo su lengua dentro de mi y atrapo con sus labios y su lengua mi clítoris y mientras con su mano me volvió a acariciar los senos y con la otra tomaba por completo mis nalgas me hizo gemir descontroladamente y alcanzar un sinfín de orgasmos hasta que ya no pude mas pero desgraciadamente llego su marido, yo me levante corriendo y me fui al baño a vestirme dándome cuenta que no traía mis panties, cuando salí busqué mis panties sin ningún resultado entonces le dije a ella que me tenía que ir.
Ella se despidio de mi dándome un beso en la boca, quedándome el sabor de mis jugos vaginales, y me dijo la próxima vez que no veamos te las regreso y veras que es lo que te tengo preparado.
Salí de su casa rogando a dios que no hiciera aire y me levantara el vestido pues no traía ropa interior, lo único que lamento es que no haya tenido la oportunidad de tener la experiencia de hacerle lo mismo y aprender cómo.
