Capítulo 3

Volví en la tarde como me pidió la abuela de la chica, la sra Nelly, ya tenia advertido que me fijara en la cortina, y estaban cerradas, eso significaba que estaba sola, camine con prisa, también me había dicho que le gustaba la puntualidad, toque la puerta, y tan pronto lo hice quitaron el aldabón, como si alguien hubiera estado listo para eso, pero la puerta no se abrió toda sino un poco, yo mire a la calle, estaba vacía y abrí suavemente y entre, y cerré la puerta de un golpe, la imagen que tenia enfrente era demasiado erótica, mi verga relincho, se templo y me quedé contemplando esa imagen, ella está de rodillas sobre el sofá en 4, tenía un panty de abertura que dejaba ver su culo y su vagina, de labios gruesos, rosados y húmedos, llevaba media de liguero y se veía tan puta.

La invitación era clara, estaba servido, no lo dude, me la saque, y camine con la verga al aire, la ensalive, la puse en medio de sus labios y la deslicé hasta su clítoris, le dije, estas lista puta? Y ella respondió, esta perra es tuya,

Yo había visitado esa familia varias veces, años, ella me había servido almuerzos, cenas y onces, y jamás imaginé que esa dulce señora fuera así de puta

Le di un par de nalgadas, ella gimió, y dijo, dame verga cabron, ya esta servido, puse mi verga en la entrada de su vagina húmeda y la deslice suavemente, no quería lastimarla, hay que acostumbrarla y alojar antes de embestir, eso lo aprendí con los años. Y cuando la metí toda, le pregunté, ¿cómo la sientes?

Esta dura, templada respondió, es gruesa y muy caliente, entonces la saque y se la metí toda de una, y ella gimió, ahhhhh, dame duro, y empecé, primero tres vergazos, y pare, así te gusta, si me dijo, así.

La volví a sacar, y nuevamente se la metí de una, pero esta vez no pare, sino que le di verga y la nalgueaba, y ella gemía y gritaba, y me decía, que rico hijueputa, que rico, sigue, sigue. Después de unos minutos, metí mi mano por delante, para alcanzar su clítoris, y la acaricie suavemente, ese fue otro choque eléctrico, sentir ese clítoris suave, la hizo mover sus caderas y decía, así está bien, así, tu sabes como complacer, sigue, subía mis manos hasta sus senos y nuevamente gemía, y decía que rico, me haces erizar toda,

En ese momento me quité la chaqueta, la camisa, y le dije, vamos a tu cuarto, quiero probar ese culo, ella, me dijo, te va a encantar.

Me fui desabrochando el pantalón y me aliste, ella se puso en la cama en cuatro, yo ya desnudo, me acomode detrás de ella y comencé a darle lengua en la vagina, ella comenzó a gemir y a decir que rico cabron, que rico, subí hasta su culo y se lo lamia varias veces, y ella gemía, intente abrirlo con mi lengua, y ella gemía, había llevado un gel lubricante y me unte el dedo pulgar y se lo aplique, el dedo entró suavemente en su culo, ella gemía y me dijo quieres culo, le dije, si quiero tu culo y el de la nena, me dijo, los dos son tuyos cabron.

Me pare, y la observe, su vagina dilatada, chorreaba, y su ano abierto era una invitación, mi verga estaba más dura, la respuesta de ella, su entrega, la imagen de ese culote frente a mi, pero sobre todo el morbo del momento de saber que ella me ayudaba con la chica me puso a mil.

Puse la cabeza de mi verga en la entrada de su ano, ella movió la cadera suavemente y yo empuje y la verga entro, si entro la cabeza, se la saque, le puse lubricante y nuevamente hice la operación, esta vez de una la meti, ella gimió, ahhh qué rico, dijo, no la saques, se fue media verga, pero la experiencia me enseñó que hay que sacarla, lubricarla y repetir hasta que el ano esté acostumbrado, y se la saque, la lubrique y se la metí, esta vez hasta el fondo, ella hizo un sonido como ahogando un grito, un mugido de placer, me partiste el culo dijo, y yo comencé un mete y saca, suave, si suave, así debe ser, el ano se abre, y ella lo disfruta y poco a poco, fui subiendo el ritmo,

Ya dijo, dame duro, yo no espere más, y se lo metí con fuerza, dos, tres, cuatro veces y seguí, dándole con fuerza, la nalgueaba y le daba verga.

Te gusta, le pregunté, siiiii, siiii, me respondió, me encanta, entonces vas a ser mi puta de ahora en adelante, si si, seré tu puta dijo, estuve comiendo culo como por 10 minutos, después la puse boca arriba, y otra vez le di por el culo mientras acariciaba su clítoris, y en un momento de brutal excitación explotó en un chorro que ella misma se sorprendió, entre gritos y gemidos, diciendo, que rico, que rico, tu si sabes culiar, la abuela estaba tan arrecha que no podía pensar, le dije, dame la boca, te voy a dar leche.

Ella se sentó al borde de la cama abrió su boca, yo puse mi glande entre sus labios y me la jale un poco y el chorro de semen salió, la unte toda, tomó lo que pudo, le cayó en la cara, el pecho y el cabello y se limpio con los dedos y se la chupo, me termino de limpiar la verga y me dijo, soy tuya cuando quieras.

El próximo culo que quiero es el de la chica, me dijo ese es solo tuyo, yo te digo cuando.

Nos acurrucamos en la cama en cucharita, yo acariciando sus lindas tetas y sintiendo sus enormes y bien definidas caderas, platicamos un rato y me contó sus travesuras, después de un rato, miro la hora y dijo podemos perecear un poco más, ya había pasado más de una hora.

Después de un rato abrazados, me dijo, por ahora vete, que no te vean aquí, y vienes a las 7 a cenar y a jugar, y nos enteramos de los planes que hacen, y yo hablo con esta señorita.

Me dijo, para ver cuando te podrías comer su culo, esa señorita ya esta lista, me dijo, ella duerme conmigo, yo te la preparo.

Me vestí, nos despedimos, con un fuerte y apretado abrazo, nos besamos intensamente, mi verga creció y ella lo sintió.