Lo que comenzó a levantar mis sospechas, de que algo estaba cambiando en ella, fue un día que estábamos en una cala de Cadaqués, ella se puso a tomar el sol desnuda y como a mí no me gusta tomar el sol me fui de excursión por las rocas del cabo de Creus.
Después de la cena hubo baile, María se fue a bailar y yo me quede en la mesa charlando con otros invitados. Eran cerca de las dos de la madrugada cuando me puse a buscar a mi mujer para irnos a casa pues yo estaba cansado.
Alquile un chale en la costa durante quince días, busque a través de contactos de Juan a cinco tipos bien dotados y con aspecto de brutos, así como el mayordomo de Juan, un corpulento negro que tenia una verga como nunca había visto.
Asistíamos mi mujer y yo a una boda en una gran casa que hay en el mismo Barcelona, después de la cena me percate que mi cuñado estaba hablando en un lugar discreto del jardín con María, vi claramente como ella se quitaba las bragas y se la daba a él. Se besaron y volvieron con el grupo familiar.