Ella llevaba meses colgado de ese perfil, de sus fotos y de sus vídeos. No podía dejar de leer ese perfil que se anunciaba como Cabronazo y que había dejado muy, muy claro que no aceptaba nuevas esclavas.
Ella llevaba meses colgado de ese perfil, de sus fotos y de sus vídeos. No podía dejar de leer ese perfil que se anunciaba como Cabronazo y que había dejado muy, muy claro que no aceptaba nuevas esclavas.
Despertó tres días después, a mediodía, en su cama, en su casa, sola. No recordaba cómo había llegado hasta ahí. Despertó con dolores por todo el cuerpo, se asustó mucho y se dio cuenta que esa experiencia le iba a marcar toda su vida. Y vaya si lo iba a hacer.