Mi novia me pidió que me pajeara en frente de ella a plena luz del día.
Por necesidad toqué su puerta y ellas me sacaron de mi soledad en una tarde inolvidable
Ana María me da una sorpresa y me cumple una fantasía.
El examen informal para saber si la estudiante cumplió las metas
Mi casi desconocida prima me pilló masturbándome y me ayudó con la faena
Ana María y Lina ejecutan con mi flauta el concierto que más me gusta.
Una chica me dio una mamada mientras los soldados pasaban a pocos metros
Mi amante y yo tuvimos sexo en un bus intermunicipal.
Yo como ofrenda, como banquete para la satisfacción de la mujer
En esta ocasión Myriam me enseñó que había otro placer además que el de las manos.
Massiel tuvo un sueño tan vivido que parecía real. Despertó en ella un fuego que no podía controlar
La compañera de estudio insistió hasta que logró proporcionarme el primer goce de manos femeninas
A solicitud de una chica accedí a enseñarle a dar y recibir placer.
Tus labios sobre los míos, mi lengua en tu boca, tu mano en mi pelo, para bajar por mi hombro y apretar mis pechos. Tus dedos provocando mis pezones hacen que te abra las piernas sin siquiera pensarlo, sin importar que estemos donde estemos, sin importar que el taxista estuviera allí conduciendo mie
El deseo aumenta y el desenfreno se abre paso, nuestro ritmo cada vez más intenso y salvaje. Me encanta sentir tu mano agarrándome el pelo, lo tomas con fuerza y te entierras hasta el fondo de mi garganta, me falta el aire, pero así con la boca llena de ti no me importa respirar.
Te noto estresado y quiero que te vayas de casa sintiéndote bien y relajado... ya lo sé, algo que no te podrás resistir para liberar esa tensión
Les cuento mi primera experiencia de como me volví la consentida de mi jefe.