Últimos relatos eróticos:

Taberna Bernardino, vinos y licores II: Introduciéndome por el culo el habano del tabernero

0,00 (0 votos)
Que, cuanto tiempo sin venir por aquí, ¿eh? Me decía echando su mano a mi entrepierna, empezando a palparme la polla y genitales, a la vez que me preguntaba si ya no me gustaba fumar puritos. Que, cuanto tiempo sin venir por aquí, ¿eh? Me decía echando su mano a mi entrepierna, empezando a palparme la polla y genitales, a la vez que me preguntaba si ya no me gustaba fumar puritos.

Con dos putas

0,00 (0 votos)
Este relato es totalmente verídico y ocurrió de una manera diría casi casual pero de hecho una de las fantasías que más me estremecía.

Mi mochila, Arjona y el alumno

0,00 (0 votos)
El estaba de rodillas a un lado mío mientras yo permanecía acostado en el sillón. Sentí como su toalla caía al piso mientras se movía hacia mi, se puso encima de mi y me abrió la toalla. La sensación de tenerlo encima me puso a mil.

Perrito

2,00 (1 votos)
Yo iba llegando de la escuela, me sentía muy cansada, me senté en el sillón a descansar antes de entrar a mi cuarto, me senté como llegué, toda abierta de piernas y como la falda de mi escuela es muy corta, se me veía todo.

El casi incesto o la mujer de mi padre, ¿es mi madre?

3,00 (1 votos)
Llego a mi casa pasada la medianoche, le explico a mi mujer un agravamiento temporal del estado de mi padre, que ella no comprobara, pues no lo ha visitado nunca y toda una noche de pensar en Marina y a la mañana siguiente una relación no acostumbrada con mi mujer que se extraña de mi deseo sexual tan urgente.

Doble infidelidad

0,00 (0 votos)
En un principio mi intención era parar suavemente en el arcén y aclararles que no quería que hicieran eso, pero increíblemente me excité como una perra en celo y les dejé continuar a sus anchas sin oponer la más mínima resistencia.

La mujer lobo

0,00 (0 votos)
Hubo otro fogonazo de luz y la bestia se convirtió en una joven pelirroja (teñida) bastante guapa, de unos 24 años y sobre todo con un cuerpo espectacular.

El lado positivo

5,00 (1 votos)
En una página sobre juguetes sexuales, descubrió que existía un vibrador especial para el punto "G" que por extensión también era utilizado por muchos hombres como estimulador prostático.

Fiestecita a tres

0,00 (0 votos)
Esta historia empieza una tarde de viernes, este día era especial para nosotros por que se queda mi casa sola y podemos practicar sexo hasta extenuarnos, pero ese día Elena estaba con la regla y obviamente no se podía hacer nada, yo me había echo a la idea, pero después de una semana sin mojar y el escote que mi novia portaba dejando ver ese precioso canalillo no pude resistirme y al rato tenia una erección gigantesca.

La señora

0,00 (0 votos)
Salí por primera vez con un chico a los 19 años. Toda la clase se quedo súper sorprendidísima cuando me vieron con él puesto que era muy tímido.