Síguenos ahora en Telegram! y también en Twitter!

Regalo de aniversario

El día después de aquello mi esposa me confesó que realmente fue el mejor sexo que había tenido, que no me ofendiera pero que realmente no creía que pudiera volver a gozar otra vez como ese día, que había fantaseado con ello pero nunca se había atrevido a contármelo pero estaba feliz porque lo había concretado y compartido conmigo.

De amigas a amantes

Sin decirse palabra alguna caminaron abrazadas hacia el cuarto de dormir de la dueña de casa para estar más tranquilas y fuera del alcance de miradas indiscretas, se desnudaron totalmente y ya sobre la cama se acariciaron por todo el cuerpo terminando cada una con su cabeza hundida en la entrepierna de la otra en un 69 interminable.

Tiro por la culata

Pensó que el tipo podía llegar a hacerle daño dado la situación en que se encontraba, así que por favor le pidió una vez más que la dejara ir, que no lo hiciera, que la respetara como mujer y pensara con qué cara podría mirar luego a su marido a quien quería tanto.

Verdad… consecuencia

Con el segundo, el joven de 30, se entretuvo más tiempo (la muy pícara se dio cuenta lo que tenía entre manos, mejor dicho en la boca, y supongo que por las dimensiones se dio cuenta que yo no era, pero se la chupó por un buen rato ante la mirada molesta de su joven esposa y los celos que me estaban atacando por la situación). También respondió negativamente.

Affaire con el joven abogado

Cuando arribaron a Mendoza se alojaron en un hotel cuatro estrellas en dos habitaciones (en una las mujeres y en la otra los hombres), porque no había disponible en ese momento 4 singles, como habían pensado antes de la partida, ya que se desarrollaba un importe evento en la capital de la provincia y la capacidad de todos los hoteles estaba colmada.

Menage a trois

Le propuse mirar por el agujero de la cerradura para ver que pasaba adentro y cuando ella se agachó para espiar su corta pollerita me dejó ver su culito redondo y, como es delgada, la bombacha se le encaja en medio de la concha dando la sensación de que es puro tajo.

Masaje especial

Cuando abrió las piernas para facilitarle la tarea el masajista le introdujo la verga hasta el fondo. No tuvo inconvenientes porque ella ya estaba húmeda. La tomó de las tetas y empezó a moverse con toda velocidad buscando el orgasmo como un desesperado cuando se dio cuenta que la mujer estaba por acabar y le pedía que se la metiera fuerte. Al unísono acabaron gimiendo y gozando salvajemente.

Inspector afortunado

Cuando sus ojos divisaron al hombre que llevaba puesta una campera de gamuza y jeans, tal como le había anticipado el inspector, supo que no se había equivocado al acudir a la cita. El hombre tenía un físico privilegiado y al verlo se sintió conmovida. Se sentó frente a él y percibió que éste también había quedado impresionado con ella.

Complot

Mientras disfrutaba sintiendo como se tragaba todo ese pedazo continuó chupándosela al otro hasta que acabó dentro de su boca y no solo no se resistió a ello sino que no dejó escapar ni una sola gota, utilizando su lengua para terminar todo rastro de lo que allí había ocurrido.

Cumpleaños inolvidable

Había empezado de a poquito, sosteniendo el miembro entre las manos y recorriéndolo íntegramente con su lengua húmeda mientras seguía lamiéndolo un rato lentamente hacia arriba hasta llegar al glande, metiéndola en el agujerito de la punta y luego volviendo a la base hasta llegar a sus testículos velludos.

Mi mejor amigo y mi esposa

Cuando él empezaba a sentir las primeras vibraciones del orgasmo, ella se la quitó de la boca ante la mirada de desesperación de Juan Carlos que ya se ilusionaba con acabarle nuevamente dentro. Se acercó despaciosamente a su oído y le susurró que la cogiera por el culo, girando su cuerpo para recibirlo.

Al final gozó con los tres

Pensé que lo mejor era convencerla de una vez, así que insistí con mi propuesta y siguió negándose, por lo que le dije que el día menos pensado se encontraría con otro u otros tipos en la cama además de mí que la harían gozar como nunca. Me sonrió y me dijo que estaba loco, lo que me dio pie para jugármela.

Compañera de oficina

En los corrillos de la oficina se decía que se acostaba con uno de nuestros compañeros con quien ella tenía gran afinidad ya que su marido no la atendía cómo correspondía. Le empecé a tomar bronca a mi compañero. Nunca lo pude comprobar aunque mis dudas crecían día a día. Sobre todo cuando él se fue a otra empresa y la llamaba para verla y ella dejaba todo pendiente y corría a su encuentro. Se ausentaba por más de dos horas (¿un turno?) y hasta las secretarías sonreían y decían que cuando volvía había cambiado el carácter. Estaba más sonriente y no las trataba mal. Su mal humor desaparecía cuando salía con éste y cómo lo hacía seguido dejaron de llamarla "malco" (sobran las palabras).