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Un incesto diferente II

Sus labios estaban húmedos. Seguro que la excitaba mi forma de hacerlo. -Por favor... -, Fue casi un susurro, mientras que cerraba sus piernas lo más que podía de poco servía, pues mi mano estaba bien enterrada en su panocha, mis dedos frotaban una y otra vez su clítoris a través de la pantaleta.

Mi historia

Mi verga ya completamente hinchada quería reventar, seguí disfrutando del panorama y vi que los botones de la parte de arriba del vestido se habían abierto y dejaba ver parte de su pecho izquierdo asomándose una parte de su aureola rosita, solo liberada un poco por el brasier que se resistía a dejarlo solo, libre... vi su cara, un ángel, solo un ángel podría estar como ella hermosa.

Atormentado

Me senté en un borde, llegándome el agua hasta la cintura, mi novia en medio y Sandra en el otro lado. Lo de que se trataba realmente era de lavarnos mutuamente la cabeza; así mi novia enjabonó mi pelo y empezó a restregar.

Aprendiendo de los maestros II

Le sujetaba la cintura con firmeza, y su poya entraba y salía de aquel minúsculo agujerito. El no podía verlo, pero mi hermana apretaba los labios con fuerza, igual que los ojos. Estaba claro que aquella cosa tan grande en un agujerito tan minúsculo tenia que dolerle. Pero era una chica codiciosa. Quería su coche. Seguía bombeándole dentro, y tardó bastante, lo que era lógico a pesar de su excitación, por que se había corrido ya dos veces.

Aprendiendo de los maestros I

Mi madre apretaba la poya con suavidad, y mantenía un ritmo constante y agradable. En sus tiempos debía haber sido una pajillera experta, y me estaba haciendo la mejor paja de mi vida. Era un cosquilleo que me subía hasta las tripas, con un placer que yo ni había soñado. Todo el cuerpo me hormigueaba, y tenia convulsiones de puro placer. Placer en estado puro.

Mi hermana está buenísima y me hace una paja I

Su hermana era bastante puta, y con aquellas tetas en las que ahora reparaba casi por primera vez, le sorprendía que no follase aún mas. Ahora por ejemplo. En lugar de estar allí aburriéndose, podría haber estado pasándoselo en grande con una buena polla dentro. Esa idea le molestó profundamente. Era una verdadera vergüenza que una tía tan maciza y tan puta, que follaba con cualquier tío con el que se enrollaba, fuese su hermana.

Super tabú I

Fui donde mi hermana desnuda, y le abrí las piernas de golpe, -oh hermanita estás toda mojada-, comencé a tocar su clítoris, estaba húmedo luego pasé mi dedo por su boca para que lo lamiera, me quité la ropa y comencé a penetrarla, ella gozaba y gemía nos vinimos un par de veces, la dejé exhausta tirada en la cama...

Orgía con mi hermana

Mi hermana estaba loca de placer. Yo me puse un condón y desde debajo de ella se lo metí por su cuca. Primera vez que mi hermana tenía tres miembros a su disposición. José Antonio por el culo, Luis Alfonso por la boca y yo por su cuca. Era algo increíble, pero cierto.

Mi hermana, su hija, nuestra puta

El me dijo que él estaba solo, y que yo tendría que hacerle compañía. Yo le dije que era lógico que pensase así y que lo haría. Entonces empezó a sobarme, yo le dije que qué estaba haciendo, y él me dijo que yo era la mujer y el el hombre. Me dió muchisimo asco. Pero el me razonó la situación.

Gracias Rebecca

Más hacia la tarde yo seguía avergonzado y metido en mi pieza sin mucho ánimo de salir, iba de vez en cuando a la cocina a buscar alguna que otra porquería para comer, tipo 6 de la tarde voy a buscar no sé qué cosa y me encuentro con mi hermana y las amigas; me puse a charlas con ellas de estupideces y Rebbe no dejaba de mirarme y de charlar cerca de mí.

Mi hermana, mi fulana

Ella me miró con asco, con mas asco del que podais siquiera imaginar, y bajó la cabeza llorando. Pero llorando y todo, su manita se cerró sobre mi polla y empezó a pajearmela. Ohhhh. Fui todo lo escandaloso que pude. La volví a sobar, pero apenas un segundo. Antes de darme cuenta ya me estaba corriendo como una jodida fuente sobre su mano. Se notaba que sabía hacerlo, por que no paró ni siquiera cuando mi leche dejó de fluir sobre ella.

Una familia muy normal IV

Elisa se levantó y se puso encima mio introduciéndose mi polla en su coño, mamá se separó y busco en un cajón del guardarropa un consolador,luego le lamió el ojete a Elisa y empezó a meterla el consolador por el culo, Elisa gozaba como perra y pedía más entre jadeos. Mama nos animaba diciendo: