Al principio fue moviendo muy suavemente el pene dentro de mi vagina, pero después de un rato comenzó a moverse cada vez mas fuerte, hasta que llego a dar unas estacadas como si quisiera destrozarme, me costo pero pude aguantar toda su vitalidad y su empuje.
La historia que relato empezó así. Hace tres años me casé con un buen muchacho, es mayor que yo cinco años y de cuerpo atlético y bien parecido, además de bien dotado.
En un lateral había una entrada que supuse eran los servicios, me colé por ella y al entrar vi un espectáculo digno de la mejor película porno, un tío a cuatro patas era follado por un gorila enorme, mientras le chupaba la polla a otros dos gorilas que se estaban morreando entre ellos. Me puse ante uno de los urinarios y sacando la polla, me quité el preservativo que tiré a una papelera que había al efecto en casi todos los urinarios.
Nos acomodamos como pudimos en el vehículo todos apiñados, Susana se apoyo en mi para dormir, y pude notar sus duros pezones morenos clavarse en mi pecho, la situación hizo que mi polla empezará a empinarse por el pantalón, pero ella ni se inmuto.
La razón para ir así era muy fácil, tenía nombre se llamaba Oscar, Oscar era un chico deportista de mi edad al que mas que a ninguno le encantaba ir en chándal cosa que por cierto a nosotras nos venía de perlas, ya que solía llevar unos pantalones de chándal de los que parecen un pijama
Viajé mucho tiempo en el tren nocturno del Sureste de México y una noche tuve la gran experiencia de conocer un compañero de compartimento caliente y morboso como yo, con una gran verga y un culo deseoso de ser llenado.
Saca su verga y la apoya en mi culo, estoy todavía un poco nerviosa así que no soy capaz de abrirme, pero el empuja y poco a poco va metiendo más centímetros de su polla lo que me hace gemir y que mi coño no deje de babear pidiendo otra igual...
Después de un largo rato siendo follada por aquel semental nos fuimos corriendo sobre su cara y ella tragó lo que pudo. El hombre sacó su polla y llenando el pene artificial hasta que reboso, hecho el resto sobre el cuerpo de mi mujer y su coño dejándola bastante mojada.
El se movía como un loco y gemía y gritaba del placer que estaba disfrutando, yo le acompañaba en sus movimientos muy pegado a sus nalgas para que no se le saliera ya que sus movimientos eran muy violentos y mi verga aunque gruesa y cabezona tendía a escurrirse fuera y era lo que ninguno de los dos deseábamos en ese riquísimo instante de goce inenarrable...
El Conde notó como pequeñas cuentas de sudor empezaban a formarse en sus sienes. La enorme cantidad de placer que llenaba su cuerpo hacía que el reprimir su irreprimible orgasmo, le costará muchísimo más esfuerzo de lo que le había costado nunca. Aquel orgasmo le estaba haciendo sufrir como nunca recordaba.
El era un caballero de unos 45 años que trabajo toda la vida en el banco estatal y ella toda una señora de 40 años con unos labios carnosos, unas tetas que reventaban un culo enorme las piernas que te cuento y yo ahí que solo la miraba, ahh ellos tenían dos hijos uno de 13 y una niña de 15 años.
Te diste cuenta que uno de ellos tenia una polla enorme y le dijiste que me la metiese por el culo, mientras otro me la metía por el coño, yo sabia como tenia el chico la polla porque ya la había tenido en mi coño y pensaba que no me cabria en el culo.
No lo podía creer, se negaba a aceptar lo que veía y se acercó para comprobarlo constatando que efectivamente el enorme pene de Eduardo entraba y salía con pasmosa facilidad y su mujercita, a la cual nunca pudo sodomizar disfrutaba hasta el delirio.
Entonces,yo acudía por la tarde a la escuela, y en una de aquellas tardes en un espacio libre que tuvimos, se dio un intercambio de revistas porno, para ello, nos pusimos de acuerdo algunos compañeros de clases para realizar éste intercambio.
Besé su boca en un arranque de lujuria, realmente deseaba lamer la boca de Liria y probar el sabor que le había dejado la leche que había tomado; ella dejó hacer, luego me tocó la concha con gran maestría, separando los labios de ella rozó mi coño encendido, al instante acabé.
Poco a poco fue girando, mientras el can, a cada lamida iba excitándose mas, haciendo asomar su verga desde su funda. Ella había puesto sus ojos nuevamente en falo de Jazmín, quería llegar a el con su mano, en poco tiempo quedó con la cabeza entre las patas traseras del perro, extendió su mano, comenzó a masturbarlo.
Luego de otras embestidas de sus dedos en mi cola su pene comenzó a entregar nuevamente enormes cantidades de semen en mi boca dejándome loco de placer.....aun con el ardor que sentía en mi hoyito....
Como un amante tierno me lamía los jugos que se escurrían por mi culo y que poco antes me había inyectado dentro fue cuando voltie y le vi su enorme miembro me hacia cruces de como podía yo haber tenido dentro tan inmensa masa de carne, y eso sin contar que ya se le iba deshinchando.
Entonces Luis se levantó y me puso una mano en mi trasero y comenzó a acariciármelo, me mantuvo inclinada y con su dedo pulgar me frotaba en medio de las nalgas y por encima del vestido; comencé a sentirme muy caliente y le sonreí.