De joven pensé que era muy celoso, pero con el tiempo me di cuenta de que en realidad lo que quería era ser cornudo. Acá les cuento como lo entendí y los primeros pasos con mi esposa, animándola a ser exhibicionista.
Cuando sucedió esta historia teníamos unos 40 años, quince de casados y dos hijos aún pequeños. Se trata del encuentro con dos hombres que cogieron a mi esposa frente a mí.
Lo primero fue darnos un largo y sentido abrazo, sentir sus tetas presionando mi pecho me erizo la piel. Te extrañe le dije mientras la besaba en la mejilla, sus manos me tomaron de la nuca y me miró detenidamente a los ojos, en lo profundo de su mirada sentí que lo que estaba por pasar...
El día que conocí a Gina vestía un jean super apretado que acentuaba su cola y una camisa escotada que sugería más de lo que mostraba, desde ese primer día meterme en su cama se volvió para mí casi una obsesión.
Sigo mi relación de marido de mi emputecida madre, ella me complace en todo , me mantiene. Me da lo que quiero , esto pasó cuando su sobrina de 12 años se quedó en casa.
Luego de otras embestidas de sus dedos en mi cola su pene comenzó a entregar nuevamente enormes cantidades de semen en mi boca dejándome loco de placer.....aun con el ardor que sentía en mi hoyito....