Noche de fiesta

Cuando esa noche decidí ir a tomar una copa no imaginaba lo que iba a encontrar.

Entré en un bar de copas que ofrecía un espectáculo consistente en desnudos y pases porno con participación activa del público, según se leía en la cartelera.

Pasé dentro del local, me di una pequeña vuelta observando su composición y tras ello me dirigí a uno de los rincones del mostrador que había frente del escenario, donde por cierto se veían unos chulazos de espanto, tíos cachas y musculosos, la mayoría con camiseta que le marcaban los músculos de los hombros y el pecho, charlando animadamente entre ellos y observando a los distintos clientes, como pensando a ver a quien me toca fajarme esta noche solicité una cerveza.

Me la estaba tomando, mientras observaba el personal que había en la zona donde me encontraba, cuando comenzó el espectáculo.

El escenario se iluminó, mientras que la sala se quedo en penumbra, bastante oscura, por cierto, y apareció un chaval joven y bien plantado, que comenzó a bailar mientras se iba quedando en cueros.

Primero la camisa, luego el pantalón, se quedo con un pequeño tanga que le marcaba un abundante paquete, paquete que el se acariciaba y cada vez iba cogiendo más consistencia y volumen.

Algunos de los que se encontraban cerca del escenario tendían sus manos con el fin de acariciar sus nalgas y su paquete, el chico, como buen profesional del desnudismo, se acercaba solicito a todos con el fin de que le acariciasen, se notaba a simple vista que estaba en su salsa, que el encantaba sentirse deseado.

Yo me encontraba lejos del escenario y me conformaba con mirar, en esto entró un grupo de chicos y, con el movimiento del resto de la gente y la poca capacidad del local, me quedé atrapado en una zona donde nos encontrábamos pegados unos a otros, un rincón de la pequeña sala, que por lo que pude observar era el preferido de la mayoría de los allí presentes, pues, existía mucho movimiento de clientes hacía esa zona, tanto por la oscuridad que había en la misma, como por el amontonamiento de la gente, estábamos todos pegados unos a otros y en semioscuridad.

Enseguida me di cuenta que era la zona del magreo, del ligue rápido y directo, pues, noté a mi alrededor movimientos de manos y de frotarse el paquete con el que se encontraba delante.

Algunos se movían al compás de la música, frotándose de forma descarada con el que se encontraba delante de él. Se sentían, más que verse, manos que se movían por todos lados, buscando que acariciar, tanto culos, como paquetes, lo importante, por lo que podía observar, era acariciar y sentirse acariciado. También el sonido de alguna que otra hebilla y de ropa que bajaba.

Aquí se folla en vivo y en directo, pensé, con toda la razón del mundo, pues no tarde en notar como algunos de los chicos que estaban a mi lado se dejaban bajar los pantalones por los de detrás y estos les intentaban meter su polla entre las nalgas, comenzando un movimiento delatador, estaba en medio de lo que se puede denominar un cuarto oscuro con espectáculo y a unos metros otros clientes viendo el espectáculo y disfrutando e imaginando lo que pasaba en el rincón oscuro.

Yo me encontraba en la zona del fondo, prácticamente en la última fila, detrás de mi sólo estaban los chulazos.

Por el movimiento que había a mi lado pude comprobar que cada uno de ellos se iba poniendo detrás de la persona del público que ya tenían vista con anterioridad o la que le tocaba en suerte, pues, no era fácil moverse en esa zona, ya que estábamos todos aprisionados como sardinas en lata. Lo que si era fácil era sentir como se movía el personal de forma sensual, movimientos que delataban que se estaban calentando y algunos eran follados,

Me encontraba pendiente de estos movimientos y del chico del escenario, éste tenía ante sí a dos clientes arrodillados que pugnaban por bajarle el tanga, le besaban y acariciaban por todos lados, cuando su polla quedo liberada de la tela, se levantó mirando desafiante al techo, tenía una hermosa polla, grande, gorda y cabezona, al momento ya no la podía ver, los dos clientes se peleaban por metérsela en la boca, se la disputaban uno al otro.

Al final el chico apartó a los dos que estaban sobre del escenario, los expulsó del mismo, y se dedico a ofrecerse a todos los que se encontraban el la primera fila, se movía de un lado al otro del escenario, con su rabo enhiesto, desafiante, recorría los pocos metros del escenario, buscando las caricias y las chupadas sobre su enrome rabo.

Cuando algún cliente hacía abría la boca con la intención de chupar su polla, le cogía por la cabeza para dejarle sentir durante unos pocos minutos la inmensidad de su miembro, se los follaba literalmente por la boca, un par de minutos con cada uno. Luego se movía unos cuantos metros, se daba la vuelta dejándose acariciar el culo, pienso que sería para aguantar más tiempo con la herramienta dispuesta y no correrse muy pronto.

Pues, el espectáculo tendría que durar un tiempo mínimo para poder ser atractivo y atrayente para los clientes. Yo ya estaba con el palo completamente tieso y quizá deseando ser uno de aquellos clientes que tenía la suerte y, se atrevían, claro está, a chupar aquella hermosa polla en público. En público, no, pero en privado seguro que la chuparía.

En esto estaba pensando cuando sentí que el chico que se encontraba tras de mi, comenzó a pegar cada vez más su paquete a mi culo, con unos movimientos como de baile o de danza, lo mismo da, frotaba su paquete contra mis nalgas, yo me dejé hacer, pues, estaba demasiado caliente para despreciar sus caricias, seguía frotándome su paquete en las nalgas, lo podía sentir duro y pensé que era grande y gordo.

En esto me había pegado completamente al de delante y comencé a frotar mi polla con su trasero, de igual manera que me lo estaban haciendo a mi, el chico de delante, empujaba hacía detrás, lo que era un claro ofrecimiento, mis manos se apoyaron en su cintura y comencé a frotarme contra de él una de sus manos vino en busca de mi polla. Me la acarició por sobre del pantalón, otra mano la del chico de detrás llegó en ese preciso momento, ahora me estaban los dos acariciado la polla, me apretaban los huevos y pugnaban por desabrochar el pantalón.

El espectáculo seguía el chico tras ser mamado por la mayoría de los clientes de la primera fila, se estaba masturbando en el centro del escenario, nos ofrecía la visión de su enorme polla, mientras se la sacudía. El presentador solicitó un voluntario para hacer el amor con el chico en el escenario.

De los varios que se presentaron fue elegido un hombre de unos 35 años, alto, fuerte y con un buen cuerpo, los que no fueron aceptados, le ayudaron a desnudarse, al final su premio fue, desnudar y poner a punto al elegido. Unos y otros le fueron dejando sin ropa, mientras le besaban y chupaban por todos lados, le acariciaban y chupaban su pecho, su polla, su culo.

Al terminar de desnudarle bajaron del escenario dejándole frente al chico que le esperaba con su enorme polla en la mano. Le invitó a arrodillarse ante él y le metió la polla en la boca, se lo estuvo follando en la boca durante unos minutos, mientras daba vueltas a su alrededor y le obligaba a dar a él a su vez. Para que todos los clientes tuvieran una visión de lo que estaba haciendo.

Luego le puso a cuatro patas, con las piernas bien abiertas y enfiló su culo con su enorme herramienta, la polla tendría que medir unos 25 cm. o más, ver aquel espectáculo era el no va más.

El hombre a cuatro patas, mirando hacía la puerta del local, de forma lateral a los clientes, para que todos pudiésemos ver en buena perspectiva, lo que sucedía y, tras él, el chico con su enorme pollón, que se lo frotaba en las nalgas, se lo pasaba por el culo, recreándose en su disfrute y haciendo disfrutar al hombre sometido a sus herramienta y al público de la sala que, la mayoría, estábamos deseando ser el sometido a tan enrome herramienta.

Cuando comenzó a meter aquél trozo de carne entre las nalgas del hombre, se oyeron muchos suspiros en la sala, también el quejido del hombre, pues, el grosor de la herramienta le provoco un rictus de dolor en el rostro y que se le escapara un quejido. A mi lado derecho, ya eran varios los que estaban follando y yo deseándolo.

En esto sentí como una mano me cogió la mía y la llevo a mi espalda, así pude acariciar y sentir el tremendo pollón que tenía el chico que estaba a mis espaldas, era grande y gorda por lo que pude catar, la acaricié y sobé durante unos minutos sin perder la visión de lo que sucedía en el escenario.

El chico había enterrado toda su polla en el culo del espectador y comenzaba a moverse al compás de la música, con sus manos le agarraba de los hombros y le aprisionaba contra de él, para que la sintiese cada vez más adentro.

Luego la sacaba hasta que se veía asomar la cabeza y se la dejaba ir de golpe, el rictus de dolor de los primeros momentos se convirtió en una cara de placer. Ahora estaba disfrutando de aquel trozo de carne, de aquella enorme herramienta que entraba y salía de su culo. El ritmo de la música fue subiendo de forma gradual y los movimientos del chico entrando y saliendo también, comenzó a moverse cada vez más rápido, según el ritmo de la música le iba marcando y al final, tal como estaba previsto, lo debe tener muy entrenado, pues, la música marca la follada.

Cuando el nivel de la música llega al máximo sacó la polla del culo del hombre y masturbándose bajo el ritmo que marcaba la misma, comenzó a soltar leche sobre la espalda del hombre, a cada pauta de la música, un chorro de leche, chorros que llegaban hasta el cuello del cliente, algunos de los primeros, creo que le superaron.

Tras llenarle la espalda de leche, le volvió a meter la polla en el culo y levantándole le puso frente a los espectadores y le ayudo a correrse masturbándole con fuerza, como con rabia, quería que se corriese de forma violenta y vaya que si lo consiguió.

El hombre comenzó a soltar chorros de leche que llegaban al borde del escenario. Tras la mutua corrida se retiraron los dos por una puerta de servicio, mientras un empleado recogía las ropas y se las llevaba tras de ellos.

Pensé que el espectáculo había terminado y sentí algo de frustración, pero nada más lejos, sólo acababa de comenzar, otro chico salió a escena y comenzó otra vez el ritual de desnudarse y dejarse desnudar.

En esto entre el chico que tenía delante se bajo un poco el pantalón dejando su culo a disposición de mi polla, me desabroche el pantalón sin pensar en las consecuencias y como mejor pude me puse un preservativo y se la enfilé en el culo al chico de delante, no tuve mucho miramiento, pues, estaba tan caliente que tenía que coger como fuera, el de detrás me bajo un poco el pantalón por la parte trasera, dejando mi culo a su disposición, al momento noté como una mano con saliva me buscaba el ojete.

Esto se está poniendo bueno y peligroso a la vez, pensé, como pude saque otro preservativo del bolsillo y se lo puse en la mano al chico de detrás, noté como se lo enfundaba en su pollón y volvía a ponerme más saliva en el culo, metió sus dedos, primero uno, luego dos y comenzó a abrirme para poder recibir aquel trozo de carne, yo tenía al chico de delante cogido de la cintura y con una mano busque su polla, comencé a pajearle mientras me movía a su compas, se la tenía metida toda dentro y el chico empujaba hacia atrás como buscando más o buscando que no se saliese.

En esto noté que el de detrás había sacado los dedos de mi culo y puesto la cabeza de su polla en mi ojete, comenzó a empujar y consiguió meter el capullo, sentí que me abría, estuve por quitarle pero era tanto el deseo, aparte de que no había forma de escapar.

Aguante un poco, quedándome completamente quieto, el chico que tenía ensartado siguió moviéndose, ahora más despacio, seguro que se dio cuenta de lo que sucedía, pues, mi cuerpo estaba super tenso y le había metido todo dentro sin apenas moverme, más por la contracción que por otra cosa.

El chico de detrás se fue moviendo lentamente, muy lentamente, sabía de la enormidad de su miembro y que no era fácil de resistir, cada vez lo notaba más adentro, parecía que me estaba abriendo, notaba como subía dentro de mi, me tocaba el espinazo por dentro y mi culo se abría cada vez más dejándole paso, cuando se pegó del todo a mi culo, cuando sentía sus huevos pegados a mis muslos, comprendí que la tenía toda dentro, que ahora ya sólo era moverse rítmicamente hasta que mi culo se habituase a su tamaño y poderla disfrutar a gusto.

El chico comenzó un mete y saca suave, muy lentamente, sacaba un poco y la volvía a meter hasta el fondo, así hasta que de forma progresiva fue aumentando el ritmo, ritmo que me hacía aumentar a mi y que el chico de delante sentía en su culo, pues, le tenía ensartado hasta las bolas y le metía según me metían a mi.

El chico de delante comenzó a moverse rápido y noté que se iba a correr, aumente el ritmo de la masturbación y el de las enculadas, hasta que se quedó quieto, escupiendo leche sobre mi mano y sobre los que se encontraban delante, allí el que estaba delante recibía las descargas de los que estaban detrás.

Sin poder aguantar más comencé a correrme dentro del culo del chaval, se lo llené de leche, bueno al final ésta se quedaba en el preservativo, pero para mí la sensación era que estaba llenándole el culo de leche.

El chico de detrás también fue aumentando el ritmo y enseguida noté como la cabeza de su pollón se movía dentro de mi, cabeceaba como si tuviese vida propia, mientras el resto de la polla no se movía, sólo la cabeza, cada vez que soltaba un chorro, parecía que tenía vida y daba unos saltos enormes.

Terminó de correrse y seguía moviendo su polla en mi interior, ahora lentamente, pero todavía con el rabo duro, no se le había aflojado nada, la sentía dura y poderosa como cuando me la metió al principio. En el escenario estaba terminando el espectáculo el chico desnudo se estaba pajeando mientras los más cercanos intentaban meter mano a su rabo y a su culo.

Se oscureció el escenario y el chico se marchó por una puerta lateral.

Esto se ha terminado, pensé, pues a mi lado todo eran movimientos de arreglar ropas y de besos furtivos, se la saque al chico de delante, mientras notaba como el enorme pollón que tenía en mi culo lo iba abandonando, poco a poco, sin muchas ganas de salir, al final cuando salió del todo, noté un vació enorme en mi interior, como pude me subí el pantalón y me lo abroche, el chico de delante se dio la vuelta y me dio un fugaz beso en los labios, era un chico joven y bastante guapo, por lo poco que pude ver, en esto ya la gente se comenzó a mover y a abandonar la zona oscura.

Yo me dispuse a hacer lo mismo, cuando una mano, la del chico que me había estado follando, pues, todavía estaba tras de mi, arreglando sus ropas, me cogió de la cintura y atrayéndome hacia atrás sentí que me decían.

Te apetece ir a un sitio más tranquilo – era una voz ardiente, joven.

Me dirigí a la zona de luz buscando los servicios, sobre todo para quitarme el preservativo, antes de que se me derramara toda la leche acumulada en él. Los servicios estaban en la planta baja, baje la escalera y me encontré con un bar donde había cantidad de gente morreándose y acariciándose sin ningún pudor, en una pantalla estaban proyectando una película porno.

Seguí a la búsqueda de los servicios y me metí en un pasillo en semioscuridad pase una puerta que todo estaba oscuro y luego una pequeña sala con un televisor donde estaba la película porno y varias puertas que daban a privados.

En un lateral había una entrada que supuse eran los servicios, me colé por ella y al entrar vi un espectáculo digno de la mejor película porno, un tío a cuatro patas era follado por un gorila enorme, mientras le chupaba la polla a otros dos gorilas que se estaban morreando entre ellos. Me puse ante uno de los urinarios y sacando la polla, me quité el preservativo que tiré a una papelera que había al efecto en casi todos los urinarios.

Aproveché para descargar la vejiga, mientras observaba la follada que le estaban dando al chaval.

Terminé de descargar la vejiga y seguí en el mismo lugar, sin decidirme a abandonar los servicios, me estaba poniendo cachondo de nuevo de ver como se follaban al chaval y como se acariciaban y besaban entre ellos.

A mi lado se puso un chico y por el reflejo de la pared o por el rabillo del ojo pude ver que sacó un enorme pollón, no pude evitar girarme para observarlo con detenimiento, realizó la misma operación que había hecho yo un minuto antes, se quitó el preservativo y lo dejo caer en la papelera, luego descargo la vejiga, yo le observaba sin quitar la vista, esa enorme herramienta me tenía embobado.

El chico se dio cuenta de mi interés por su enorme pollón y retirándose un poco del urinario me la ofreció para que se la chupara, se la cogí con la mano y se la acaricié en toda su extensión, pero allí delante de los demás no quise metérmela en la boca, aunque lo estaba deseando. El chico se la metió en el pantalón y cogiéndome de la mano me llevó con él, salimos de los servicios y nos metimos en el cuarto oscuro.

Allí no se veía nada, se oían los jadeos y los murmullos, los chupeteos de las pollas y tropezabas con manos y pollas por todos lados, me llevó hasta el fondo del cuarto y sacando de nuevo su pollón me lo dejó a mi disposición, comencé a acariciarlo lentamente, la polla, los huevos, el chico me beso en los labios y a continuación presionó sobre de mis hombros para que me agachase ante su enorme rabo.

Me baje y se la comencé a chupar, mientras le acariciaba los huevos, las nalgas y hasta me atreví con el ojete, mientras se la chupaba le fui metiendo los dedos.

Antes de terminar me levantó y me beso apasionadamente, mientras sus manos acariciaban mi culo, mi espalda. Me bajo el pantalón y se agacho ante mi, me chupo la polla, mientras me acariciaba los huevos.

Luego me dio la vuelta y comenzó a chuparme el culo, sentí como me metía la lengua entre las nalgas, me abría las nalgas y pasaba la lengua por ellas, buscando el ojete.

Al final terminó metiendo su lengua en él, llenándolo de saliva y lubricándolo, dejándolo presto para recibir su pollón.

Se levantó me beso con fuerza mientras se ponía un preservativo y dándome la vuelta, me pego a la pared, se puso tras de mí y noté como el enorme pollón intentaba abrirse paso en mi interior.

Consiguió que pasará la cabeza y luego con firmeza me metió el resto, me hizo sentirla en toda su dimensión, joder, dos pollas iguales de enormes en una noche para mi sólo, que coincidencia, pensé.

Al final descubrí que estaba equivocado, era la misma, el chico me había seguido desde que me folló en la parte alta.

Me estuvo follando durante un buen rato mientras me pajeaba al final sus embestidas se fueron haciendo más fuertes y pude sentir como me llenaba de leche, aún a pesar el preservativo, notaba como se movía la cabeza, cada vez que escupía un chorro de leche. En esto yo no podía aguantar más y me corrí llenando la pared de leche.

Tienes un culo fabuloso – era la misma voz de antes, por lo tanto no eran dos pollas iguales, era la misma polla dos veces y en dos zonas diferentes del mismo local.

Tras recomponer mis ropas me dirigí a la barra del bar a tomar una copa, el chico se acercó a mi y me pidió si me podía invitar, acepté su invitación y tomamos la copa juntos mientras veíamos la película porno que estaban proyectando.

Al poco rato abandoné el local, no sin antes quedar con mi nuevo amigo para otra ocasión.