Llegue a espiarla cuando se duchaba, verla toda desnuda recorriendo su cuerpo con el jabón, fregándose las tetas, ver sus pezones de color marrón claro, su concha con poco pelo que casi se podía ver su raya, y su culo redondo hacia que me pajeara hasta quedar seco.
Comenzó a serrucharme suavemente, y empezó a cogerme con una calidad pocas veces vista. Abría mis nalgas con sus manos para observar como su pija entraba y salía de mi culo, mientras yo apretaba con él esa carne dura que tanto placer me estaba dando.
Mancharé toda tu carita y esas enormes tetas con mi leche, para luego limpiarme la verga con él y acompañarte hasta que encuentres al baboso de tu marido que seguramente estará esperando por ti en el aeropuerto., para que así pueda él darse cuenta la clase de cochina que tiene en casa, que no sabe ni siquiera tomar un sorbo de leche con proteínas sin embarrarse toda la cara y ropas.
Bueno pues sácamela para que veas, claro que yo no era tan confianzudo y pues le dije que el se la sacara, pero el insistía en que yo lo hiciera, y aunque me moría de ganas de hacerlo, pues no lo hice total de que pasaron los días y una noche llega de un partido de basket todo sudado y con una película en la mano
La verdad que yo también quedé impresionado, porque nunca se la había visto en vivo y en directo como en ese momento. Piru me había contado maravillas de Miguel pero uno siempre supone que a veces ellas exageran un poco para ponernos un poquito celosos y realmente no había mentido nada.
Contemplé sus pezones sonrosados y me abalancé sobre ellos succionándolos con avidez. Ella me acariciaba el pene y sobre todo el glande con suavidad, llevándose la mano a la boca lamiéndolo provocativamente y con ganas mientras se dejaba arrastrar por mis lametones y apretones en sus senos. Bajé la punta de mi lengua por su esternón, su estómago, su ombligo, su coño depilado en una sugerente línea de pelos cortos.
Se lo recorrí íntegramente con mi lengua húmeda y escuché entusiasmada como escapaba un suspiro de los labios de Juan cuando me acariciaba el pelo mientras le lamía el duro tronco. Utilizaba mi lengua lentamente hacia arriba, hasta llegar al glande, metiéndola en su agujerito de la punta y luego volviendo nuevamente a la base. Llegaba hasta los testículos y los mordía muy suavemente, lo quería excitar al máximo.
La cogí por detrás, pegándome a ella y diciéndole que la deseaba al oído, en ese momento ella me aparto me dijo que no podía, lo siento, me pareces atractivo pero., yo no podía aguantar mas, estaba ardiendo, la cogí por la cintura y la pegué a mi, intente besarla y ella se aparto, la idea de que se resistiera me estaba poniendo mas cachondo en ese momento mi paquete estaba muy duro, le cogí su mano y se lo puse en mi paquete ella la aparto dijo que lo sentía.
En una fiesta de su hermano, El gato hace amistad con un amigo de éste.
La posición en que me tenia le permitía acomodarme a su gusto a pesar de mis pataleos y corcoveos estaba entrando en mi y sentía con dolor como se derrumbaba el estado de mi virginidad anal ya que con cada empujón en mi traste sentía que esa arpía ganaba terreno victoriosamente.
Cuando esta completamente desnuda, se recuesta sobre la cama boca arriba y se hace la dormida, yo me desnudo a velocidad supersónica y dudo un momento: en la cocina, a menos de 20 metros, se encuentran sus papas, mis papas, todos nuestros tíos y hasta los abuelos, pero solo dudo un segundo antes de comenzar a besarle los pechos, ella comienza a empujar mi cabeza hacia abajo, hasta llegar a la entrada de su vagina y enseguida comienzo a comérmela.
Después de un cigarrillo me dijo que no sabía cuántas veces había acabado mientras acariciaba con ternura mi pija. Resultó que era multiorgásmica, pero que hasta ese momento no lo sabía. Realmente estaba obsesionada con mi pija. La miraba, la acariciaba, me decía que era grandecita, suavecita...
Esa tarde yo había chateado con una amiga (que me garché un par de veces el año pasado) y me había sugerido que para la cita con la mina esta yo no usara ropa interior...
En ese momento los otros dos tipos se acercaron y empezaron a tocarme las nalgas y las tetas; a lamerme la espalda, los hombros, en voz baja me decían que tenía un culo rico, que era súper atractivo mi cabello recortado y que querían comerme la conchita.
El aula en que da clases es en la parte posterior del colegio y en un segundo piso, aislada del resto. La profesora no suele bajar a la sala de profesores, porque generalmente los 20 minutos que separaban una clase de otra se los pasaría bajando y subiendo.
Me encantó cuando la música cambió a una más suave. No nos mirábamos pero nos sentíamos en cada poro. El estaba bien excitado y eso que no me apretaba, pero lo sentía. Mi vestido era de lycra suave y además llevaba unas panty medias sin bombacha debajo, así que mi vagina dejaba fluir sus jugos directamente sobre el nylon de las medias.
Me sorprendía a mi misma, nunca antes se me había pasado por la cabeza engañar a mi marido, nunca había tenido motivo, y ahora tampoco lo tenía pero en mi cabeza se empezaba a gestar la idea de tener una aventura extramatrimonial.
Me retire un poco hacia atrás con lo cual algunos centímetros salieron, para luego empujar nuevamente y esta ves sentí sus nalgas en mi abdomen, ella tomo mis testículos con la mano que tenia entre sus piernas y los acariciaba mientras la otra mano la paso por un costado y me tomo por una nalga jalándome hacia ella, de esta forma el acoplamiento fue completo.
Como en un breve descanso de este primer impacto, el tío encendió nuevamente la televisión y coloco una película porno, que empezamos a observar, el ver vergas que entraban y salían de coños, nalgas y bocas, realmente me puso pendeja, ya que al mismo tiempo nos acariciamos, sin decir palabra, a la vista siguió la acción, otra vez introduje en mi boca la verga de el tío y le dije,
Tome una guagua (autobús) y llegue a su barrio y a su portal, luego le toque en el interfono y me dijo que esperara que el bajaba, me extraño pero lo acepte, así lo hice en pocos momentos él bajo dándome un beso en los labios muy suavemente, y agarrándome de la mano me entro en el bloque, subimos por el ascensor y cuando le miro la mano le veo una especie de tela negra, lo miro interrogante y él me sonríe, cogiéndola con las dos manos y llevándolas hacia mi.