El espejo
Tome una guagua (autobús) y llegue a su barrio y a su portal, luego le toque en el interfono y me dijo que esperara que el bajaba, me extraño pero lo acepte, así lo hice en pocos momentos él bajo dándome un beso en los labios muy suavemente, y agarrándome de la mano me entro en el bloque, subimos por el ascensor y cuando le miro la mano le veo una especie de tela negra, lo miro interrogante y él me sonríe, cogiéndola con las dos manos y llevándolas hacia mi.