Pase la mano por mi coñito, la llene toda y me comí los liquiditos, me encanta hacerlo, deje mi coñito sin nada, levante de nuevo las piernas y me saque el desodorante, lo metí un poco y lo metí fuerte de una vez, me folle el culo como una loca lo sacaba y lo metía con fuerza todo dentro.
Deje dentro de culo los cuatro rotuladores y pase la mano por mi coñito para coger todos mis liquiditos estaba muy mojada, pase la mano la llene toda y me la comí, lo hice un par de veces hasta comérmelo todo, me gusta mucho hacerlo.
El viernes te llamé y no te conseguí. Hablé con Greg. Es una lástima que no estuvieras, pues la razón por la que te llamaba era que estaba caliente y me estaba masturbando y quería que me escucharas cuando me viniera.
Cuando el agua cubrió por completo mis tetas, tuve que darme la vuelta porque me arriesgaba a ahogarme si me quedaba en esa posición, aunque lo resentí pues estaba gozando como nunca.
Notaba como con los suspiritos y pequeños escalofríos de excitación mi ano se contraía levemente. En uno de esos momentos aproveché para meter el primer dedo, que proseguiría en un trabajo circular hasta poder meter suavemente, sin esfuerzo, el otro, y así hasta tres.
Movía mis caderas atrás y adelante, tratando de que entrara hasta el nudillo. MMMMMM que calentón me estaba dando. Me saqué el dedo y tome la ducha.
Entró una chica jovencita, atractiva, que parecía bastante arreglada, a la moda, con esos pantalones de tela de pata ancha y gafas con esa montura moderna de estrella pop. De pronto se puso delante de mí y me rozó con su culo.
Mediante una breve carta, se estimula a una lectora para que se masturbe.
Todo empezó cuando me enamoré de uno de mis rollos, algo que jamás se debe hacer, sobre todo si son tan estúpidos (por muy buenos que estén), uno de los datos básicos para saber si lo son es que se la menean cuando ven a la mujer de Spiderman en un cómic, entonces la cosa empieza a ser seria, y ya si les gusta Van Damme, en fin, qué decir! Pues bien , éste unía ambas características.
Cálidos, pegajosos, lo sentía correr despacio, los probó, como tantas otras veces, ya sin control alzó su muslo para beberlo directamente desde su piel, hubiera deseado poder comerse su propia intimidad de haber podido, en un acto de lujuria (su cordura había sido abandonada hacía ya mucho) recordó la regla, se desabrocho la pollera, quedando nada más sus medias por las rodillas, y la tela blanca caída.
Al día siguiente, encontré en internet una página muy interesante, en ella publicaban relatos eróticos de todo tipo, la estuve hojeando un rato y luego me fui a clase, ¡qué suerte hoy tenía ARTE, y quizás volvería a ver eso que tanto deseaba, pero para mi desgracia la profesora había enfermado y su reemplazo era el jefe de cátedra un hombre mayor y amargado, mi gozo en un pozo!!.
Una vez me masturbé detrás del mostrador, me saqué las bragas discretamente y con la mano izquierda empecé a masturbarme, ese día había mucha gente en la tienda esperando para comprar pero yo erre que erre con la manita, al rato la saqué de mi vagina chorreante que desprendía un olor muy fuerte y de tan perceptible que era ese perfume de sexo tuve que ir a lavarme al mano a la trastienda
La historia empieza cuando estaba en el chat, hablando con mis amigos y conociendo gente, y de buenas a primeras me dice un chico con nombre sexy, que si quería cibersexo, en condiciones normales le hubiera mandado a tomar viento fresco, pero me dio un arrebato y seguimos una conversación normal hasta que irremediablemente salió el tema del sexo
El Conde notó como pequeñas cuentas de sudor empezaban a formarse en sus sienes. La enorme cantidad de placer que llenaba su cuerpo hacía que el reprimir su irreprimible orgasmo, le costará muchísimo más esfuerzo de lo que le había costado nunca. Aquel orgasmo le estaba haciendo sufrir como nunca recordaba.
Bueno me fui al sofá puse la película y la empece a ver, jolín con el nacho mujer que pillaba mujer a la que penetraba por todas partes ademas bien dotado y una buena polla es algo que me pone mucho, tenia los pezones duros y comencé a acariciármelos pequizcandolos suavemente, pronto note que estaba húmeda y mi mano dejo los pezones y se dirigió a mi clítoris.
En el camión solo iban cinco personas y yo, estas se encontraban en la parte delantera del bus, así que sola y sin que nadie me viera, baje en cierra de mi pantalón baje el pantalón y la tanguita que llevaba, pensé y me propuse disfrutar ese viaje y quería masturbarme imaginando cosas por todo el camino
Cuando tengo las 6 pulgadas bien encajadas, tomo otro de los consoladores, un cilindro metálico y lo dirijo hacia mi chocha, no necesito lubricarlo, las babas que salen de mi coño son suficientes.
Descubrí mi primera erección cuando un día, después de mear, comencé a subir y bajar mi prepucio según había oído hablar a otros chicos mayores en mi colegio.
Los últimos chorros quedaron en la cabeza de mi pija, tome un poco entre los dedos y automáticamente me puse a observar su textura, consistencia, olor, todo, realmente me sentía orgulloso de esa néctar blanco, me di cuenta porque le decían leche, me di cuenta de lo feliz que era.
Entonces le rodeé la cabeza con mi brazo izquierdo y apreté fuerte su cabeza contra mi polla, con mi mano derecha le sujeté el mentón por debajo de la papada, y arqueé mi cuerpo hacia delante pegando mis abdominales a su frente.