Porque la única vez que la penetro es cuando su macho habitual no está disponible, porque está de viaje y ella se encuentra muy cansada para salir a ligar por ahí, y entonces me sienta en una silla con mi polla dura, levanta la pierna, se la coloca y se clava de golpe, quedándose allí cara a mí pero quieta, sentada sobre mis muslos, penetrada pero sin moverse.
Yo tenía a mi amigote, Ricardo el cual tiene un gran éxito con las mujeres y como esta huelga paralizaría todo tipo de actividad por una semana, excepto la actividad de los Cuerpos Especiales de la policía y gendarmería que llegaron a emplearse a fondo y con verdadera saña, contra todo grupo formado por 4 o más personas.
Un día estando solo en la oficina, llamaron a la puerta antes de abrir, mire por la mirilla a ver quien era, vi a un chico de unos 25 años al cual yo no conocía, le abrí la puerta y le pregunté qué deseaba, me pregunto algunas cosas y le invite a pasar, para poder contestar a todas sus dudas.
La cadenita que ella lleva en el cuello ayuda mucho, porque cuando alguno le pregunta de qué es, qué cierra esa llavecita, ella le confiesa sin ningún pudor al que se lo pregunta, qué es la llave del cinturón de castidad del cornudo de su marido.
Era una mujer de unos cincuenta años, que deseaba tener sexo oral, acepte, quedamos en vernos al día siguiente en un hotel. Me dejo su numero de telefono por si surge algún problema, recién terminado de hablar con ella, recibí una segunda llamada, esta era de una chica joven, que decía buscaba su primera experiencia.
Mary se disculpó por no estar arreglada cuando llegó y quería compensarlo, además haría todo lo posible por levantar al monstruo y verlo de pie. JR le dijo que ya lo estaba logrando, entonces ella se agacho para servirle otro vodka y le puso casi en la cara todo su culo desnudo tapado solo por un hilo dental. Mi monstruo ya estaba totalmente parado.
Todo sucedió porque yo estoy obsesionado con las chicas del instituto, ya que cuando salen al recreo voy con mi coche y aparco delante de la puerta principal, entonces empiezo a masturbarme mientras las miro, es impresionante lo cachondo que me pongo mirandolas, sobretodo con la que ese dia les toca gimnasia, con esos tops super apretados, y esas mallas tan ceñidas, ufff.
Como gran parte de los hombres de este y todos los paises, mis fantasías han ido evolucionando con los años y no sé exactamente desde cuándo empezaron a aparecer hombres en ellas. Poco a poco fueron adquiriendo más y más protagonismo. Hasta que quise probarlo y… lo probé.
La lamia con esmero, era toda mía, me encantaba el sabor agridulce de la mezcla de la nata y su líquido, chupaba sus testículos uno tras otro y volvía a mamarla moviéndola con mi mano a la vez y de vez en cuando la ponía entre mis tetas haciéndole una cubana.
Ese día se había ido de buena mañana y yo que estaba de vacaciones estaba tirado en la cama cuando sonó el teléfono me levante de un salto y me dirigí hacia el mismo, cual fue mi sorpresa al descolgar y sentir la voz de mi linda cuñada al otro lado
Ella me había dicho que las suyas eran estar con dos tíos fornidos, fuertes y bien dotados que la trataran como una verdadera hembra en celo, que la poseyeran y la rindieran como una hembra que claudica ante el poderío de dos machos, rindiéndose y ofreciéndose a ellos para ser follada por los dos, en canal.
Noté que se corría porque un líquido pegajoso salió de sus piernecitas y me mojó los huevos, así que la saqué antes de correrme yo, y con rapidez la cogí por la cintura para voltearla y colocarla dócilmente a cuatro patas sobre la cama, con la tripita encima de las almohadas.
Me corría y allí se quedaba, fláccida hasta que otra vez, y otra…. Mientras gritaba presa de un orgasmo anal, la recomendé que se dedicara a la prostitución, que tenia futuro… Aunque no creo que me oyera con los gritos que pegaba.
Sentir tus manos acariciar mi espalda y bajar hasta mis nalgas fue mayor mis fuerzas, y allí terminé de entregarme y saber que finalmente sería tuya por toda la eternidad. Mientras tus manos recorrían cm a cm mi piel sentía desfallecer, no podía creer que finalmente estuviera ocurriendo.
No, eso no papito me va a doler muchísimo, la tienes enorme, no va a entrar sin rajarme toda, por favor. Tranquila chiquilla, iremos de a poco, verás como te gustará y lo disfrutarás, relájate, no duele más que la primera vez por delante, y enseguida se convierte ese dolor en placer, ya verás, confía en mí.
¿Recuerdan el relato anterior de como desvirgué a mi cuñada? Pues lo recordé porque hace unos días accidentalmente hallé en casa de mi suegra un diario íntimo, que resultó ser el que escribía la niña cuando era una adolescente; por la época en que sucedió aquello.
El que la culeaba comenzó a morderle el cuello desde atrás mientras le hincaba duro y el pelirrojo, quiso rematar lo que casi ya no podía imaginarse. Le pidió a mi esposa que comenzara a decirme cochinadas porque quería ver mi polla de nuevo dura y echando la leche por segunda vez.
Yo seguí bombeando hasta que no aguanté y sentí que me venía, y estuve a punto de sacarla, pero me dijo en un balbuceo rápido, tomo pastillas!!, con lo cual se la volví a meter hasta el fondo y la inundé con mi leche en tal cantidad que rebalsaba por sus labios vaginales y corría por sus nalgas mezclada con sus jugos cada vez más abundantes, y al mismo tiempo bañaban mis muslos y encharcaba las sábanas.
Mis dedos entraban fácilmente en su húmedo coño rojo, mi otra mano iba de sus tetas que apretaba con fuerza a su boca donde su lengua lamía mis dedos sin cesar y volvían a sus pechos para agarra sus pezonazos, estirándolos y pellizcándolos hasta que gritaba de dolor y placer, metí uno de mis dedos en el orificio diminuto de su ano.
Por razones de trabajo solo podía ir o a primera hora de la tarde o a última hora, así que el primer dia decidi ir a primera hora de la tarde pues estaba casi vacío, siempre había un número entre tres y cuatro hombres, eran en su mayoría culturistas, totalmente depilados y con grandes pectorales, aquel día habíamos más que de costumbre, a la misma hora llegamos, tres, más los tres que había siempre, fuimos al vestuario a ponernos la ropa adecuada y a iniciar los ejercicios habituales.
Entonces noté que se estremecía dentro de mi y un líquido caliente me llenaba por dentro, escurriendo por mis muslos hasta casi mancharme los calcetines, fue maravilloso tener aquel orgasmo los dos a la vez mientras metçia el dedo entero en mi culito que ya estaba ardiendo y caliente de deseo.
El Conde notó como pequeñas cuentas de sudor empezaban a formarse en sus sienes. La enorme cantidad de placer que llenaba su cuerpo hacía que el reprimir su irreprimible orgasmo, le costará muchísimo más esfuerzo de lo que le había costado nunca. Aquel orgasmo le estaba haciendo sufrir como nunca recordaba.
A traves de un contacto por internet, he hecho amistad con un matrimonio caliente y morboso, pudiendo experimentar el placer del trio y pudiendo gozar tanto de una mujer como de un hombre.
Yo estaba gozando un montón, con 3 pollas en mi boca y en mis manos y un chaval haciéndome un dedo, ellos lo notaban, y como ya no me importaba nada les anime – Chicos – No os gustaría meter vuestras pollas en mi coño?.
Luego sin tardar me colocaron en el aparador y me follaban, me enculaban, me metían sus pollas en la boca, me sobaban, me chupaban, me mordían. Se apartaban unos a otros diciendo “ahora me toca a mi” e iban pasando por mi chochito una y otra polla sin parar. ¡ Que gusto ! Es una sensación alucinante.
Una vez hablando con Carlos de sexo, nos explicamos las cosas que les gustaban a nuestras respectivas parejas: a Judith, solo que le acariciaras un poco los pechos, ya empezaba a gemir y se ponía muy caliente: a partir de ese momento era tuya y podías hacer con ella lo que quieras.
Esther sacó el pequeño consolador del culo de Jorge y se lo dio a Nuria para que lo chupara mientras se colocaba sobre ella formando un 69 lo que aprovechó Nuria para clavar el consolador en el orificio del culo de su amiga y amante.
Tocamos al timbre de la casa de Tomas, nuestro socio, habiamos quedado para firmar unos documentos, y de paso jugarnos unas cartas, ya que era viernes. Nos abrio la puerta, Paquita, su hija, una moza regordeta de unos 18 años, poco agraciada pero de grandes tetas y culete hermoso.
Aproveché para tocarle el culo, apretaba aquel pedazo de carne que tanta alegría me estaba dando. Solté la otra y fue cuando agarré por completo su culo y lo movía más rápido y más rápido y más rápido como esperando el líquido que se había tragado.
Después de varios meses de relaciones intrafamiliares, mi tía magda y mi primo pablo eran cada día mas felices, nadie se había dado cuenta pues eran muy discretos y solo acudían a nuestra casa con mas frecuencia que antes.