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Mi tía

Ella me atraía muchísimo y lo sabía, sus miradas, sus manos que disimuladamente me tocaban, incluso hasta rozaban mi verga, la forma en que su culo se apoyaba cada vez que podía en mi paquete, me mostraba sus pechos, yo estaba enloqueciendo y no sabia muy bien que hacer.

Pareja atípica

Pareja atípica. Ella 48 años rubia, alta cuerpo escultural y muy viciosa y el joven de 22 años. Buscan caballero superdotado para trío. Garantizamos morbo en gran escala por nuestra relación... especial. Se ruega foto expresiva y forma de contacto. Solo se contestara a entendidos.

Su hija al cumplir la mayoría de edad se convirtió en una mujer espectacular

Allí en el sofá, mi hija entre mis piernas empezó a hacerme una mamada que me recordó las que hacia su madre, no tenia nada que desmerecer, y me puso la polla al borde del orgasmo, le dije que parase, así que la tumbe en la alfombra, para desnudarla, pude de nuevo verla completamente desnuda, pero ahora seria mis, sus pechos eran preciosos, estuve un buen rato chupandolos, lamiéndolos y estrujándolos, era lo que siempre había echado de menos en mi mujer, una buenas tetas, y por fin, tenia unas para mi solito.

Toda la verdad I

Sin pensar lo que hacía me acerqué y estuve mirándola como dormía un par de minutos hasta que me atreví a apartar la bata hasta ver su braguita nuevamente.... me quedé mirándola embobado. El pequeño triangulo blanco de algodón sujeto por dos finas tiras apenas tapaba el sexo y unos pelitos asomaban por los lados.

Aquel día se iba a hacer realidad su fantasía cuando por sorpresa se presentó en la casa su suegra

Ella reaccionó y me dijo, que por allí no, que nunca lo había hecho por el culo, que por favor no se la meta por allí, pero sus súplicas no le sirvieron de nada, ya tenía la cabeza bien metida y ajustaba el esfínter de una manera deliciosa que me calentaba aún más, me dijo que ni a su marido le había dado el culo y que se la sacara que le dolía.

El cumpleaños de la abuela

Mi edad (13) no reflejaba el falo que la naturaleza me había provisto, en ese momento tenia 11 cm. y en verdad siguió creciendo, la cama de por suerte era de plaza y media y podríamos dormir, no me extrañe que a esos de las tres de la mañana me había despertado, extrañaba mi cama y ese cuerpo de mujer, me recordaban que ya era hombre, pense que era mi hermana, pero me acorde que estaba en el mismo lugar que su novio, exactamente de la misma manera, cuando puse mi dedo en su sexo, como me había enseñado la puta, de esa manera que asentado un poco mas arriba de la raja le gustaba a las mujeres

Lujuria prohibida

Como una zombi, en sostén y tanga entré al baño con su ropa. El estaba bajo la ducha, su verga erecta casi vertical, tremendamente larga y gruesa, y cuando me vio en la plenitud de mi belleza, semidesnuda, con mis tetas bien al frente, tembló: "Ven, mami, ayudame a jabonarme". Sin decir palabra me acerqué y el agua me mojó todo el cuerpo, pero no me importaba, comencé a jabonar sus partes mientras él acariciaba mis senos por sobre el sostén

Provocación

Por lo que veía, le encantaba que la forzasen. Uno de ellos la ato a la cama mientras se la tiraba, así que la idea de violar a su hermana empezó a rondar por la cabeza de Raúl. Seguro que la muy puta lo esta deseando, pensaba muchas veces. Además su hermana cuando no follaba, tenia a bien con masturbarse en la cama, metiéndose uno o dos consoladores.

Mamá, mi mujer, mi esposa

Hice un pacto con ella a partir de ese día mama no trabajaría mas yo seria el sustento de casa y ella será mi mama y mi mujer en la cama, como yo gano muy bien en mi trabajo antes el dinero me lo patinaba en un montón de cosas innecesarias, ahora ya no, tengo una excelente mujer y una casa que sostener digamos que deberé hacer la vida de casado y la verdad vale la pena.

La nena

Me pidió el teléfono, para salir, hasta ese momento no había hablado, fue cuando le dije, vos lo sabes PAPA, al escucharme, me reconoció, creía me iba a pegar, por el contrario, me beso como un amante, nos fuimos a una pieza y esta vez lo cabalgue, otra vez en éxtasis, paso el tiempo mi vagina parecía una doble puerta, para sentir el goce que mi alma pedía, con todo su falo adentro lo besaba y le decía !!bien papi, bien!!

Pasión por mi sobrina V

Dejo libres su senos y acerco mi tronco a su boca, que se adelanta a su encuentro y cubre su cabeza con sus labios. Con sus dos manos cubre mi verga y mis bolas, que acaricia con suavidad, mientras abre más aún su boca, de manera que mi pedazo de carne empieza a penetrarla lentamente. Mientras bombeo en su boca, llevo una de mis manos atrás hasta alcanzar su sexo y meto un dedo en él, de manera de darle un masaje.

Mi pecado, mi amor con mi hijo I

El deseo sexual o el apetito sexual, nace con la propia vida del ser humano y la verdad sea dicha, desde que un hijo o una hija recién nacida, es amamantada por su madre, se despliega en su mente y en su vida, la primera relación sexual y nadie la cataloga de incesto.

Mi secreto I: Mi prima y su amiga

Esas tetas... el brasier de mi primita casi y a ni aguantaba la presión y le podía ver como sus pezones casi me llamaban a comerlos. Y ni decir el culo que se le veía a Angelita con esa tanguita que andaba, daban ganas de morderle esas nalguitas y meterle toda mi verga por su ano que se notaba virgen, excepto, claro, por como se metía su tanga entre sus nalgotas.

Pasión por mi sobrina II

De pronto una de sus manos se va en busca de mi verga, la que bajo el pantalón ha crecido a dimensiones lógicas de presumir. Pero pasado un instante, suelta mi instrumento y vuelve a apretar el posamanos, quizás intimidada por lo atrevido de su gesto o tal vez sorprendida por el tamaño de mi sexo.

Aprendiendo de la vida II

Me acerqué y le di un fuerte beso en los labios, pasó mi mano por la cintura, cada roce de su cuerpo con el mío me excitaba aún más, sus manos resbalaron hasta apoyarse en mis nalgas, noté que bajaban un poco más y entraban por debajo mi falda, sus manos calientes se pasean por mis nalgas y hacen intentos de ir mas allá, sin atreverse a más.

Ahh, lujuria! III: 3. – casi – final previsible

Es un poco fuerte saber que la madre de una está revolcándose con el mismísimo amante de una y en la propia cama de una ¿cierto?. En esas dos horas que les dí tuve un millón de orgasmos en el cerebro; si caminaba, el rozar de mis piernas me era insoportable, montada en un taburete de barra de un bar casi me corrí y huí presa de pánico y en el cine en el que me refugié dejé el asiento encharcado. Por suerte, a esas horas de la mañana no había más de tres o cuatro personas aisladas en la platea.