Siempre he tenido un don secreto: puedo manejar la voluntad de las personas a mi antojo. De esta manera, voy a lograr que la mujer de mi amigo Pedro se sienta tan atraída por mí que no pueda hacer otra cosa que gemir de placer. Voy a hacer que tenga el mejor orgasmo de su vida
Esta es la historia intimista, personal y real, aunque increíble, de cómo sin saberlo perdí mi virginidad a manos de mi prima Noelia.
Sentía la presión de sus muslos sobre mi cara y su respiración muy agitada y entonces emitió un suspiro muy profundo.
A los pocos momentos me corrí con gran placer y empujé tanto que la empujé a ella contra el cabecero de la cama, y con un pequeño PUM me quité de encima, y disfruté el momento.
Soy profesora de enseñanza secundaria, de la asignatura de Cultura clásica. Tenía por aquel entonces 36 años, no soy fina más bien llenita, con unas anchas caderas y un culote redondito, mis pechos son bastante llamativos y despiertan pasiones por los que he podido comprobar.
Una chica cuenta como su primer pretendiente logró no solo que ella se enamorara de él sino liberarla de todos sus prejuicios sexuales que tenía. (Es Real).
La amistad con una mujer madura con la que nunca tuvo sexo el protagonista, concluye con un romance con la hija de ésta.
Un encuentro imprevisto, dentro de un baño público en un centro comercial de la ciudad.
Una enfermera alocada da un masaje a un paciente para calmarle el dolor y ella le pide a cambio que le diga las sucias vulgaridades.
Lo primero que pense cuando lo vi fue: “qué bueno que estás papacito rico”- creo que hasta llegué a expresarlo con la mirada cuando se presentó...