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Puta y esclava familiar I

Puta y esclava familiar I

– Papá: mi madre, tu esposa, es una puta.

– ¿ Qué has dicho?

– He dicho que mi madre, que es tu mujer, es una puta. Y te lo puedo asegurar porque yo soy su chulo. El que le explota y se queda con la pasta que gana prostituyéndose. Sé que te cuesta asimilarlo, pero así es.

– Hoy no estoy para bromas y menos de esa clase. ¡ Ana !, ¿por qué no le dices a tu hijo que estas bromas son de muy mal gusto ?. Juan ¿ has bebido o te has drogado?.

Últimamente me preocupas, te veo poco y además no cuentas nada de tus actividades.

– Mamá puta, tu marido no se entera, explícale.

– Lo que está diciendo es cierto: yo soy su puta.

– ¡ Basta ya de cachondeo!

– Bien, ya que eres tan lerdo te pondré en antecedentes:

Tu esposa era prostituta antes de casarse contigo.

Cuando se casó yo ya llevaba un mes en su tripa, desconociendo la identidad de mi padre por tantos con quienes había follado para entregar el dinero a su chulo.

Aprovechó tu estupidez para abandonar su anterior vida, pero cuando yo tenía 18 años el chulo que la había iniciado volvió a aparecer en su vida, como era amigo tuyo desde el colegio lo acogiste en nuestra casa.

Era Marcos. Ella tenía ya 38 años. Te acordarás de que le dijiste a Marcos, cuando me encontraste masturbando, que me facilitase una puta de confianza.

A Marcos se le ocurrió que mejor puta que mi madre no iba a encontrar ninguna.

Así fue la primera vez que me la follé. Además fue con tu dinero.

Desde entonces fui muy ahorrador con el dinero me dabas semanalmente para poder pagar lo que me costaba un polvo con ella, ya que es tan profesional que no hace excepciones con nadie, el negocio ante todo, y más si es para su chulo.

Para poder tener más dinero le aportaba clientes entre mis amigos y les cobraba una comisión que ellos no sabían.

Llegué a facilitar tantos clientes que Marcos me ofreció ser su socio en la explotación de la puta.

– ¡ Ana ! Cómo puedes consentir impasiblemente lo que está diciendo.

– Es que es cierto.

– No lo puedo creer.

– Verás: Madreputa, desnúdate.

Ana se desnudó completamente y Juan, cogiéndole de las nalgas la acercó a su padre.

– Mira lo que pone en su pubis.

Su pubis, perfectamente depilado, mostraba un pequeño y artístico tatuaje donde se podía leer: “Puta propiedad de M y de J”.

– Lo de “y de J” está un poco forzado porque al principio solo era de Marcos, hasta que formamos la sociedad de explotación que tan bien nos ha ido.

– Ya no sé qué decir. Me encuentro confundido. Cómo es posible tamaña perversidad.

– A mi no me parece perversidad, y aunque lo fuera, es un magnífico negocio: En seis meses ya me ha producido un beneficio de cinco millones de pesetas ella sola, sin contar las otras, con ellas alcanzo a cuarenta millones.

– ¿ Cómo las otras ?

– Sí, tu hermana Delia y tu madre Carmen entre otras.

– ¡ Dios mío ! Esto es una pesadilla y tengo que despertar.

– Estás despierto, mira convéncete, aquí tengo fotos de las tres en plena labor. Las puedes encontrar en mi página de internet donde se contacta la clientela y se exponen las tarifas y especialidades de cada una.

– En fin vayamos al asunto. Te cuento todo esto porque me estás haciendo perder dinero.

El rendimiento de mis putas se ve mermado por el hecho de tener que estar ocultando el negocio a sus cónyuges.

Yo quería desde hace tiempo contaroslo y aumentar el beneficio, pero Marcos, que es más blando que yo no quería heriros.

Ahora que Marcos se ha ido a Barcelona a montar otro negocio y me ha dejado a mi éste, ya no tengo porqué seguir callado.

Marcos tenía algunas putas jovencitas trabajando en Barcelona y ha decidido seguir ese camino, para comprar su parte tuve que venderle las acciones sobre tu hija, mi hermana, quien, por cierto no está en esa ciudad estudiando, sino plenamente entregada a su trabajo de puta.

– ¡ Aghh !

– Marcos es partidario de comerciar con putitas jóvenes y a domicilio u hotel, pero yo prefiero emplear putas maduras y en burdel, porque te permite montar la estructura e instalaciones necesarias para facilitar a los clientes algunas perversiones que tanto les gustan. Como comprenderás no puedo hacer rendir a plena jornada a tu puta madre, tu puta hermana y mi puta madre teniendo que venir a casa y disimular con los maridos. Por otro lado es una molestia que tengan que estar quitándose los anillos de los pezones y el clítoris cada vez que regresan. Eso además del baño que precisan siempre antes y, a veces no se pueden dar.

Quiero anillarlas además los labios vaginales y dejarles todos los anillos fijos, colgándoles de la argolla del clítoris una chapita con el anagrama de mi empresa de prostitución.

Además les tengo que hacer algunos tatuajes o marcas a fuego que serán más visibles que los que tienen en el pubis.

En el chalet que pienso comprar podré instalar unos buenos gabinetes de SM, salas de orgías, perreras y establos para practicar bestialismo, etc..

Todo eso da muchísimo más dinero que el que pueda imaginar el tonto de mi exsocio Marcos.

Por poner un caso, tu puta esposa ya es una experta con perros, tengo que cruzarla dentro de poco con asnos y caballos.

– ¡ Ana !. Cómo puedes escuchar impasiblemente ese futuro que te espera y no rebelarte.

– Yo no me rebelo contra mis chulos, haré lo que ellos decidan, además me gusta mi profesión. Me gusta que me follen continuamente por todos mis agujeros. Marcos y mi hijo me han dado el mayor estado de felicidad de mi vida. Ahora siempre me encuentro satisfecha y ahíta de semen. No como en mis años de matrimonio hasta que reapareció Marcos y volví a la vida, y alcancé el extremo estado de gozo cuando mi hijo se hizo mi chulo, aunque reconozco que me sentía con más plenitud cuando pertenecía a dos chulos. Ahora mi mayor ansia es que Juanito me haga su esclava en vez de ser solamente su puta.

– Si padre, la voy a esclavizar. Las esclavas son más cómodas que las putas, porque aparte de seguir prostituyéndolas, consiguiendo más dinero, porque al cliente le da morbo ver una zorra tatuada por su propietario, sirven para cualquier otra cosa que desees y lo hacen sin rechistar.

Pero antes de esclavizarla tengo algunos proyectos para ella.

Por ejemplo, quiero hacerla preñar.

Desde el cuarto o quinto mes de embarazo puedes tenerla haciendo películas porno continuamente, la clientela las compra como rosquillas.

Después, la lactancia, que puede ser muy prolongada – ya me he asegurado con el ginecólogo que cuida mi cuadra de putas de que mi puta madre dará abundante leche de esas magníficas ubres que tiene – durante ella se puede seguir con el mismo ritmo de filmación de películas porno, y mayor de follaje, ya que no se cansan tanto como con la barriga dilatada.

No sabes cuantos de mis clientes me han preguntado por putas preñadas y lo que están dispuestos a pagar.

Hay árabes que están dispuestos a desembolsar fortunas por alquilar una lactante a su disposición durante un buen tiempo.

– Imposible creer tamaña sarta de perversiones. Me estáis tomando el pelo, pero no alcanzo a ver la gracia ni la pretensión llegando a tal extremo. Te he pillado con lo de mi madre. Tiene ya 56 años, cómo se iba a dejar prostituir, y, además, cómo iba a dar negocio a esa edad.

– En eso ella sabrá, lo que se advierte es que disfruta enormemente.

Cuando no tiene cliente, caso raro, se desquicia.

No sabes tu el éxito que tienen actualmente las abuelitas expertas.

Mucho más que las lolitas.

Su gordo y mantecoso culo levanta las pollas al primer vistazo que le echan, y sus tetas pendulonas son sorbidas y mordidas de tal manera que los pezones se le han agrandado, a su edad, ya ves.

Hablando de pezones, el ginecólogo me ha hablado de que existe un tratamiento que, aplicado durante la lactancia, puede ensanchar la auréola hasta dos centímetros más, y dejarlos permanentemente del color más oscuro que adquieren durante la preñez. le aplicaré ese tratamiento a mi madre, y también a tu hermana a la que también quiero que la preñen.

Obviamente, a tu madre creo que ya será imposible, pero de todas maneras buscaré un buen semental negro para intentarlo.

Fíjate como será tu puta madre, mi puta abuela, que cuando la desvirgué el culo, le gustó tanto que fué a un sex-shop a comprarse unos tapaculos de diámetros progresivos que se dejaba puestos hasta que tenía ganas de cagar.

Dijo que era para ensancharse y poder disfrutar desde el mismo instante en que se la metieran, sin las molestias del inicio de la penetración.

Además, siempre que puede intenta que sus clientes utilicen su ano en vez de su vagina, y ya es experta en albergar dos pollas al mismo tiempo.

Hace pocos días la encontré metiéndose una manguera de 10 cm de diámetro a la que había colocado una pelota en el extremo inicial.

Me dijo que era para entrenarse, porque le han hecho una oferta de 2 millones de pesetas para dejarse follar por el culo por un burro en una fiesta privada delante de 30 invitados.

Le quité de golpe la manguera – se había enchufado ya 30 cm. – le metí el brazo en el culo casi hasta el codo y apreté el puño dentro de ella.

Así la tuve sujeta hora y media, yo sentado en el sofá y ella arrodillada con el culo en alto mientras veíamos una película porno de bestialismo.

Le dije: ” no solamente es hacerlo, hay que aprender a tratar al animal para que no te estropee.

No te preocupes que ya tengo pensado hacerte follar por animales, pero primero tenemos que seleccionarlos, adiestrarlos y entrenarte a ti.

Además no puedes negociar esos precios sin mi consentimiento”.

Se ha especializado en jovencitos, sobre todo en grupos, normalmente de diez, pero ha habido veces que trabaja con más.

Eso no me gusta porque se puede estropear la mercancía.

Una vez estuvo follando dos días y dos noches con un grupo de 25 niñatos ella sola, con lo cual vino destrozada.

No tuve más remedio que castigarla para que no volviese a poner en riesgo mi negocio.

Le puse un enema y le tapé el ano con un enorme tapaculos, así, y enganchadas las manos a un collar, la tuve toda una noche para escarmiento, además le azoté el pubis y le puse unas pinzas bien apretadas en los pezones, los labios vaginales y el clítoris.

Tan orgullosa se siente de su rendimiento como puta que quiso demostrarlo compitiendo con las otras dos putas familiares.

Para ello se le ocurrió un concurso: Medir quien sacaba más dinero por litro de semen depositado en sus agujeros.

Si estaban repletas durante la jornada laboral lo vaciaban en unos frascos.

Para guardar los jugos del final de jornada se ponían tapones en el culo y la vagina y al llegar a mi casa se vaciaban en presencia de las otras para comparar quien había trabajado mejor hasta el final.

Por supuesto, mientras duró el concurso no pudieron tragar semen, lo cual no les agradó nada.

Ganó tu puta madre, pero Delia sospecha que, durante orgías en que había otras putas, les robaba con la boca el semen extraído por ellas.

De todas maneras creo que hacían trampas añadiendo algo de saliva al semen.

Carmen no tiene límites, la primera vez que se dejó mear dentro del culo por un cliente, perversión que tiene una de las tarifas más caras, le gustó tanto que se lo dejaba hacer a cualquiera por tarifa normal.

Naturalmente tuve que volver a castigarla duramente, si tanto le gustaba sentir los intestinos orinados, esta vez le puse un enorme enema de orina de las otras putas para que aprendiera.

Aún así, y por más que le digo que no practique eso muy frecuentemente, entre sus clientes hace una propaganda excesiva de ese servicio.

– Lo de preñarlas no creas que es un capricho, si tienen niñas se les puede educar para putas desde cierta edad para que sean perfectas profesionales, hay algunos internados especializados en educar putas sumisas.

Cuando estén entrenadas se las venderé a Marcos para su negocio.

Él, al llegar a la madurez, 35 o cuarenta años, me las devolverá en estado idóneo para mi negocio.

Un buen sistema de reciclaje.

Aún no tengo negras en mi cuadra, así que las haré preñar por negros para tener mulatas en el futuro.

Entretanto tendré que contactar con una mafia tratante de emigrantes para adquirir algunas.

A la vista del ganado que cruza el Estrecho, es posible que las pueda comprar ya preñadas, aunque me gusta seleccionar el semental y ver el empeño en la faena, por si pudiera haber gemelas.

– Para cuando esté preñada Delia, tu puta hermana, ya tengo apalabrado un cliente millonario que la alquilará desde el séptimo mes hasta el parto, para tenerla en su cama con él y su mujer.

Me advirtió que le obligarán a hacer algunas cosas desagradables y la castigarán alguna vez – No sabe que a Delia esas cosas le ponen a cien y que disfruta como las otras – por tanto pagarán más de la tarifa normal por alquiler continuado. Me sacaré unos 15 millones por esos tres meses.

El cliente preparará un paritorio en su mansión porque tiene la intención de estar follándola por el culo mientras da a luz.

La esposa quiere limpiarle el coño con la lengua después del parto.

Los días siguientes al parto quieren aprovechar la dilatación para meterle sus cuatro manos a la vez en el coño.

Por si la estropean, le he hecho firmar al millonario una cláusula en el contrato por la cual, si eso sucede me quedaré como puta a su mujer y a sus dos hijas, todas las cuales están buenísimas.

A su mujer le gustó mucho esa cláusula y se puso a masturbarse después de leerla.

Es algo que me escama, porque con tal de tener una disculpa para emputecerse, esa zorrona es capaz de estropear a propósito mi mercancía.

Si será pervertida que quiso añadir a esa cláusula varias condiciones más, como que el primer trabajo lo haría delante de su marido, que los primeros servicios de sus hijas serían tutelados por ella, y que las tres serían anilladas y marcadas a fuego con el anagrama de mi futuro burdel.

También quiso añadir a su hijo en el lote como esclavo de las putas del burdel, y de paso, claro, de ella.

– Ese mismo cliente ha firmado otro precontrato para alquilar a tu puta esposa cuando esté en la lactancia.

Dice que todos los días piensa ponerle a cuatro patas, colocarle una ordeñadora y ordeñarla mientras su perro le folla el culo.

Después, mientras su mujer le limpia el culo con la lengua del esperma del perro, él se beberá la leche. Su mujer también quiere leche, pero ella la succionará directamente.

– Mira a tu puta esposa: Mientras contaba esto se le ha humedecido el coño del gusto que le da la perspectiva.

Me la voy a tener que echar un polvo ahora mismo porque si no se va a volver loca de calentura.

Juanito se acercó a su madre y pinzándole los pezones con los dedos fuertemente le puso apoyando el pecho sobre la mesa.

Fué a la cocina y tomó una botella de aceite que utilizó para lubricar su ano.

A continuación, ante la asombrada mirada de su padre, le ensarto la polla y empezó el mete-saca.

Paró un poco para acercarse a sus pantalones y sacar del bolsillo tres cadenitas con un diminuto mosquetón en un extremo y una bola de acero en el otro.

Enganchó los mosquetones en los anillos de los pezones y del clítoris y reanudó la faena. Con el movimiento del mete-saca las bolitas oscilaban pegando tirones de los pezones y el clítoris.

– Esta es una de las cosas que más le gusta, le dijo a su estupefacto padre, mira como jadea.

– AAAFFFGG… AAAFFFGG…, ¡ Métemela hasta el fondo mi chulo, hijo de puta ! Disfruta de este cuerpo de tu propiedad. ¿ Te gusta tu madre más que las otras putas que tienes ?. Dime que sí. ¡ Párteme el culo ! Atáscame la mierda para siempre. Méate dentro, que seré una buena letrina. Si prefieres méame en la boca que me lo beberé todo. Tú cornudo marido, cabrón consentidor, ¿ Te convences ya de que soy una profesional de primera ?.

– Chulo mío tira de las cadenas de mis anillos, dale a tu puta madre más marcha. Lástima no tuvieras una polla de medio metro.

Al oír aquello Juanito paró su actividad, sacó su polla del dilatado alojamiento y comenzó a azotar las nalgas de su madre.

– No consiento que ninguna de mis putas, y menos mi madre, hable desconsideradamente de mi polla. Tengo que castigarte.

– Sí chulo mío, castígame. Lo he dicho por la calentura que me das, pero merezco tu castigo por faltarte al respeto. Enseña al cornudo como disciplinas a tus putas.

Juanito quitó el cinturón de su pantalón y comenzó a darle zurriagazos en las nalgas.

Después, tomándole bruscamente de la cadena del clítoris le hizo girarse y subirse a la mesa con las piernas abiertas.

Le asestó cinco zurriagazos en el depilado pubis y otros cinco en cada pezón.

– Dame más mi chulo. Disciplíname fuerte, así cuando me esclavices ya seré totalmente sumisa. Enseña al cornudo como se esclaviza una mujer.

– No quiero estropear la mercancía. El empleo del cinturón exageradamente puede dejar marcas permanentes. Ya te castigaré más adecuada y frecuentemente cuando estemos en nuestro burdel y tenga medios más sofisticados. Te puedo asegurar que lamentarás haber accedido a ser mi esclava.

– Jamás me arrepentiré de ser la esclava de mi hijo. Me sentiré orgullosa que experimentes placer con mi dolor y mis humillaciones.

De repente se dio cuenta de que su marido se estaba masturbando delante de ellos.

No había aguantado el morbo que le producía la situación. Se acercó a su esposa con la polla en la mano y le dijo: Ana te quiero follar el culo. Nunca me has dado a mí esa parte.

– ¡ Alto ahí ! Si quieres follarme tendrás que pagar la tarifa como cualquiera. Se acabaron las prerrogativas del matrimonio.

– Cierto padre, así es. Aunque oficialmente sea tu esposa, para ella la vocación profesional está por encima. Las hembras de esta familia deben tener unos genes que les hacen tender a una excelente explotación de su ninfomanía.

– De todas formas te dejaré follarte a las tres gratis por una sola vez si me prestas asesoramiento sobre qué tipo de anillamiento definitivo debo ponerles.

– Escucha Juanito, también podría participar en tu empresa, ser socio tuyo. Tengo importantes ahorros que podría aportar y tendrías el burdel en muy poco tiempo. Después yo podría trabajar en la administración.

Ya sabes que no es lo mismo llevar la empresa como hasta ahora a las complicaciones que aparecen con un negocio con razón social localizada.

Alguien tiene que encargarse de los suministros, el control del rendimiento laboral de las putas, su higiene, el cuidado de los animales, etc…

– Sí. Creo que tienes razón, me hará falta un administrador experto y tu lo eres. A mi me aburre la contabilidad y esas cosas.

Prefiero dedicarme a la selección de la cuadra de putas.

Además me interesa comprar la casa para el burdel cuanto antes.

Ya tengo localizada una en el campo, alejada de otras casas por estar en el centro de una gran finca, pero no demasiado lejos de la ciudad.

– Juanito, chulo mío. La mitad de los ahorros que ofrece tu padre son míos, por ser bienes gananciales. Serán la dote cuando me esclavices.

– Eso es cierto cornudo.

– Bueno, no pretendo ser socio al 50%. Me conformo con un sueldo y que mis beneficios empresariales consistan en poder usar las putas.

– Eso parece razonable. ¿ Qué te parece a ti, puta madre ?

– Si, se puede aceptar el acuerdo, pero recuerda que mi parecer no debe influirte. Yo solo soy una aspirante a esclava sumisa de tu voluntad.

– Aceptado, cornudo. Redactaremos y firmaremos el acuerdo. Ahora puedes follarte a mi puta gratis. ¡ Puta madre, a trabajar !. El semen del cornudo no cuenta para el concurso de putas familiares, así que hasta te lo puedes tragar, que lo estás deseando.

Incluso estoy pensando que podemos follarte los dos al mismo tiempo, ya que no pude correrme cuando me has cabreado.

– Si, mi chulo, mis agujeros están a vuestra disposición. Además, por raro que parezca esta vez están limpios. Incluso tengo los intestinos limpios de mierda porque Delia me ha puesto un enema hace pocas horas, ya que pensaba tener una cita con un cliente al que le gusta follarme el culo con el puño pero le da asco la mierda.

– ¿ Admites puños en el culo ?. – Si cornudo mío, es cuando mejores orgasmos tengo.

– ¿ Tienes orgasmos con todos los clientes ?. – Mala profesional sería si no disfrutase con mi trabajo. tengo siempre varios orgasmos con cada uno. Lo que les permite saborear mis caudalosos jugos, que dicen que son de los más sabrosos del todo el puterío de la ciudad. Solo hay una puta cubana negra que me iguala, y lo digo con conocimiento, porque mi hijo de puta la alquiló para mi y se los pude beber a gusto.

– ¿ También eres bisexual ?. – Para ser buena en este negocio hay que ser elástica, ya te ha dicho el hijo de puta que tengo otras habilidades que irás descubriendo y disfrutando. Una de las que mejor estamos desarrollando las putas de la familia es la de bebernos completamente las meadas de los clientes. Para ello tuvimos que empezar ensayando con una bota de vino, ya lo hacemos como unas expertas.

El cornudo no pudo soportar más el morbo y frotando la polla se acerco a ella, la tumbó con las tetas sobre la mesa y le insertó la herramienta en el ano de un empellón, menos mal que estaba lubricado de cuando alojó la de Juanito, si no se hubiera dejado la piel del capullo.

– ¡ AAPPFFF ! Cabrón, qué mal lo haces. Coge ritmo, a ver : Aprieto, aflojo, aprieto, aflojo, aprieto, aflojo, … así va mejor. Aprende a disfrutar de una puta lo que no sabes conseguir de una esposa. Juanito, hijo, ayúdame a correrme porque este inútil no va a ser capaz de conseguirlo.

Juanito se agachó a sus pies y le comenzó a meter la mano a su madre en la vagina.

Una vez la tuvo dentro, comenzó un suave vaivén, muy eficaz porque al poco rato le goteaban desde el codo los fluídos de su puta madre.

Ésta tuvo dos orgasmos, coincidiendo el último con el de su marido.

Una vez recuperado el cornudo dice: – Ana, es verdad que eres una magnífica puta. ¿

Como he podido vivir contigo sin darme cuenta y no aprovecharlo ?.

Tampoco me he podido aprovechar de mi madre ni de mi hermana, y este jovenzuelo se la ha pasado cojonudamente y encima le hacéis millonario.

Me alegro de que me admita como socio del prostíbulo. Se me están ocurriendo grandes ideas de marketing.

– Eso espero de ti papá. Anda, ahora que mamá tiene dilatado el ojete del culo, métele la mano para que compruebes la elasticidad que tiene.

No es nada comparado con lo que pienso conseguir de ella cuando sea mi esclava.

Llegará a extremos que me producirán enormes beneficios en las páginas de pago de Internet. Haré concursos en vivo con tu madre, a ver quien consigue mejores récords con su culo, la nuera o la suegra.

El cornudo metió torpemente la mano en el culo de su esposa y comenzó un mete-saca sin ritmo.

La puta le dijo: – No es así. Te lo vuelvo a repetir, tienes que dar un ritmo que me permita aplicar la regla de “aprieto, aflojo” de mi esfínter. Un esfínter anal no es como otros músculos más acostumbrados a ejercicios versátiles y que reaccionan rápidamente, hay que dejarle un tiempo y una cadencia para que se consiga placer para el cliente y para la puta.

De otro modo es un desastre. Haciéndolo así no tendrás éxito entre las putas de un burdel de lujo como el que va a abrir mi chulo, solo te podrás dedicar a putas drogadictas callejeras de barrio.

– Bueeeno, déjale , ya tendrá tiempo de aprender. A fin de cuentas casi era virgen hace un rato. Tenemos que ver a Carmen y Delia para que me aconseje sobre la forma de anillaros y marcaros como de propiedad de mi empresa.

– Antes, hijo de puta mío, mi chulo del alma, córrete en mi boca al menos, ya que antes no pudiste hacerlo por el justo enojo que te vino por mis estúpidas palabras.

– Mira putimami, no tengo tiempo, ya me correré en el culo de Delia, que hace dos días que no compruebo su estado físico ni recaudo el resultado de su trabajo, faltando así a mis deberse de chulo.

– ¡ Sí, claro ! Le entregas tu semen a otras antes que a tu madre, que es la que más derecho tiene. Ya me tienes disgustada por pretender que me preñe cualquiera en vez de ti. Lo entiendo porque quieres tener putitas mulatas para ampliar tu negocio, pero tengo edad suficiente para quedar preñada tres o cuatro veces, y una podría ser de ti.

– Mira puta madre, te obcecas con tu idea de derechos correspondidos por amor. Esto es un negocio, aquí no interviene el amor y, además, el empresario no debe confundirse con la empresa.

A ti te preñará quien pueda entre los que yo diga. Esos arrebatos de celo te los quitaré en cuanto te llegue la esclavización.

De momento, como castigo, cuando vuelva, te taparé todos los agujeros y te dejaré durante dos días encerrada sin follar y atada en posición muy incómoda y dolorosa.

Como soy bueno te meteré un catéter en el meato urinario con un mecanismo que te permita mear cuando la presión de tu vejiga alcance límites peligrosos par la mercancía.

Te advierto que, como sigas tan rebelde, cuando seas mi esclava te puedo vender a amos bastante más duros que yo.

Los hay que te pueden tener años sin permitirte un orgasmo.

Te pueden incluso hacer la ablación del clítoris y los labios vaginales y coserte la vagina. Tú verás, así que compórtate. Y más delante de mi padre.

Dicho esto, Juanito fué a su mochila y extrajo varios artilugios con los que dejó a su madre en la siguiente posición: Las rodillas separadas por un separador extensible, los muslos ligados con las piernas mediante una ancha atadura de cuerda suave, las muñecas ligadas a un collar de cuero en el cuello, una mordaza de bola horadada en la boca, un tapaculos de excepcional espesor, un consolador-vibrador en la vagina conectado a un programador de tiempo, y pinzas americanas en los pezones, el clítoris y los labios vaginales.

Por último la meó por todo su cuerpo. Así estarás dos días, dijo, ya vendrá Delia para darte de comer su colecta de semen y de beber su orina.

– Papá, vámonos a ver a las otras dos putas familiares y me das tu opinión. Mientras tanto te explico mis dudas respecto a su anillado y marcaje:

Aparte del análisis de la cuestión estética del anillado que sea compatible con la morfología de la putas tengo un problema con tu madre y tu hermana. Tu madre Carmen se muestra partidaria de esclavizarse.

De hecho, cuando hablamos de ello se le mojan las bragas, si las lleva, y hasta se corre. Sin embargo tu hermana Delia muestra propensión a ser ama.

Y además tiene la obsesión de ser ama de su propia madre, emulándome a mi. Como a la abuela le gustan tanto las pollas y el semen no le apetece ser esclava de su hija que, obviamente carece de esas cosas.

Delia le dice que utilizaría artilugios de sex-shop similares a la pollas y al semen, pero Carmen contra argumenta que no es lo mismo la mentalidad de un amo que la de una ama.

Así que me encuentro en un dilema, porque claro, el anillado y marcaje definitivo no es igual para una puta que para una esclava de no se está seguro de quién. ¿ Y si después hay cambios en el negocio ?.

Si, por ejemplo, decido traspasar a la puta Delia, ¿ Qué pasa con su esclava Carmen ?. Si el chulo o empresa nueva de explotación de Delia decidiera esclavizarla a la fuerza o venderla a un tratante que no quisiera a Carmen ¿Qué hacemos con la abuela ?. No podemos dejarla en la calle a su edad. Si pretendemos venderla lo tendremos difícil con marcas definitivas. En fin , un enredo.

– Quizá podamos resolverlo. Te cuento dos soluciones:

Primera: Dame a mi madre como esclava y me encomiendas la administración de la productividad de Delia como puta, así puedo ceder la esclava a la puta como premio o quitársela como castigo.

La esclava tendría un amo varón quien podría, dentro de sus derechos, alquilarsela a quien quiera, en este caso a su propia hija, pero siempre se debería en último extremo al amo.

Segunda: Establece una jerarquía de esclavas. Haz esclavas a las dos, pero una dependiendo de la otra y, a capricho del amo, las dos del mismo en igual rango.

– Me gusta más la segunda solución. Pero viendo lo que espabilas y tus buenos consejos, voy a adoptar la primera que, además, me procura más morbo. Tu madre será tu esclava.

Por supuesto yo tendré derecho de uso en cualquier caso, incluso contra tu voluntad, y el seguimiento de las labores de tu hermana sera cosa tuya. Si su productividad resulta baja se te deducirá del sueldo o de los beneficios, Ya concretaremos en el contrato.

Ahora hablemos del marcaje y el anillado: Como dentro de un rato comprobarás, tu madre, mi abuela Carmen tiene la base de los muslos un tanto separada, por tanto, el pubis afeitado muestra descaradamente sus labios vaginales.

Se me ha ocurrido que quedarían admirables unos grandes anillo de hierro, no hay que gastar metales preciosos en una puta próxima al retiro, uno en el clítoris, dos en los labios mayores y dos, más pequeños, en los labios menores.

Los dos anillos de los labios mayores estarían unidos por una cadenita, de hierro también, que pasaría por medio del anillo del clítoris.

Serviría para tirar de los tres simultáneamente. Me imagino a quien sea tirar de ellos mientras la encula.

Seguro que se vuelve loca de placer y el cliente también. Los dos anillos de los labios menores se podrían cerrar con un candadito cuando se la quiera castigar sin follar.

Aunque su vicio por la penetración anal no se podría impedir así, y disfruta más por ahí. En los pezones le podríamos poner otros anillos de hierro de igual calibre, 3 cm de diámetro y 3mm de espesor, y de ellos colgaría, igual que del anillo del clítoris una chapita con el sello de la empresa.

En el dedo anular de la mano derecha pienso poner a todas mis putas un anillo de hierro gris mate con una banda de oro deslizable en el centro.

Dentro del anillo estará grabada la expresión “Puta propiedad de J”. Para marcar a tu madre he pensado en un tatuaje sobre el bajo vientre que ponga la misma expresión en letra artística y alguna alegoría de su profesión.

En cuanto a Delia, he pensado en anillos la plata, los anillos del coño serían solamente tres, labios mayores y clítoris, y más pequeños que los de tu puta madre, pero igualmente con cadenita enlazándolos.

En los pechos irían unos anillos planos y anchos rodeando el pezón y traspasados, al igual que éste, por una aguja.

A ella quiero ponerle también una tachuela con bolitas en la lengua. Su marca se la pondría, tatuada, en lo alto de la nalga izquierda.

Caso aparte es el de tu esposa. Como va a ser mi esclava, y ya la tatuó Marcos en el pubis, añadiré arriba del tatuaje la palabra “esclava”.

Pero además la marcaré a hierro candente la nalga izquierda con mi anagrama personal, no el de la empresa.

En cuanto a anillos, una esclava solamente merece hierro. Le pondré unos de menos diámetro que a la abuela pero más gruesos.

En los labios exteriores pondré dos adicionales y del anillo del clítoris llevará una bola pesada colgando de una cadenita, así si quiere andar cómoda tendrá que introducírsela en la vagina, de lo contrario será siempre consciente de su esclavitud sobre su sexo.

En los pezones irán también anillos de hierro con pesas como ya tiene pero permanentes. Como no tendrá que salir casi nunca del burdel no importa que se noten bajo la ropa, y si sale dará igual.

Que se note que es esclava.

En fin, ¿Qué te parece?.

– Hombre, pienso que, para darte una opinión acertada tendría que verlas. De momento me parece muy adecuado lo de tu puta madre.

– Ya, a eso vamos, ya he citado a delia y a Carmen en mi casa.

Cuando entraron en la casa, encontraron a Delia y Carmen haciendo un 69 en el sofá del salón como si no hubieran tenido bastante durante la jornada laboral.

La estupefacción de éstas fue enorme viendo allí a su hijo y hermano respectivamente acompañado de su chulo – nieto y sobrino respectivamente -.

Juanito se encargó de explicar lo sucedido y de que su padre se encargaría de comunicar a sus cónyuges su acusado estado de cornudez.

El cornudo les calmó asegurando que, a su juicio, conociéndoles y visto lo irremediable de la situación, se conformarían, al igual que él, con una pequeña participación en la utilidad, que no en los beneficios económicos, del burdel.

– Bueno papá cornudo, examínalas y dame tu opinión.

Se acercó a su madre y empezó a palparle el cuerpo. La hizo tumbar boca abajo sobre la mesa y examinó detenidamente su vagina y su ano, metiendo dedos en ambos orificios.

Después la hizo erguir y estrujó sus pechos, pellizcó los pezones y la estuvo mirando desde todos los ángulos.

Aquello excitó a Carmen de tal manera que comenzó a derramar flujos entre sus muslos. Mientras, Delia se estaba masturbando ante el espectáculo de ver como su hermano trataba a su madre.

A continuación repitió el examen con Delia. Ésta, caliente como estaba por su previa masturbación se tuvo un orgasmo en cuanto le metió los dedos en la vagina.

Carmen empezó a gritar: ¡ Fóllame !, Folladme los dos al mismo tiempo. Solo de pensarlo me corro.

Yo follada en un sandwich por mi hijo y mi nieto. Ah qué placeres más inmensos da la profesión de puta. Lástima darme cuenta tan tarde. Si volviera a nacer me haría puta desde el primer día.

Por favor no lo puedo resistir más. Hacedme un sandwich. Pocas mujeres habrán tenido una ocasión así. Follada doble por la carne de tu carne.

Quiero tragar vuestro esperma. Quiero que me rompáis la vagina y el ano. Quiero que os metáis a fondo por el sitio de donde procedéis.

– Espera, dijo Juanito. Ya tendrás tiempo de eso. Quiero que mi padre el cornudo experimente uno de esos placeres en que sois especialistas Delia y tu. Hacedle el número 8.

Inmediatamente se pusieron en acción. Tomaron al cornudo, lo desnudaron, le untaron el pene con una crema y lo sentaron en el sofá.

Carmen le agarró la herramienta y con una habilidad que le sorprendió, se sentó sobre su regazo introduciendo la polla en el agujero de su culo comenzando a moverse arriba y abajo.

– Ah ! Qué prodigio, qué culo, qué elasticidad y qué bien desliza. Qué divinas y blancas nalgas, que mantecosas. Este agujero se me adapta como la propia piel de mi polla.

– Dale hijo cornudo, dale. aprovecha el culo de tu puta madre. Disfruta como en tu vida lo has hecho.

A continuación Delia de agachó ante ellos y lentamente introdujo su mano en el coño de su madre hasta que aferró la verga de su hermano, que se sintió transportado al paraíso al sentir la presión en la polla a través de la pared intestinal de su madre.

Juanito, calentado por el morbo de la escena familiar, saco la polla y la introdujo en la boca de Delia.

Comenzó un concierto de jadeos y gritos de placer que explotó en una corrida simultánea. Salvo Delia, claro.

Como la pobre comenzó a protestar, Juanito la tuvo que hacer una follada de puño que la condujo a tres orgasmos consecutivos. ¡Qué putorra me siento, que bien ! Follada con el puño por mi sobrino delante de mi hermano y mi madre.

Creo que soy una exhibicionista, por eso disfruto tanto rodando los vídeos porno y con las sesiones de fotos.

Me encanta ver los paquetes inflados de los cámaras, el director y los técnicos mientras me porculizan los actores.

Esto es vida y no la que llevaba antes. Gracias Juanito. Jamás cambiaré de chulo salvo que tu me vendas.

– Pues bien Juanito, dice el cornudo, estoy de acuerdo con tus proyectos de anillado y marcaje de tus putas. Son muy adecuados a cada cuerpo y edad.

– Qué ocurre con nuestros anillos ?

– Que los voy a hacer definitivos e inamovibles ya que a partir de ahora no será necesario quitárlos antes de llegar a casa para disimular con el cónyuge. Además como trabajareis en burdel, las salidas a la calle no serán tan frecuentes y con una ropa adecuada no se marcarán.

– Oh por fin. Eso casi significa que seremos tus putas para siempre y no nos traspasarás a otro chulo.

– Eso no significa nada, porque siempre se pueden cortar con las adecuadas herramientas.

– Pero los tatuajes o las marcas a fuego no se pueden quitar.

– Pero si se pueden modificar añadiendo otro diseño alrededor.

– Oh vaya. De todas maneras qué ilusión trabajar en burdel. Seremos más productivas y podemos hacer mejor servicio.

– Desde luego. Pienso poner un burdel de lujo, con el máximo confort, discreción e higiene.

Dos meses más tarde en el burdel.

Por megafonía: Ana, Carmen y Delia, presentaos en recepción para servicio.

– Qué hay.

– Un cliente quiere una puta para si mismo y otra para su perro, un gran danés. Previamente un número lesbiano. Iréis Carmen y Delia. Ana tiene que ir a la sala rosa donde la espera el chulo.

– Yo me pido el perro, dice Carmen.

Ana se presenta en la sala rosa donde encuentra a Juanito y dos gigantescos negros.

– Bueno puta, ha llegado el momento de preñarte. Hemos seguido tus reglas y ahora mismo estás en las fechas más adecuadas. Estos dos sementales han sufrido reconocimientos médicos y resultan idóneos para el cruce. Darás unas mulatitas preciosas.

– Estoy a tu disposición.

– Te follarán alternativamente tanto como sean capaces y a la hora en que se encuentren en forma para ello. Como es lógico solamente te follarán por la vagina y te dejarán el semen dentro. Solo podrás usar postura del misionero y deberás quedarte boca arriba con la pelvis apoyada en una almohada durante un cuarto de hora tras cada corrida de ellos. Serás follada así, y por nadie más, hasta que el ginecólogo detecte tu embarazo, o cuanto más tres meses, ya que en ese caso cambiaremos de sementales, aunque no creo que haga falta porque todas las pruebas confirman tu fertilidad y la de ellos.

– Gracias mi chulo. Me sentiré afortunada dando placer con mi tripita a los pervertidos clientes, y mucho más cuando tenga leche. Lo único que siento es que eso te obliga a retrasar el anillado definitivo de mis pezones y por tanto de mi esclavización.

– Ya sabes que es incómodo mamar los pezones con unos anillos puestos. No obstante tendrás los del clítoris y los labios vaginales. Con ellos y la marca a hierro candente podrás considerarte mi esclava.

– Si, pero no me sentiré plena hasta que mis pezones no ostenten el símbolo de tu propiedad.

– Bah ! Tonterías sentimentales. Anda ponte a follar con los negros. Tu marido el cornudo irá anotando y llevando el control de los polvos que te suelten dentro. Si algo se te escapa te impondré un doloroso castigo público.

– Uff. Si no fuera por no contrariarte y por el gusto que sentiré cuando vuelva a tener leche y me mamen bocas adultas, casi dejaría que se me derramase semen fuera para que me castigases delante de todas las putas del burdel. Estaría orgullosa de tu atención.

– Por megafonía: Se ruega la presencia del chulo en la sala SM para imponer correctivo a la puta Sofía por retrasarse en el servicio a un cliente bajo la disculpa de tener que cenar.

– Me voy. No sé que hacer con esta puta negra, es muy rebelde, si no fuera por lo productiva que es ya la hubiera traspasado.

Dos meses después en el burdel.

– Por megafonía: Para un servicio de orgía se convoca a las putas Ana, Delia, Sofía, Mayte y Bárbara en el salón verde. Los clientes son nueve y un perro, por lo que tocan a media de dos. Habrá enemas, meadas y cagadas al final, por lo que cuando se acerque el momento avisad para colocar los plásticos.

– Por megafonía: La Puta Carmen debe presentarse para un servicio SM en la sala al efecto. El cliente es sado. Quiere servicios mixtos tipo 3,34,56 y 22: Exploraciones completas de los agujeros con introducción de puño, catéter en el meato urinario, enema, colgamientos diversos y flagelaciones.

– Por megafonía: La puta Elena debe presentarse dentro de una hora en la cuadra para una penetración del burro por el ano ante una pandilla de amigos, seis, que la follarán previamente por todos los agujeros. Quieren que beba todo el esperma, así que debe abstenerse de desayunar.

– Por megafonía: Una pandilla de despedida de solteros quiere el espectáculo de la puta Sara introduciéndose objetos en sus agujeros, Ellos también quieren meter alguna cosa. Dirigete al salón de actos en un cuarto de hora.

– Ana, no te han llamado para un servicio de orgía ?

– Si, pero te pido que me lo cambies por el de Elena con el burro. Hace tiempo que no lo hago y tengo muchas ganas, sobre todo después de lo monótono que ha sido este tiempo con los sementales hasta quedar preñada. Además temo que mis agujeros pierdan elasticidad si no practico con grandes penetraciones.

– Las pollas de los sementales eran bastante gordas como para haber perdido elasticidad. Además ya sabes que mientras estés preñada no puedes prestar ciertos servicios por peligro de aborto. No quiero que se estropeen tus bastardos.

– Otro de los problemas de la preñez. En fin, espero que cuando tenga buena tripa me lo pase mejor con los pervertidos y me hagan tratamientos bizarros.

– Tu deber no es pasarlo bien, si no hacer bien tu trabajo y conseguir dinero para tu chulo. Cuando seas esclava ya te adiestraré para que solo obtengas placer cuando yo te lo consienta, y serán pocas veces. Ni siquiera masturbándote. Y ahora largo a trabajar que me estás haciendo perder dinero.

Continúa la serie Puta y esclava familiar II >>

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