Con mi lengua recorría desde la base hasta el glande toda la extensión de su mástil. Lo besaba, lo lamía. Él me tomó de la cabeza y me ensartó la pija en la boca. Pude sentir mi nariz chocar contra los bellos de mi primo. Suavemente metía y sacaba su pija de mi boca, mientras me miraba lujurioso desde arriba.
Pues bueno, como digo, siempre estábamos juntos, pero una época, no se por que, empezamos a dejar de vernos, antes nos veíamos todos los fines de semana, pero pasado un tiempo nos veíamos una vez al mes si acaso, pero hace 2 meses empezamos a vernos todos los días de nuevo porque sus padres compraron un piso en el edificio de al lado. La razón era que ahora le venia un hermanito y la otra casa era muy pequeña.
La posición en que me tenia le permitía acomodarme a su gusto a pesar de mis pataleos y corcoveos estaba entrando en mi y sentía con dolor como se derrumbaba el estado de mi virginidad anal ya que con cada empujón en mi traste sentía que esa arpía ganaba terreno victoriosamente.
La vi llegar a las hamacas, se iba a quedar en las hamacas del lado (debería ser mi día de suerte), llevaba puesto una mini-falda deportiva en tonos azules, y un top blanco, ahí estaba mi diosa a mi lado desnudándose, al quitar el top sus pechos me parecieron aun mejores que de las ultimas veces, se quitó la falda, y el éxtasis vino, cuando se quitó la parte de arriba del bikini y se empezó a pasar crema en todo el cuerpo empezando por sus pechos.
Esa pijama dejaba ver su tanguita blanca, me acerque y se la quite despacito,(ella no despertaba tenía el sueño pesado) vi que no tenía un solo pelo en su vagina y entonces tuve una erección, y pensé ahora si te cojo pero dé repente escuche que los chicos se levantaban, así que no tuve más remedio que salir de la habitación de mi prima.
Cuando estaba a punto de correrme, se la saco de la boca y me tumbo en la cama quedando mi pija completamente levantada, entonces la puso entre sus dos enormes tetas y me la comenzó a menear así, chupando el cabezón cuando asomaba entre ellas.
Cuando llegue al salón, vi dos culitos preciosos ofreciéndose para el castigo, completamente desnudos y esperando su ración de cinto, uno junto al otro. Nos les hice esperar y creo que no les defraude. Subí el volumen del televisor, aunque les cambie de canal y les quedé sin fútbol, pues no era de recibo que los vecinos oyesen lo que en mi casa sucedía.
Yo estaba revolcándome en las sabanas, entonces él me dijo: " tienes que estar quietecita, amor" .Traté de tranquilizarme y dejar de gemir, mordiéndome los labios. "¿¿Te gusta??" Me preguntaba. Yo solo asentía moviendo la cabeza. " Sabía que eras una putita. Esto te va a gustar más..."
Aquel día de verano, mi primo estaba de vacaciones y se había venido a pasarlas con nosotros, él se llama David tiene 13 años y es un chico bien guapo (incluso actúa de modelo de bañadores de su edad para algunas marcas) rubio ojos azules, el cabrón liga la ostia, estábamos echando unas canastas cuando mi madre vino para decirnos que se iba a la ciudad a hacer unas compras y que se llevaba al chofer así que nos tendríamos que que dar en casa todo el día.
Mis comienzos en el sexo fueron a finales del año 1998 cuando recién había cumplido mis quince años, yo tenia cerca de un año de masturbarme y de tener una gran curiosidad por el sexo, pero no fue sino hasta septiembre del 98 cuando en una reunión familiar, mi primo y su hermana se encargaron de abrirme los ojos y las piernas al sexo.
Empezamos por platicar cosas del pasado y del por que se había casado casi al terminar nuestra relación me comentó que era la única forma de que me alejara de ella, ya que ella tenia mucho miedo de lo que fuera a decir la familia.
Me la saqué de la boca, se la pegué contra el vientre y le comí las bolas, una a una, delicadamente, pasándole la lengua primero y metiéndomelas de a una después. Las tenía duras, rebosantes de leche aunque hacía apenas unos minutos había descargado una buena cantidad.
Esta historia fue de lo mas intensa que he vivido en toda mi existencia. Si alguna vez tienes la oportunidad, si te gusta tu primo!, solo hazlo no tienes nada que perder... solo la virginidad!.
Fue esa mi primera relación con Esteban, a el y a mi nos había encantado, fuimos encontrando los momentos de repetirla , mientras Carlos creía que en cada vez, me estaba haciendo más su pareja, yo era la amante de ambos. Siempre desatada totalmente con mi suegro, el cual en el desenfreno me enloquecía.
Mi prima puso a llorar y el Beto me llevo a su cuarto y me dijo que no dijera nada que así jugaban ellos, yo le dije que no se hiciera pendejo que el se estaba aprovechando y le dije que si no me dejaba jugar así con ella le diría a mis tíos.
Mi hermana empezó a decir insistentemente que quería estudiar en Alicante hacía dos años, es decir, que la tía Eva la había seducido muy muy jovencita.
Se sonrio y me dijo, de verdad quieres conocer un pene, esa es toda tu curiosidad, le dije que si, me dijo que era una niña muy caliente para mi edad, y ahí fue que de plano me descare y le pedi que me dejara ver y tocar su pene.
Desde hace tiempo he tenido contacto muyy de cerca con un primoo bueno no es que me gusteee el incesto lo que pasa es que el me gusta a mi y desde ese momento hee agarrado una curaa con los de mi familia
Las cosa siguieron así pero comenzaron ha aparecer entre nosotros diferentes juegos que eran normales a nuestra edad y que siempre estaban cargados de un toque sexual que me ponía a mil, la verdad es que Alberto sabia como ponerme cachondo a pesar de nuestra corta edad y experiencia.
Empezó a bombear con mas fuerza y todo mi dolor paso a ser placer, pero yo no emitía sonido , hasta que empezó a pegarme en mis nalgas y me repetía "¡¡¡grita puto del orto…GRITA!!! Y comencé a gritar como un loco, loco de placer ….