Síguenos ahora en Telegram! y también en Twitter!

Confesiones de una chica madura

Dejamos el auto en el aeropuerto de Don Torcuato, hablo a alguien, para que retirara el vehículo, me dio el teléfono, para que avisara, le hable a Laura, le di el teléfono de Daniel (mi acompañante), yo igual llevaba el mío, en sus palabras de divertite, sabíamos ambas de que hablábamos.