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Emma y yo

Emma y yo

La historia que les voy a relatar es sobre mi profesora de la universidad y yo.

Cuando ella entro por primera vez clases no me atrajo mucho pero poco a poco fue atrayéndome fuertemente tenia una mezcla de juventud y sobriedad y un cuerpo que me traía loco, sobre todo esos pechos, los cuales quería tener entre mis manos.

Yo comúnmente no entraba a las clases de dicha licenciada pero a pesar de esto las pocas veces que entraba ella frecuentemente me hacia participar de las clases haciendo me alguna pregunta sobre el tema que estábamos tocando o algo por el estilo, obviamente la mayoría de las veces yo no las respondía correctamente por que no tenia la mas mínima idea de lo que hablaba o por que me la pasaba pensando en ella y mirando ese trasero y esos senos que cada día desea con mas fuerza.

Cuando estaba por terminar el semestre teníamos que presentar un trabajo el cual tenia bastante peso sobre la nota final, el día de entrega de trabajos no fui, recién me aparecí por la universidad al día siguiente con mi trabajo, entonces fui a buscar a la licenciada a las oficinas de la facultad, estas se encuentran a los costados de un estrecho pasillo, cuando entraba por este vi a la licenciada conversando con una de las secretarias en el pasillo, me acerque e interrumpiendo la conversación le explique que quería entregarle mi trabajo que el día anterior no había podido entregar, ella me dijo que pasara a su oficina y lo dejara sobre su escritorio, para hacer esto tenia que seguir caminando por el pasillo por lo que tenia que pasar por detrás de ella, al hacerlo tenia necesariamente que rozar su cuerpo con el mío, por lo cual roce su trasero con mi bulto, ella sintió el roce, trató de disimularlo continuando con la conversación con la secretaria pero el rubor de aquellas mejillas la delataba.

Yo después de eso estaba muy caliente y mi pene comenzó a erectarse por lo que al llegar a su oficina deje el trabajo sobre su escritorio y trate de acomodar mi pene en mis pantalones para poder salir sin que la erección se notara, en el momento en que realizaba esto, siento unos pasos que se acercaban, era la licenciada que entraba en su oficina y cerraba la puerta yo trate de disimular pero pienso que ella se dio cuenta de lo que estaba haciendo, tomo mi trabajo lo guardo en una de sus cajones, y me dijo con sonrisa picara: “estos pasillos son demasiado angostos verdad”?, yo sin saber que hacer ni decir, solo atine a hacer un movimiento de cabeza y a devolverle la sonrisa, y salir de la oficina despidiéndome de la licenciada.

La semana posterior a lo ocurrido era el examen final de ese curso, y yo no me aparecí en el salón, y necesitaba sacar una buena nota en ese examen por que sino reprobaría el semestre.

Esa misma tarde fui a la universidad a ver si encontraba a la licenciada para poder pedirle que me tome el examen, felizmente la encontré, siempre tan linda como siempre con su cabello rizado, sus lentes, y ocultando bajo ese traje de profesora aquel cuerpo con el que soñaba, entonces me acerque para conversar con ella y le dije que por favor me tomara el examen y le invente una excusa por la cual no había podido darlo cuando debía, ella se negó a tomármelo, pero yo seguí insistiendo, y ella me decia que ya no tenia tiempo para poder tomarme el examen que ya tenia que entregar notas al día dentro de dos días y aun tenia que corregir los exámenes de mis compañeros lo cual le quitaría bastante tiempo, yo empezaba a desesperarme, y no dejaba de rogarle, entonces se me ocurrió ofrecerle ayuda para corregir los exámenes a cambio de que me ayude de alguna manera, ya sea tomando un examen o algo por el estilo, entonces ella después de pensarlo un momento me dijo que estaba bien que aceptaba a cambio de que la ayudara a corregir esas pruebas, para lo que me dijo que fuera a su casa al día siguiente a las 5:00 de la tarde corregirlas y luego ver el asunto de mi nota.

Así fue al día siguiente fui a la casa de la licenciada a la hora indicada, toque el timbre de la casa un par de veces no entendía como no podían escuchar el timbre, y pensé que no había nadie, cuando estaba a punto de irme ella abrió la puerta, y me dijo que disculpe por demorarse en abrir la puerta pero es que vivía sola en esa casa que era de sus tíos, y que como ellos no vivían en la ciudad ella la ocupaba, ella estaba sin esos trajes con los que comúnmente iba a trabajar que la hacían ver mayor, estaba con una malla como las que se utilizan para hacer aeróbicos, y un polo ancho, debajo del cual se marcaban sus pezones, yo como comprenderán me quede embobado, ella lo noto, y me dijo que comúnmente anda así en su casa por comodidad, y que odiaba tener que trabajar con esos trajes tan incomodos, pasamos al segundo piso, y nos metimos en una habitación donde tenia un escritorio, y en un anaquel varios libros, sobre el escritorio vi las pruebas por corregir, entonces me dijo dijo que empezáramos, me dio las pruebas, me dijo que tomara asiento en el escritorio, y ella me iría dictando las respuestas correctas para que yo corrigiera y así haríamos mas rápido el trabajo, yo me senté y ya imaginaran mi sorpresa cuando ella se sentó nada menos que sobre el escritorio, osea tenia sus piernas prácticamente en mi cara y también tenia a la vista esos pechos grandiosos que estaban libres bajo ese polo, obviamente mi pene empezó a erectarse, y yo que traía un pantalón bastante ancho no pude disimular la erección ella que me veía desde arriba hacia abajo se dio obviamente cuenta de la erección, yo pensé que al haberse dado cuenta se movería de ahí para no causarme tal efecto.

Pero ella por el contrario se acerco un poco mas y con una de sus manos tocaba sus piernas acercándose cada vez mas a la entrepierna, sus pezones se erectaban cada vez mas por la excitación, yo no podía seguir corrigiendo las pruebas no lograba concentrarme con todo ese espectáculo, en frente mío, así que deslice una de mis manos acercándome a la zona donde ella estaba sentada pero sin rozarla, y ella muy lentamente se movió un poco mas acercando sus piernas y su trasero hacia donde estaba mi mano, ahora si tenia sobre mi mano parte de su pierna, fue cuando me di cuenta que ella tanto como yo quería que pasara lo que estaba a punto de pasar, entonces moví mi mano y la puse sobre su pierna ella me miro excitada me pare del escritorio y ahora mis dos manos estaban tocando sus piernas, y nuestros rostros estaban frente a frente, fue entonces cuando nos besamos y mis manos pasaron a su espalda, abrió sus piernas y los besos eran cada vez mas apasionados, bajaba hacia su cuello, ella recorría mi espalda con sus manos y me empezó a sacar el polo, yo empecé a hacer lo mismo al fin logre retirar su polo que era la frontera entre mis labios y esos globos que tanto quería poseer, las tenia ahí a mi disposición y comencé a lamerlas y a recorrerlas con mis labios y mi lengua, ella soltó un gemidito de placer, luego empecé a estrujar su trasero contra mi pija y comencé a bajar esa malla cuando me fije que estaba totalmente húmeda, sus flujos habían quedado mercados sobre la ropa interior y sobre la malla, esto me calentó mas y fui sacando esa malla, y luego sus bragas, ahí la tenia totalmente desnuda a mi merced, me quite el pantalón y quede desnudo al igual que ella ella me pedía que la hiciera suya de una vez que me quería tener dentro suyo desde hace mucho y que el suceso del pasadizo no hizo mas que calentarla mas, yo mientras la besaba le susurraba al cuello que ella me traía recaliente, fui bajando recorriendo lentamente su cuerpo a besos, hasta estar de rodillas frente a húmeda vagina, pero eso lo dejaría para el final fui recorriendo sus piernas de arriba abajo cada vez acercándome mas a su vagina, todo esto con el fin de excitarla mas y que me pidiera por favor que la hiciera mía, y vaya que funciono ella cada vez estaba mas excitada, y mas húmeda, hasta que llegue a su vagina, que emanaba flujos incesantemente, la empecé a lamer y comencé a jugar con mi lengua en su clítoris esto la enloquecía totalmente y comenzó a gemir cada vez mas fuerte se retorcía del gusto, y me pedía a gritos que se la metiera de una vez, yo tampoco aguantaba mas así que me puse de pie tire los papeles que estaban sobre el escritorio para que ella apoyara su espalda sobre el escritorio tome sus piernas abriéndolas las puse a cada costado de mi cuerpo y puse la punta de mi pene en la entrada de su vagina fui penetrando, hasta meter el glande y rozaba su clítoris para provocarle aun mas placer, ella daba de gritos placer y me jalo hacia a ella con sus piernas con esto consiguió que todo mi pene entrara de un solo golpe.

Entonces empecé a meter y sacar mi falo y a cada arremetida ella gemía mas y mas, esto hacia que me excite muchísimo, hasta que me vine dentro de ella, ella ya había tenido varios orgasmos, ella se paro y agacho y empezó a lamer mi falo a pesar de que ya había eyaculado hacia minutos con la mamada que me estaba dando estaba a punto de venirme cuando le dije que parara, la puse de pie, y la puse de espaldas, ella apoyo sus manos en el escritorio y comencé a darle nuevamente por el coñito hasta que mi pene quedo lleno de sus flujos, entonces lo saque y le abrí las nalgas ella al darse cuenta de lo que iba a hacer, me dijo que nunca lo había hecho, yo le dije que no se preocupara que lo haría despacio, lubrique su ano y fui penetrando lentamente ella comenzó a gritar por el dolor pero no pensaba dar marcha atrás así que seguí hasta que metí el glande, ella me pidió que por favor no siga que lo sacara que no podía aguantar el dolor, las lagrimas empezaban a brotar de sus ojos pero yo estaba demasiado excitado para escuchar razones así que de un golpe metí mas de la mitad del falo, y ella soltó un grito fuertísimo, yo metía y sacaba el trozo de falo que había logrado introducir y sus gemidos fueron yendo del dolor al placer, hasta que nuevamente empuje y logre meter todo el pene, y seguí bombeando hasta que ella se acostumbro al dolor y lo convirtió en placer, hasta que solté toda mi leche en su ano, ambos terminamos exhaustos después de tremendo encuentro, así que fuimos a su habitación , nos dimos un duchazo, y caímos rendidos en la cama, al despertar me fui con la alegría de haber logrado aquel encuentro con el que soñaba con la licenciada y con la promesa de volver a encontrarnos y por la nota, me dijo que no me preocupara.

Finalmente aprobé ese curso, pero este semestre llevo otro curso con la misma licenciada, así que ya le contare mas de nuestros encuentros.

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