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Rompiéndome… los esquemas

Rompiéndome… los esquemas

Me llamo Ruth, tengo 26 añitos, metro 65 de altura, una 90 de pecho y un buen culito donde agarrarse.

¡Ah!, y todo el mundo dice que tengo unos ojos verdes encantadores…de aquellos que te los quedas mirando sin poder apartar la vista

Hace meses que me ronda una idea por la cabeza, y es que no puedo olvidarme de aquellos labios carnosos, ¡umm!…unos labios que nunca te cansarías de morder.

Hacia meses con la idea en la cabeza, quería probar los labios de Luis, mi ex-cuñado.

¡Me producen mucho morbo, tan tiernos y a la vez tan sensuales! cuando lo veo no puedo evitar imaginar que me está montando mientras me dice al oído que le encanta cabalgar a yeguas como yo.

Después llego a casi tan caliente que tengo que masturbarme para conseguir tranquilizarme; conformándome solamente con mis caricias y mi imaginación.

Sin embargo hoy lo he vuelto a ver. Es el cumpleaños de unos amigos y han montado una mega fiesta en un local enorme.

Han montado un casino y todo el mundo ha tenido que venir muy elegante. He llegado tarde, me gusta que todos me repasen de arriba a abajo al entrar por la puerta.

Ya llevo un buen rato de fiesta, hace mucho calor, demasiado incluso. Voy al lavabo a refrescarme un poco la cara.

Mientras me pinto los labios de nuevo me veo en el espejo con mi vestido negro de fiesta, luego, con un kilométrico escote en la espalda, y una raja en la pierna izquierda que llega tan arriba que deja ver la blonda de las medias cuando camino me siento o bailo.

Evidentemente sólo llevo debajo un minúsculo tanga negro que trasparenta mi coñito parcialmente depilado, con una tirita de pelo como las tías de los calendarios.

¡Ah! y unos zapatos negros de tacón alto muy elegantes. Soy una señorita muy elegante que lleva bailando toda la noche, y así seguiré hasta que el cuerpo no me aguante.

Creo que estoy muy atractiva. Esa seguridad me ha animado a no hacer un mogollón de tonterías con Luis.

He cenado a su lado, y enseguida nos hemos puesto a charlar, y hemos ido bebiendo poco a poco pero en abundancia.

Cuando me he querido dar cuenta tenia las mejillas encendidas, y un desconcertante cosquilleo me recorría la espalda.

Después de cenar he buscado sentarme delante de él, cruzando pícaramente las piernas para que se me abriera el vestido enseñando mi pierna, tan solo cubierta hasta medio muslo.

No ha podido evitar mirarme flipadisimo.

Cuando me ha apetecido bailar, como a él no le gusta, me he dedicado a disfrutar y a lucirme bailando con todos sus amigos; al final, tras mucho insistir, he conseguido que bailara una lenta conmigo.

Y…¡cómo se me ha enganchado el muy cabrón! Me ha puesto las manos en la cintura ciñéndomela con fuerza, y con las puntas de los dedos me ha ido acariciando la espalda descubierta.

Conforme avanzaba la canción me notaba sus manos en mi piel, hasta que al final me ha rodeado completamente con sus brazos cruzados introduciendo al mismo tiempo sus manos dentro del vestido…

Entre las caricias de sus dedos y el contacto de su considerable paquete en mi entrepierna, he tenido que irme al lavabo a calmarme.

Estaba tan mojada que me hubiera agachado allí mismo para llenarme la boca con aquella trepadísima polla.

Y ahora, en el lavabo, pienso que tal vez me estoy comportando como una calentorra.

Sigo sin poder calmarme, aunque me he mojado la cara y la nuca un montón de veces con agua fría. Intento pintarme los labios sin mucho éxito de tanto como me tiembla el pulso.

Se acaba de abrir la puerta y oigo que me dicen: -no te pongas pintalabios que poco te va a durar… Es él quien entra y, corriendo el pestillo, se coloca detrás de mí.

-Nunca ninguna tía me havia estado calentando tan descaradamente, y nunca me había puesto tan cachondo como tú lo has hecho esta noche. ¡¡Te voy a follar aquí mismo putita!!

Me acaba de llamar putita y, sin tiempo para reaccionar, me empieza a besar el cuello mientras me baja los tirantes del vestido, dejando que mis tetas se reflejen en el espejo.

Veo como sus manos empiezan a magrearlos, como su lengua lame salvajemente mi cuello y como yo le cojo la cabeza con ambas manos. me oiga decirle que no puede ser, que nos puede oír cualquiera, pero mientras hablo me doy cuenta que estoy muy cachonda, que sólo pienso en la dura polla que noto enganchada en mi culito….

Abandona mi cuello para besar y lamer mi espalda mientras me va bajando el vestido hasta dejarlo recogido en mi cintura.

Sus manos se entretienen con mis pezones, da vueltas con los dedos alrededor para luego acariciarlos y pellizcarlos suavemente.

Estoy tan extasiada que tardo en darme cuenta que está mordiéndome el cuello con tanta fuerza que noto como me clava los dientes.

-!Vigila, ve con cuidado!- consigo articular entre gemidos.

-!No estás en condiciones de pedir nada guarrona! Tu has echo lo que te ha dado la gana y me he empalmado tanto que ahora me duelen los huevos, voy a hacer contigo lo que quiera, ¡serás mi putita, Rut!- y dicho esto me coje con fuerza del pelo y me obliga a echar hacia atrás la cabeza para meterme un morreo de los que te llega hasta la garganta.

-Sólo quiero oír una palabra de tu boca- me dice mientras me sigue estirando la cabeza para atrás.

¡Dímela putita! -No sé…- le contesto, y el entonces me pega un nuevo estirón mientras me dice ? !ya lo sabrás no sufras!- y empieza a pasear sus labios por mi espalda, acariciándome con ellos y con la lengua. Al llegar a la cintura noto como se agacha y -¡zas!- baja de un solo golpe el vestido a mis pies…

Me hace temblar de la cabeza a los pies y gimo más fuerte todavía.

-!Pero que braguitas más monas que llevas, cachonda!- me dice, y se vuelve a levantar enganchando su cuerpo al mío- ¡ya sabes lo que tienes que decirme? -… no sé- vuelvo a decir y enseguida siento una bofetada en el culo que me hace gritar.

-¡Abre los ojos y mírame!- Obedezco para encontrarme en el espejo su mirada de machito descontrolado clavada en mis ojos.-¿Tienes algo que decirme?- y – ¡Plas!- de nuevo golpea mi culito, aunque esta vez no chillo, sino que me hace gemir de tan caliente como estoy. Siento como mi tanga está cada vez más empapado, y mientras tanto una lejana voz me pregunta una y otra vez lo mismo, pagando mi silencio con nuevos palmetazos que me hacen arder mi culo, que noto al rojo vivo.

No sé cuanto tiempo llevamos así. Las piernas me tiemblan tanto que creo que me derrumbaré cuando su mano izquierda empieza a acariciar mi depilado sexo.

-Podría haberme imaginado que irías depilada como las actrices porno, seguro que te mueres por que te follen tres tíos a la vez, ¿verdad? -Siiiiii!!- consigo contestar mientras vuelve a picarme en el culo y su mano roza mi coñito, haciendo que sienta mi clítoris a punto de estallar.

-Puedo pasarme así todo el rato que quiera, el mismo que tu me has tenido empalmado,¡calienta pollas!- y -¡plas!- mi culito es castigado de nuevo.

¿me dirás lo quiero oir pulí…- -!Fóllame por favor!- -No te oigo, ¡grita!.

-¡Que me folles de una puta vez cabrón!- le chillo.

-Muy bien putita, eso és lo que quería oir de tu boca- Y dicho esto vuelve a estirarme del pelo hacia atrás para hundir de nuevo su lengua en mi boca. La mueve tan lentamente que me está volviendo loca. Abandona el morreo para repetir el camino por mi espalda, llega a mi culo y empieza a amasarlo con las manos; lo aprieta mientras lo muerde suavemente, sin prisas. Cada vez noto sus dientes más abajo hasta que al final hunde la lengua en la raja de mi culo.

-Noto desde aquí tu coño de perra en celo, ¿tendré que probarlo, no?- Y mientras yo me derrito al imaginármelo comiéndomelo, él me aparta el tanga y chupa mis labios abriéndose paso hacia mi húmedo agujerito.

-Mmmm!-gimo y tiro el culo hacia atrás haciendo que su lengua penetre en mi vagina.

-¡Quieta putita que aquí el ritmo lo marco yo!- dice tras retirarse de mi sexo. Entonces empieza a bajarme el tanga mientras sus labios se pasean por las medias que cubre mis piernas. Es una nueva y deliciosa sensación que nunca havia sentido, pues los tíos te despelotan en un plisplas, sólo obsesionados en metertela o en que les comas la polla.

-Levanta el pie- me dice, mientras me coje por el tacón del zapato y me saca el vestido y el tanga.

-Ahora el otro- Y al obedecer dócilmente su orden apoyo el pubis en el lavabo y el frío contacto del mármol me hace tirar el culo hacia atrás de golpe -Tranquila, no te impacientes que ya vuelvo- y siento seguidamente como su lengua me lame piernas arriba y en su mano derecha se desliza pierna arriba, hasta llegar a mi mojada entrepierna.-¿Aún estás mojada? -Si…, !mmmm!- contesto, y su mano empieza a frotar mis labios. Se levanta si parar de tocarme y me dice a la oreja- Siempre havia querido follar con una tía con clase, con una puta elegante, de las que te piden educadamente que las montes como un salvaje.

-¡Siiii!- acierto a decir mientras un dedo comienza a jugar en mi vagina.

Primero me mete lentamente para luego acelerar el ritmo, cada vez más rápido, mientras que con la otra mano empieza a frotarme suavemente el clítoris, haciéndome temblar de gusto.

-¿Tienes bastante con un dedo?…, ¿o quieres mas marcha?…

-Siii, más, quiero más…- le digo temblando. Retira rápidamente el dedo para de golpe clavarme dos, que entran sin dificultad en mi lubricadísima vagina. No puedo controlar mis cada vez más fuertes gemidos al notar que me acerco al orgasmo. -!Me corro!- chillo, y el rápidamente retira los dedos y deja de tocarme el clítoris.

-no, todavía no- me dice suavemente, y sus dedos empapados de mi flujo empiezan a deslizarse hacia mi culito, mientras con su otra mano vuelve a rozarme el clítoris haciendo que me estremezca enterita. Al llegar a la altura de mi ano empieza a jugar con su dedo dando vueltas alrededor de mi agujerito y me produce una excitación que pocas veces he experimentado.

Lentamente empieza a hundir el dedo en mi culo, que se abre mucho más fácilmente de lo que me había imaginado.

-¿Tendremos que preparar la puerta de atrás verdad?, ¿o tienes a mano condones? -nooooo… consigo decir cuando me introduce un segundo dedo.-¡mmmmmmm!-gimo al tiempo que meneo el culo para que me entren mejor.

-Tendré pues que estrenar tu culo, y veo que te gusta la idea….

¡El muy cabrón quiere encularme! pienso. Siempre he tenido fantasías en que me sodomizaban, pero nunca me he atrevido a pedírselo a ningún tío y tampoco me he metido nada.

¿Me dolerá? El parece que ha notado mis dudas ? Tranquila Rut, una putita como tu ha de saber disfrutar de todo su cuerpo, !y yo te voy a enseñar!- y rápidamente empuja los dos dedos con fuerza haciéndome chillar de placer -¿Por donde quieres que te folle calentorra? -¡Por el culo- oigo alucinada mis palabras, -fóllame por el culo, pero suave, no me hagas daño por favor-.

El saca de golpe los dedos y, estirándome del pelo con otra mano, acerca sus húmedos dedos a mis labios y me dice ? límpiamelos- y me los mete en la boca, y yo los chupo como si me hubiesen metido una polla.

No me reconozco a mi misma, nunca un tío me había puesto tan caliente. ¿ De verdad le debo parecer una puta?. Su voz me devuelve al mundo.

-¡Agáchate y come zorrita!, chupámela bien para que pueda clavártela en tu culito virgen-.

Entonces me gira de cara a él y poniendo las manos en mi cabeza me empuja hacia su abultado paquete.

Mientras sigue cogiéndome la cabeza le desabrocho temblorosa el pantalón liberando su húmedo y empalmadísimo miembro.

-¡Mmmmm!- me encanta comer pollas, me encanta muchísimo chuparlas por todos lados y después írmelas tragando poco a poco hasta que rozo con mis labios los huevos y el pelo del pubis. Me pone muchísimo que se vacíen en mi boca, que me la llenen de leche; y, si me gusta mucho el tío, tragármela toda.

Me encuentro de nuevo ante mi pasión, pero al acercarme a chuparla un estirón el pelo me frena, y oigo la voz de Luis.

-¡De rodillas zorrona!, que se note quien manda aquí- Y yo me descubro arrodillándome servilmente y acercando mis labios a la lubricadísima punta.

-Así…, sin manos…, ¡ooooh!…, ¡no sabia que fueras tan puta!- me dice mientras noto el gusto de las gotitas que salen para lubricar. Le paso la lengua de la punta hasta el nacimiento, luego vuelta atrás, lentamente. Ara es el quien gime. Repito la operación infinidad de veces hasta que él, de tan caliente que lo he puesto, me coje fuerte por el pelo y obligándome a mirarlo me dice – ¡trágatela entera puta!, la necesito muy húmeda para estrenar tu culito sin hacerte daño.

-¡Mmmm!- noto como se me moja el coñito sólo de imaginármelo. Se coje la polla con una mano mientras con la otra acerca mi cabeza, y cuando estoy a punto de tragármela me frena en seco.

-¿Tienes ganas de polla, verdad? -¡Siiiiiii! -¡Pues come putita!, ¡cómemela!- y por fin deja que me la meta en la boca.

-¡Mmmmm!- es de aquellas pollas no muy largas, pero si gorda. De las buenas para comer, pues me la puedo tragar entera sin problemas, mientras siento como llena toda mi boca. Él se deja hacer mientras gime de placer y me dice cuanto le gustaría llenarme la boca. Me estoy poniendo a cien y empiezo a masturbarme tocando suavemente mi excitadísimo clítoris. Luis está tan caliente que ni se da cuenta, y ya estoy otra vez a punto de correrme. De golpe me hace mirarle con toda la polla en la boca.

-Otro día será bonita, haces las mejores mamadas del mundo, pero tu culito virgen a de ser para mi; ya la probarás en otro momento. ¡Levántate y ponte de cara al espejo!, quiero que te veas todo el rato.

Obedezco y mi imagen reflejada, observo mis labios húmedos y mis pezones en punta, noto su pecho caliente en mi espalda y su polla presionando contra mi culo.

Sin que me lo ordena separo las piernas y apoyo mis brazos en el lavabo ofreciéndole mi culo en pompa.

Estoy tan caliente que ya no pienso en que me pueda hacer daño, quiero sentir como me la mete y me folla.

-¡Ya sabia yo que eras una guarrilla!, ¿qué quieres que haga con esto?- me susurra mientras pasea su polla entre el coño y el culito.

-¡Fóllame por favor!, ¡fóllame!….¡plas!- pica de nuevo en mi maltrecho culo -¡Eso ya pensaba hacerlo zorra!, quiero oir por donde quieres que te la clave -Por el culo…-digo con un hilo de voz.

-¡Plas!, ¡no te oigo!- y esta vez el cachete me ha hecho gritar.

-!Por el culo!- chillo- ¡métemela por el culo!- y me doy cuenta que esta haciendo conmigo lo que quiere, y eso me excita un mogollón, me gusta sentir que me domina.

Él se deja caer en mi espalda y acercándome su mano izquierda a la cara me dice -!abre lo ojos!-. Obedezco y veo como me introduce mi empapado tanga en la boca.

-Para que te acuerdes de lo puta que eres, y para que nadie te oiga cuando te reviente…- y mientras noto mi propio sabor en la boca, el me coje con una mano de la cadera y con la otra guía la polla hasta mi ano y empieza a presionar.

-¿Preparada par ofrecerme tu culito virginal?.

-¡Gmmmm!- consigo articular, y noto como su polla pugna para abrirse paso.

Lentamente va entrando la punta, como va dilatando mi esfínter haciéndome un poco de daño. No quiere acabar de entrar.

Pienso que tal soy demasiado estrecha cuando, de improviso, noto que hace fuerza y que la punta me atraviesa de golpe.

-¡Gmmmm!- protesto, pues me ha dolido, un poco.

-¡Calla zorrita!, ya está dentro, ¿vas a gozar de tu cuerpo como nunca lo has hecho hasta ahora, ¿nunca havia petado un culito tan abierto!- y mientras pienso que debe ser de lo caliente que voy, noto como poco a poco empieza a clavármela toda hasta el final, suavemente. Me siento llena, mucho más que cuando penetran por la vagina. Cuando me la ha metido toda, me coje firmemente por las caderas y empieza a mover la polla adelante y atrás.

-¡mmmmm!- chillo cuando siento como el placer me llena. El movimiento de su polla me está volviendo loca, noto sus cojones en mi coño cada vez que me la clava. Si pudiese hablar le pediría más caña, quiero que me deja destrozada, que me reviente.

-¡Plas!- palmetazo ?¡abre los ojos y mírame-. Obedezco y veo su mirada de placer y de dominio, parece como si me leyese el pensamiento.-¿Te gusta eh?, me parece que hoy recuperarás el tiempo perdido putita. ¿Quieres que te siga galopando?.

-¡Gmmmmm!- intento decir que si y pienso que ojalá lo haga -¡Plas!, ¿así te gusta eh? -¡Gmmmm!- no pares de darme quiero decirle. Y él que me la lee en la mirada empieza a acompasar los golpes de la mano con los de la polla. Cada vez que me la clava pega un cachetazo en mi dolorido culito.

-Te voy a dejar marcada para unos cuantos días, ¡plas!, para que te acuerdes de quien te ha estrenado-. Yo ya no sé donde estoy, el placer es indescriptible y siento como me llega el orgasmo. No sé como estará él, pero yo noto una sensación brutal de placer que, desde el culo, me invade toda entera.

-¡Gmmmmmm!,¡gmmmmmm!, ¡gmmmmmmm!- intento gritar mientras las piernas me fallan, no me caigo porque él me tiene cogida por las caderas y empalada por el culo. él se ha dado cuenta y para -¿Ya te has corrido?, ¿tan caliente estabas?, y yo que pensaba jugar al rodeo. Igual todavía te quedan ganas.- y sacándome el tanga de la boca me pregunta – ¡Qué?, ¿quieres más zorrita?.- y mientras lo dice mueve la polla dentro de mi culo y yo noto que mi coñito de moja de nuevo.

-¡Lléname!, !Quiero sentir tu calor dentro de mi!- le digo gritando -¡córrete en mi culo cabrón, vacíate!.

-Muy bien- Y se retira de golpe de mi culito produciéndome una extraña sensación de vacío. ?Ponte a cuatro patas que vamos a ver si eres una buena yegua, ¿te voy a montar como te mereces!- Me coje del pelo con fuerza y me obliga a arrodillarme, pero sigue estirando hacia delante y hacia abajo hasta que no me queda más remedio que poner las manos en el suelo, ofreciéndome indefensa.

-¡Ten!- y de nuevo me coloca el tanga en la boca ? !apóyate en la pared y junta las piernas!, así notarás más como te atravieso- me dice desde detrás.

-¡Que vista más bonita que ofreces desde aquí Rut!, estás hecha para ser montada, conozco a muchos que pagarían por verla, ¿quieres que te los presente algún día?. Cada vez le oigo más cerca y finalmente su polla empieza a jugar con la entrada de mi culito. Se debe estar apoyando en algún sitio pues noto solo sus piernas a lado y lado.

-¡Venga yegüita!, ¡vamos a montar un poquito!- y noto como se abre paso por mi esfínter metiéndomela toda de un solo golpe.

-¡Gmmmmm!- siento como si me partieran el culo, y antes de que pueda reaccionar me coje por el pelo y me tira con violencia hacia atrás.

-¡Al trote puta!- empieza a picarme en el culo -¡plas!, ¡plas!, ¡plas!, ¡venga zorrita animo!- va moviendo lentamente la polla alante y atrás.

Aunque me había imaginado en mis fantasías que me montaban así, nunca había creído que en la realidad dejaría que me lo hicieran.

-¿Lo haces muy bien para ser la primera vez!- y apoyándose en mis caderas acelera el ritmo. Siento su polla penetrándome, haciendo mi culito de deshaga de gusto.

-¿Te gustaría tener en la boca otra cosa más caliente que un tanga eh?- Y sin poder evitar imaginar que le estoy comiendo la polla a otro tío me pongo más caliente.

-¡Gmmmmm!- intento decirle que si, y él reacciona tirándome más fuerte del pelo y cacheteando otra vez mi culo.

-¡Venga putita!, ¡venga!-. Él está muy caliente y eso me excita aún más.

Noto el suelo está helado en mis rodillas y manos, pero me da igual.

¡Sólo quiero sentir su polla en mi culo, follándome y…! su mano deja de picar mis nalgas, que ya deben estar en carne viva, par pasearse por mi coñito.

Deja de montarme y sin salirse me ordena que me deje caer de lado.

Obedezco, me llena la sensación de su polla girando dentro de mí hasta que llego al suelo, y él empieza a bombear de nuevo, arrodillado, en contacto con mi maltrecho culo.

-¡Mira putita!,¡así te follaria otro!- mete dos dedos en mi humedísima vagina.

-¡Gmmmmm!- ¡que gusto dios!, siento como alterna el ritmo de la polla con el de los dedos. Noto como cuando me la mete los saco, y al revés. Siento que me llena toda, estoy excitadísima y el también.

-¡Que culito que tienes guarrona!, ¡no puedo más!- sus palabras me excitan aún más. -¡voy a reventarte!- y saca los dedos de la vagina para pegarme en la cadera. -¡Plas!, ¡Plas!,¡eres la tía más cachonda que me he tirado!…¡me estás poniendo a cien!.

-¡Fóllame!, ¡fóllame!, ¡fóllame!- quiero decirle y tan sólo pueda gemir, -¡gmmmmm!. Está súper caliente, noto su polla durísima, a punto de reventar.

Deja de picarme y, mientras me retiene de la cadera con una mano, con la otra me coje de la media estirándome fuertemente hacia él.

-¡Que polvazo que tienes cabrona!, ¡Te voy a llenar entera!- grita clavándome la polla salvajemente haciendo que mis sentidos estés a punto de estallar. Siento los espasmos de su polla – ¡Ahhhh!, ¡ten!, ¡ten!, ¡ten!- me grita, y estallamos los dos en un brutal orgasmo que me hace temblar entera, mientras siento que su leche me inunda el culo.

-¡Gmmmm!, ¡gmmmmm!, ¡gmmmmm!- gimo, gozando con sus últimos espasmos.

-¡Muy bien Rut!, no sabia que fueras tan puta.- Me da un beso en el cuello y se retira todavía empalmado de mi culo, dejando que su semen salga poco a poco de mi castigado esfínter.

Estoy tan reventada que no puedo ni moverme.

Ni siquiera puedo hablar cuando me quita el tanga de la boca y lo utiliza para limpiarse la polla llena de fluidos.

Se viste rápidamente mientras yo sigo sin reaccionar y, acercándose a la puerta, me dice enseñándome el tanga ?lo tendré en casa si lo quieres recuperar, sólo tienes que venir tan guapa como hoy.

Y no hace falta que lleves otras, ¡ya te pondré yo estas!, !Hasta otra!-.

Y cierra la puerta tras él dejándome desnuda en el suelo, llevo solamente las medias y los zapatos de tacón.

Cuando por fin consigo incorporarme se abre la puerta., ¡Uf! es Bet, mi mejor amiga.

-¡Rut!, pero…- y a verme la que me resbala por las piernas- ¡has estado follando en el lavabo!- y mira hacia la puerta -¡con Luis!, ¡que cabrona!, ¡con lo que me gusta a mí!, ¡y en el lavabo!…¡que morbazo! -¡Bet!, ¡por favor!, me quieres ayudar a ponerne el vestido- y al ayudarme ve mi culo enrojecido.

-¡Pero que salvaje!, ¿te ha montado como un loco eh?- me dice con un retintín de complicidad.- ¡que cara de bien follada que haces!, ¡que envidia!…oye, ¿y tus bragas?…¿se las ha llevado?, ¡claro!, era eso lo que se metía en el bolsillo. ¡Que vicioso!….¿no te habrá…?, ¡que ha este le va el rollo de detrás!…

– ¡Si Bet!, ¡¡¡¡me ha dado por culo y casi me desmayo del gustazo!!!…¡¡¡Que polvo!!!…, y ahora vamos a bailar, ¡que la noche aún es joven!

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