Una joven es seducida en su primera y más fantástica relación sexual de su vida, por otra mujer en unos lavabos.
Grande fue mi sorpresa cuando note que esta chica no tenia ningún pudor y más allá de cerrar las piernas ante mi presencia me dejo ver su tanguita blanca. Yo no me di cuanta que ella me estaba mirando porque me quede embobado y en eso me pregunta muy sensualmente si había visto el cable que se había desconectado, encuentro el cable lo conecto, y salgo de debajo del escritorio, cuando me estoy despidiendo para retirarme me pregunta
Empecé a besarla lentamente hasta que la tenía casi atorada en la garganta, húmeda entera mientras con mis manos jugaba con sus pelotas y le metía uno de mis dedos, a modo de venganza, dentro de su propio culo.
Apenas me subí al taxi, la primera vez, me llamo la atención, mas bajo que yo, media 1.70, yo mido un 1.83, el de ojos verdes tez blanca, un tipo interesante, bueno el hecho que estábamos rumbo a su domicilio, llegamos, resulto que vivimos muy cerca, entramos a su casa, pasamos a su dormitorio, y me dijo sin mas.
Esa tarde él estaba con su novia en su habitación, mientras, yo leía en mi cuarto, podía oírles un poco, Cesar le pedía tener relaciones, pero ella le decía que no, que se tenia que ir, oía a mi hermano excitado y frustrado, pero ella no cedía y al final mi hermano se quedó con las ganas pues ella se fue, oí como la acompañaba hacia la puerta, y entonces pensé que esa sería mi oportunidad, mi hermano estaba caliente
Un día habíamos salido a hacer ejercicio corriendo por la playa yo la miraba, ella estaba divina con sus pantaloncitos y su tanguita por encima y uffff me tenia loquita, yo me puse unos short pequeñitos y una camiseta que dejaba ver mi ombligo pienso que estábamos muy sexy, después de terminar de hacer ejercicio llegamos a casa.
Recorrí con mi lengua el borde de su capullo, por todo el contorno, haciendo frecuentes pases por su tierna piel. Noté por los movimientos que había acertado con uno de sus puntos sensibles y me alegré por José...sabía que estaba gozando mucho.
Una de ellas, rubia de unos diecisiete como yo, rompió entonces el silencio diciendo que no les interesaba saber mi razones de haberme atrevido a llegar a nado hasta el área de ellas y todavía haciéndolo totalmente en bolas, que eso era cosa mía pero que ahora debía seguir sus órdenes y entretenerlas por algún tiempo.
Volví a su espalda y comencé a quitarle el sujetador, tras liberar sus pechos, se los comencé a devorar, sus pezones, sus pechos, los metía en mi boca, lo más que podía y se los sorbía con fuerza, esto hizo que comenzará a reaccionar de nuevo.
Mientras entraba en la ducha no dejaba de pensar en ella y fue entonces cuando me percate de ese cosquilleo que tan bien conocia por alla abajo, me estaba poniendo realmente cachonda de solo pensar en como podia ser su cuerpo.
Cualquier lengua, sea de hombre o de mujer, me viene bien. Ese día descubrí que, aunque no hay nada como una verga dura y caliente, una lengua bien dispuesta acompañada de mucha imaginación puede ser un buen sustituto.
Ya no pude contenerme más y casi le desgarré la ropa para poder saborear su piel, sus pequeños pero bien puestos pechos y con sus pezones que cada vez estaban más y más duros, y como no, sus dulces flujos de los que no dejé caer ni uno solo en otro sitio que no fuera mi boca. Lo deseaba.
Empezó a revolverse como un toro y a gritar como un poseso pero lo único que consiguió fue que le pusieran una mordaza en la boca y le ataran los pies y lo dejaran en el suelo a unos diez metros del camión.
Yo esperaba que siguiéramos y ella me empujó suavemente para quedar tumbado sobre el banco y dijo... ahora yo, te follaré a ti, y de un solo golpe se montó en mi palo y comenzó a moverse y a cimbrear de manera espectacular, apretaba mi verga con fuerza en su interior y su calor era más de lo que podía soportar.
Siempre intenté volver a tener esa sensación maravillosa y nunca la logré hasta que una tarde me encontraba en un café con una clienta, a la cual estaba asesorando sobre algunos temas legales de familia, luego de un rato la conversación derivó en temas de actualidad y cosas sin importancia, hasta que en un momento y sin entender muy bien porque llegamos a ello, comenzamos a hablar de la homosexualidad y los derechos que estos tenían a formar una familia.
Estaba en mi oficina, era tarde y decidí navegar por Internet, cuando en una pagina de avisos mujer busca hombre, sobresalió ese anuncio que decía , soy una mujer mayor, separada y con dos hijos, la monotonía me esta matando, y las noches de soledad hacen de mi cuerpo, blanco de mis fantasías.
Me hablas al oído, te lo he pedido, me dices solo las palabras que quiero oír,
Se tumbó de espaldas y la besé y la acaricié con la lengua todo el cuerpo, (me encanta el sabor de su piel y su suavidad, no se imaginan lo suave que es), cuando llegué al clítoris, se dio la vuelta y empezó a chuparme a mi también, hasta que llegamos al orgasmo.
Cuando me vio venir por el fondo de su calle y me reconoció, de inmediato salió de su casa tan a la chita callando como lo había hecho yo instantes antes, mas para evitar ser descubiertos por alguno de sus familiares, caminó hacia la esquina y dio vuelta, obligándome a mí a seguirla.
Elisabeth ya había vuelto e intentaba paliar la falta de haberse corrido de Vanesa. Las dos me dijeron que lo entendían, que no podría empalmarme tan pronto, pero en un resto de amor propio mi polla volvió a ponerse dura. A mí también me sorprendió pero es que aquello era lo que nunca había ni siquiera soñado, las tres hermanas.