Estaba en mi oficina, era tarde y decidí navegar por Internet, cuando en una pagina de avisos mujer busca hombre, sobresalió ese anuncio que decía , soy una mujer mayor, separada y con dos hijos, la monotonía me esta matando, y las noches de soledad hacen de mi cuerpo, blanco de mis fantasías.
Al llegar doña Olga y al verla no estaba tan errado, unos o mas 45 años la acompañaban, vestía faldones negros, algo de canas un su cabellos, una mirada rigurosa, mas bien alta y corpulenta, claros vestigios del trabajo rural pero con unos ojos grises como el mismo cielo de lluvias, con su gran bolso en mano se dirigió rápidamente a nuestro lado fundiéndose en un gran abrazo con mi madre, luego pregunto...