Una tarde de mucho calor en que mi tío Juan tuvo que salir de la ciudad para visitar un cliente y que yo sabía que demoraría hasta la noche decidí unilateralmente tomarme el resto del día y zambullirme en la piscina en casa de mis tíos.
Un día, mis padres me dijeron que salían de camping, así que aproveche para decirle a Vanesa que se quedara en mi casa ese fin de semana, Vanesa no se comprometió, ya que tenia que hacer muchos trabajos de la universidad, pero me dijo que esperáramos al fin de semana a ver que pasaba.
Se quedó meditando y me dijo que se atrevía siempre y cuando existiese mucha discreción de ambos. Le contesté que no se preocupara que no iba haber ningún problema. Nos fuimos del hotel donde estábamos y busque a mi amigo Juan Pedro, un compañero de trabajo, con quien siempre hacía orgías, ya fueran buscadas por él o por mí.
La perra me observaba por uno de sus costados esperando a que la penetrara, como si supiera lo que iba a suceder, al ponerle mi pene en su rajita se quedo quieta pero no lograba penetrarle por mas que empujaba no lo lograba y de tanto intentarlo ya que no estaba dispuesto a renunciar a tal experiencia, de tanto piquete creo que la excitación de la perra hizo que dilatara su vagina
Planteado el problema a Harry, aceptó las condiciones y así yo me convertí en su amante equiparada en derechos a él, Luz sería nuestra puta financiadora ejerciente en un burdel de sanidad garantizada y mamá sería nuestra esclava con empleo a capricho o necesidad. Los cuatro elaboramos y firmamos un contrato para sellar el acuerdo.
Ella se bajo a abrir la tranquera de alambres , con un candado con cerradura de seguridad dando una imagen de un esnobismo propio de citadinos, la naturalidad que desde su infancia adquirió en años de hacerlo aún a caballo en las tranqueras de madera más ensalzaba su figura
Mis tetas son de ese tamaño que entra bien en una mano más o menos grande, les encanta a los hombres, en años pasados eran muy erguidas, hoy, a pesar del uso intensivo, se sostienen vanidosas frente a la vida y son mi mejores conquistadoras.
Yo me quedé allí agarrado a él. Sollocé un rato hasta que me cansé. Santi estuvo a mi lado en todo momento. Acariciando mi nuca y diciéndome palabras bonitas al oído.
Ok Gerardito, eso es lo que quieres, eso es lo que tendrás, vete a tu asunto que yo ya me iré de fiesta., a ver que cara pones cuando regreses y ni yo ni tu hijo estemos aquí y procedió a cubrir su cuerpo con la mas provocativa ropa intima que Gerardo le hubiera visto antes.
Debo reconocer que la primera impresión fue satisfactoria, solamente que era Alberto quien llevaba adelante la primera relación, mientras tomábamos el café, si bien tuve ocasión en algún momento de introducir a la charla, el tema del dinero a recibir por cogérmelo, no me anime y me pareció un tanto fuera de lugar de acuerdo al nivel de la charla, deje pasar la oportunidad, de cualquier forma entendía que no habría problemas, una vez en su casa y con el viejo caliente por recibir mi pija en su culo.
Al llegar a la casa las invite a comer, me dijeron que irían a avisar a sus casas y regresaban, yo entre y me cambie, ya que me sentía un poco incomoda con la ropa que llevaba ( traje sastre y blusa blanca tuve exposición en la escuela), me puse una mini de licra y un top, me fui a la cocina a preparar algo para mis nuevas vecinas, alrededor de las 3 de la tarde regresaron también cambiadas de ropa, usaban pantalones cortos y playeras
La sensación de sentir sus labios rodeando todo mi pene era increíble, me agarraba los huevos con una mano, mientras que con la otra me acariciaba el pecho, pero siempre con el pene en su boca.
Así lo hicimos. Ella llevaba puesto un top de una tela que sostenía sus hermosas tetitas paradas sin necesidad de corpiño y el cierre de atrás era de abrojos, así se lo había indicado Tor, que lo usaría para facilitar la maniobra, el vestido era de raso corito y acampanado, y debajo llevaba medias negras con portaligas y una pequeña bikini con tajo al medio, que la llamaban "siempre lista".
Este es un relato sobre la primera vez en que un hombre ve a su mujer en la propia sala de su casa, siendo gozada por otro hombre y las cosas que después le comenta sobre la persona a la que él mas ama y como podrán ser sus vidas después de haberlo visto todo.
Se sabe también que las mujeres maduras son muy perspicaces y bueno notan siempre mas rápido las intenciones de algún hombre pero eso no quita que a ellas les gusta mucho ser observadas y queridas por los jóvenes ya que son también muy orgullosas con lo que son, y bueno eso a mi me fascina, bueno no alargare mas esto así que les contare:
La volví a subir en el mármol del lavabo y con sus piernas abiertas comencé a follármela mientras veía como sus tetas se movían arriba y abajo al compás de mi cintura. Lo conseguí, me estaba follando a mi compañera tetona. Qué gusto me daba.
Todavía no había llegado nadie mas que mi novia y yo, estábamos poniendo la mesa en lo que se abrió la puerta y aparecieron sus hermanos con las respectivas, y la verdad es que alguna vez me había fijado en ellas, una de ellas tiene unos pechos de muerte es la que mas me excita y ando detrás de ella pero todavía no he conseguido nada y no sé si lo conseguiré, y la otra no está mal es delgada, pechos tirando un poco a pequeños y un culo de infarto.
Casi automáticamente, le acaricié con mi mano su hermosísima verga, diciéndole, "me la quiero comer, amor". Imagínense el espectáculo que estábamos dando en el lugar, por eso, le pedí que me llevara a donde quisiera, con tal que me cogiera y me dejara chupar ese bellísimo instrumento que le dio la naturaleza.
En ese entonces, trabajaba en una conocida empresa. Ahí conocí a Rodrigo, un compañero que, desde siempre, había querido llevarme a su cama, pero yo lo rechazaba, por mi situación de mujer casada y porque me parecía un tanto impertinente, ya que directamente me decía: "Como estás buena mamacita", "esas nalgas que tienes están apetecibles para una buena cogida", "me encantaría follarte hasta por la cola", "te propongo que le pongas los cuernos a tu marido", y cosas por el estilo.
Me despedí de los niños y me fui hacia la puerta ella me siguió y me abordo ya casi afuera diciéndome que era secreto yo le dije que no habría problema que me encantaba ahh y que le había dejado su postre en el baño encima del deposito de la taza ella sonrió y me dio un beso en la mejilla diciéndome gracias.
Mi mujer tenía poco juego y yo sabía que él generalmente no mentía así que le aconsejé no jugarse dado la carta que había tirado pero lo hizo y aceptó el juego. ¡Ganó!. Yo no podía entender cómo con esas cartas había ganado. Lo que había sucedido era que él mintió pensando que un perdedor como yo y una mujer inexperta no subirían la apuesta y perdió.
Mi hermano tenía en ese entonces un trabajo muy absorbente de tiempo y muy mal pagado por lo que ellos tenían problemas económicos algo serios, si bien nuestra situación no era muy holgada nunca nos falto nada, por eso mis padres decidieron tenderles la mano y hospedarlos en casa el tiempo que fuera necesario.
Claro que ir al servicio, hacerse una paja y luego echármela en el cubata era muy superior a todo lo que me había hecho hasta ahora (pisarme, ahumarme, tratarme de cerdita y de criada, mancharme con barro, hacerme pisar mierda, sacarme cervezas tabaco y dinero, llenarme el cubata de esgarros) no era poco pero de ahí a hacerme tragar su semen había un abismo. Intenté picarlo, si lo conseguía y él iba al servicio, yo esperaría a que volviera y me iria a jugar a la tragaperras el tiempo que necesitase en echarme su leche en mi cubata.
Esos encuentros se repitieron varias veces, no se con quien el vivía pues nunca vi a nadie y yo si notaba algo extraño, el se cuidaba mucho, mucho y nunca entrabamos a la casa juntos, el iba primero y me dejaba la puerta abierta y después entraba yo rápido.
Presentante en casa de nuestro amigo a las 20:00 de la tarde vestida con unos pantalones blancos y un top blanco con tanga negro y sin sujetador, ellos sabían mas o menos mi vestuario por que mi sobrino me ha visto muchas veces, no sabiendo que hacer no me quedo otro remedio que ir a la casa de su amigo, me vestí como me mandaron y fui hasta allí.
La vi llegar a las hamacas, se iba a quedar en las hamacas del lado (debería ser mi día de suerte), llevaba puesto una mini-falda deportiva en tonos azules, y un top blanco, ahí estaba mi diosa a mi lado desnudándose, al quitar el top sus pechos me parecieron aun mejores que de las ultimas veces, se quitó la falda, y el éxtasis vino, cuando se quitó la parte de arriba del bikini y se empezó a pasar crema en todo el cuerpo empezando por sus pechos.
Me quedé en interiores, me senté frente a ella de piernas abiertas dejando que ella viera mi vagina con pelos a través de mi bombacha, mientras ella colocaba el CD de Juanes, luego noté perfectamente cómo sus ojos se pegaron a mi vagina.
Ese día mi vecina Sandra me invito a su casa a las 10:00pm, a medio día me felicito y me dio mi regalo, una caja con una foto que me tomo con otra amiga y un consolador doble, al principio me sorprendí pero por la tarde me hablo para confirmar la cita, le dije que ahí estaría y me pidió ir sola y vestida muy sexy, yo acepte pidiéndole lo mismo.
Era 23 de diciembre cuando fui a su casa para darle la noticia, salía de viaje al día siguiente; se puso triste, pero enseguida cambio de actitud, me dijo que la esperara a que se arreglara para que saliéramos aprovechando el ultimo día que iba a estar en la ciudad.