Ella sintió todo mi pene erectísimo sobando su culito y sus mejillas se encendieron por la excitación y me miraba diciéndome con los ojos que continuara. Ella se agachaba haciendo que observaba algo por la ventanilla del bus y yo apretaba mi pene contra su culito.
Más me demoré en sacarme la verga de la boca, cuando Manuel con gran celeridad sacó la correa de su pantalón, me cogió del pelo y me golpeó moderadamente con el cinturón en las nalgas. Yo gemí pero otro latigazo aún más fuerte cruzó por mis nalgas.
Pues quedamos para cenar esa noche, le dí la dirección de mi hotel para que pasara a buscarme e irnos a cenar, a donde ella dispusiera que para eso era la anfitriona. Estaba tan ansioso por no saber si personalmente le caería bien, si a mí me gustaría, si habría química entre nosotros, que pese al cansancio del viaje, no pude echar un sueñito en toda la siesta
Estaba algo incómodo, pero me inclinaba y lamía desesperado por liberarla de los calzoncillos, luego los bajaba y se los quitaba y yo me metía su gorda tranca en la boca, así inclinado con el pantalón en los muslos y él sobándome el culo mientras tenia su pene en mi boca.
Sentir tus manos acariciar mi espalda y bajar hasta mis nalgas fue mayor mis fuerzas, y allí terminé de entregarme y saber que finalmente sería tuya por toda la eternidad. Mientras tus manos recorrían cm a cm mi piel sentía desfallecer, no podía creer que finalmente estuviera ocurriendo.
No, eso no papito me va a doler muchísimo, la tienes enorme, no va a entrar sin rajarme toda, por favor. Tranquila chiquilla, iremos de a poco, verás como te gustará y lo disfrutarás, relájate, no duele más que la primera vez por delante, y enseguida se convierte ese dolor en placer, ya verás, confía en mí.
Entonces, ella quiso tomarme del pene y colocárselo, le cogí las manos y le dije que lo debíamos hacer sin ayuda de las manos, lo cierto es que yo quería hacerla sufrir un poquito antes de entrar en su cuevita, lo que finalmente se pudo luego de un par de minutos de intentos.
Sin piedad alguna, y mientras yo le susurraba "para, por piedad, para", mi amante multiplicaba sobre mis nalgas un diluvio de golpes que me provocaban un escozor atroz.
Mi corazón latía a mil por horas fue cuando me decidí pasar a ese cuarto tuve que saltar la pared para poder lograr mi objetivo sin ser visto una vez allí dentro note que todos los cubículos llevaban este agujero de uno diez por quince centímetros que servia para activar los tanques de agua de cada uno de los inodoros.
Mas tarde compartía en charla con ella la experiencia de las sensaciones que la felatio me había dejado, cuando se me ocurrió la idea de la penetración anal y se lo propuse, descubrí que ella nunca lo había practicado al igual que yo, ella acepto de buena manera y adivine un brillo en sus ojos.
Caliente y morboso, cerré la puerta del gabinete, me arrodillé y le propiné una rica mamada, aquel pedazo de verga no alcanzó mi golosa garganta, pero sí me obligó a abrir mi cavidad bucal al máximo.
Continuamos besándonos con lujuria, entonces ella se enderezo y que empieza otra vez a subir y a bajar de mi pene, yo de nuevo le toque y acaricié sus senos, los cuales saltaban y se veían bien bonitos, cuando todo su cuerpo otra vez empezó a estremecerse y es que estaba empezando a tener otro orgasmo
Mamar una verga que recién hubiera estado en mi culo no era parte de mis fantasías, pero esos no eran momentos para ponerse melindroso, así que, una vez más, desenvolví el preciado regalo y lo mamé con singular fruición acariciando al tiempo sus gemelos y sus nalgas, y deslizando juguetonamente, aunque no sin temor, mis dedos hacia su lugar prohibido.
Mis gritos y esfuerzos por desprenderme de mi violador nada pudieron contra su loco deseo de poseerme y continuó metiendo y sacando su verga repetidamente, sin pausa, hasta que me inundó con su semen en una explosión de orgasmo que golpeó lo más profundo de mi vagina.
Se ha masturbado muchas veces, descubro, pero es virgen. No puedo penetrarla y no lo haré. Me masajeo el taladro. Se muere por taladrarla, pero no puedo permitirlo.
Seguido a este momento de placer me senté en el asiento cuando recibí en mi boca un cálido y húmedo beso e hincándose de frente a mi, me tomo por la cintura y con sus manos me fue quitó el bikini poniéndolo a un lado, tomó mis nalgas y me jalo hacia ella dándome solo un beso en el pubis mientras olía mi sexo diciéndome lo rico que le parecía el olor y que necesitaba un corte y recorriendo mis labios mayores con su lengua
Al día siguiente me estuvo llamando por teléfono y no respondía a sus llamadas o pedía que me negaran y así pasaron dos días después me llamó y por fin le respondí y de nuevo me pidió disculpas y me convenció de que fuéramos a cenar para hablar y le dije que si...
Ella esperaba que la suspendieran pero tal fue la sorpresa cuando su profesor le da unas pequeñas palmaditas bien dadas en sus nalgas, para que aprenda que no se debe copiar lo que le produce muchísimo placer.
Ya camino al cine me dijo que el entraria primero y despues yo simulando que cada quien iba por su lado y no nos conociamos, me dijo que yo deberia sentarme en el lugar que se encontrara enfrente de el, al entrar en el cine pude ver como todos los hombres me observaban con morbosidad mi cuerpo al igual que con curiosidad pues iba sola, distingui tres parejas
De reojo podía ver la cara de placer que tenia el chico al que le estaba mamando la verga, y es que no es por nada pero es mi especialidad, abrí aun más mis piernas para que el otro chico pudiera darse gusto chapándome toda, podía sentir como pasaba su lengua por mis nalgas como me daba mordiditas en ellas y pasaba su lengua por mi ano hasta llegar a mi conchita donde se quedo toda una eternidad dándome una de las mamadas mas ricas que me han dado.