Capítulo 2

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-Olvídame y olvídate de todo esto, no quiero saber nada de ti en la vida.

Me retiré y me dirigí a mi coche, muy tranquilo y satisfecho y a esperar a las siete y media que habíamos quedado…

Así terminó el último capítulo…

Eran las siete y media de la tarde, cuando llegué donde habíamos quedado, ya estaba allí junto al cornudo de su marido, tal y Cómo esperaba, vestida Cómo le indiqué, zapatos de tacón, medias, esta vez estaba seguro de que eran medias, una blusa muy pegada, tanto que se le notaban los pezones a través del sujetador, la muy GUARRA estaba excitada esperándome.

Me acerqué a todos y pasé de ella totalmente, eso le sentó mal, saltaba con cualquier cosa que le dijesen. Todos íbamos en plan tirado y ella…, estaba para follársela delante de todos, súper elegante, eso hizo que discutiese con el cornudo, algo que me vino bien, no iban a hablarse mucho en toda la noche.

Al cabo de dos horas me acerqué por primera vez en toda la tarde.

-Eres toda una PUTA, me encanta Cómo has venido.

Su contestación me gusto, creo que lo dijo en parte por la pelea con el cornudo.

-Voy así para mi AMO.

-En una hora pon una excusa y dile al cornudo que estas cansada y que te quieres ir.

La respuesta que le iba a dar la sabíamos, él se iba a quedar, no trabaja al día siguiente y ella sí, con todo el morro le pellizqué el culo, algo que alguien vio, aunque disimuló bien, pero yo sí me di cuenta, no me importo, la PUTA era ella no yo.

La dejé y me fui en busca de Lorena una amiga de ambos de 25 años rubia que salía siempre con su hermana que era más o menos de nuestra edad, buen tipo y con los pezones anillados, lo sabía por una indiscreción, que en su momento me hizo suponer que le iba un poco o mucho el dolor, nunca me había llamado la atención por no ser del tipo de mujer que me gusta, fue la que me vio pellizcar a Ana, tenía que averiguar sus intenciones porque trabajaba para el cornudo y no me interesaba ningún lío y menos perder a la PUTA de Ana.

Me acerqué, la miré fijamente a los ojos, apartó la mirada bajando la cabeza, sabía que me dirigía hacia ella, dándome la razón de que era sumisa, no sabía que tipo de sumisa o si tenía Amo, pero sí que lo era.

Cómo había mucha gente y ruido, nadie se percataría de nuestra conversación.

– ¿Te ha gustado lo que has visto PERRA?

– ¿Cómo?

– ¿Qué si te ha gustado el pellizco que le he tirado a la PUTA de tu amiga Ana?

Se puso de todos los colores, es muy blanca, se calló, mantenía la cabeza baja, se lo volví a preguntar…

-Te he preguntado si te ha gustado lo que has visto PERRA, no me gusta el silencio por respuesta.

Levantó la mirada…

-No, no me ha gustado, y no te preocupes que no se lo diré a nadie confía en mí.

-No me preocupa, acabo de descubrir a una PUTA ZORRA que necesita quien le enseñe.

Me miró…

– ¿A qué te refieres?

-Hace tiempo que sospechaba que eras sumisa, pero no sé si ya has explorado algo o te has iniciado.

Por momentos se iba poniendo más nerviosa, hasta temblaba e intenté tranquilizarla.

-No te preocupes, es mi estilo de vida, mi forma de ser, de disfrutar, nadie se va a enterar por mí, de quien eres o de que sientes.

De golpe se tranquilizó, su respiración seguía agitada y nerviosa, había dejado de temblar.

-Nunca he estado con nadie de su condición, siempre he sentido la necesidad de obedecer, de que me dirijan, pero a la hora de la verdad, siempre me he echado atrás, no me he atrevido a avanzar.

-Serás mía, se tu secreto y no te dejaré echarte atrás en ningún momento, serás sometida, usada, castigada y cuidada por mí, mis deseos serán ordenes, cuando estemos solos seré tu AMO y me hablaras cómo tal.

-Si AMO así lo haré.

– Lo primero que harás será acompañar a Ana cuando diga de irse ZORRA

-Así lo haré Amo.

La noche no se podía presentar mejor, en ningún momento había pensado tener un martes santo tan excitante. Lorena tampoco era mi tipo en su forma de vestir, pues es de tipo casual, ni pija ni elegante, muy rara vez iba bien vestida para mi gusto, ese día iba en vaqueros, camiseta y zapatillas. A la hora, Ana dijo de irse y Lorena dijo que también se iba que se encontraba cansada, Ana que no sabía nada se quedó parada y no sabía que decir, tampoco podía decir nada, no quería levantar sospechas. Cómo predijimos el cornudo dijo que él se quedaba que se llevara el coche y que él cogería un taxi, que llegaría tarde que iban a quedarse a ver encerrar las que les diese tiempo. Cómo era mi costumbre no dije ni adiós y me despisté, no extrañaría a nadie, es algo que hacía muy a menudo. Me fui y las seguí un rato, hasta que consideré que estábamos lo suficientemente retirados para que no nos vieran juntos, me acerqué, para asustar aun un poco más a Ana, no dije nada, me divertía ver la cara de incomodidad que tenía Ana estando Lorena y yo a su lado. Me seguían y ninguna dijo nada cuando me metí por los callejones más oscuros, la cara de Ana era un poema. Al llegar a mitad de uno de los callejones me paré…

-Esperar un momento ZORRAS.

Ana se quedó pálida, Lorena demostró que era y es una sumisa, se paró…

-Lo que Ud., desee AMO.

Me acerqué y me puse a orinar, cuando acabé…

-Limpiarme la polla ZORRAS.

Lorena lo hizo sin rechistar, a Ana se lo tuve que repetir un par de veces, cogerla del pelo y obligarla a ponerse de rodillas, Lorena ya me la había dejado limpia y tiesa, muy tiesa.

-Morrea a la PUTA de Ana.

-De eso nada.

Lorena se quedó parada sin saber que hacer, lo que hice fue coger a la zorra de Ana del pelo y pegarle la cara a Lorena que sacó la lengua y se la metió a la fuerza a la ZORRA de Ana, que estaba tan excitada que no tardó ni dos segundos en responder al morreo.

– ¿Te ha gustado PERRA?

-Me da asco nunca había besado a otra mujer, me tienes en celo cabrón, nunca había necesitado tanto a alguien cómo a ti, eres un hijo de puta.

-Eso me gusta, vas a sentir mi castigo ZORRA por tu forma de dirigirte a mí, a partir de ahora cuando estemos solos te dirigirás a mi cómo AMO o SEÑOR, ¿entendido zorra?

Agachó la cabeza.

-Si mi AMO, necesito que me folles estoy a punto de correrme.

-Tendrás que esperar, hoy tenemos a una nueva y quiero que la prepares para mí, vamos a tu casa, quiero follarte en la cama del cornudo. Y tú quítate la ropa interior.

Esperaba que pusiese alguna pega, nuevamente me sorprendió, sin decir palabra se quitó el pantalón y las bragas, volviéndose a poner el pantalón se sacó la camiseta, se quitó el sujetador con toda la tranquilidad del mundo.

-Hecho mi AMO, ¿desea Ud., algo más?

Ana estaba asombrada no entendía nada, tampoco se atrevía a hablar, cogiendo las bragas de Lorena vi cómo estaban chorreando.

– ¿Te has corrido?

Agachando la cabeza…

-No lo he podido evitar AMO, me he corrido esperando a que pasara la hora.

Ni corto ni perezoso y para saber hasta dónde llegaba su entrega le di un bofetón.

-Es la primera y última vez que te corres sin mi permiso PERRA.

-Lo siento AMO, había deseado tanto esto que el solo hecho de estar a punto de tenerlo ha hecho que me corriese, tanto que creía que se iban a dar cuenta.

-Muy bien PERRA, ahora tendrás mucho de lo que has soñado y más de lo que no has soñado.

Ana estaba un poco descolocada, no decía nada, yo que aún tenía las bragas de Lorena en la mano se las di a Ana.

-Lame y chúpalas, prueba a que sabe el coño de esta PERRA.

Me miró con cara de asco, sacó la lengua y las chupó, al principio con repugnancia, seguía excitada y con ganas de correrse, al segundo lengüetazo las lamía con ansia y deseo, tanto que se las tuve que quitar, y las tiré junto al sujetador, no me gustaban.

-PERRAS para la casa.

Llegamos al coche…

-Quítate los pantalones y conduce tú, nosotros iremos atrás. Quítate la falda quiero verte bien PUTA.

Se la quitó y casi me corro, llevaba unas medias con liguero y sin bragas. Nos subimos atrás y empecé a comerle la boca, a meterle la mano en el coño, estaba que iba a reventar la cogí y le hice que se sentara encima y se la metí en el coño de golpe y empecé a cabalgarla mientras le tiraba del pelo.

-Eres una PUTA, a partir de ahora, te voy a follar donde quiera y cuando quiera, follaras con quien desee.

-Siiii, hare lo que quiera AMO, no pare, ufff, llevo todo el día deseando que me use. Mi SEÑOR voy a correrme no aguanto más ¿puedo? por favor.

– Hazlo PUTA córrete lo estas deseando, pero si te corres ahora lo haré dentro de ti, tú decides.

-Si mi SEÑOR hágalo dentro de su PUTA, su PUTA es suya, préñeme si hace falta, el cornudo no es capaz de hacerlo.

Me corrí dentro, me corrí cómo hacía tiempo que no lo hacía, casi perdió el conocimiento, la quité de encima.

-Límpiame la polla PUTA.

Lo hizo con trabajo, no se había recuperado del orgasmo. Lorena nos avisó que ya habíamos llegado y que estábamos entrando en el garaje. Lorena se bajó del coche sin ninguna intención de coger los pantalones, Ana sí que hizo por ponerse la falda, un buen azote hizo que la dejara en el coche y saliese sin ella.

En la casa…

-Quiero ver a Lorena igual que tú, préstale algo tuyo, quiero que parezca una dama y una ZORRA cómo tú.

Al cabo de media hora aparecieron en el salón, vaya cambio el de Lorena, liguero, medias, sandalias de tacón, tanga y sujetador de lencería negros, a través del sujetador se le notaba los dos aretes de sus pezones.

-Estáis muy bien perras, de rodillas y chuparme la polla, la quiero tiesa, quiero follarme a Lorena.

Se acercaron gateando a chupármela, vaya si lo hicieron, me la pusieron tiesa en un santi amén.

-Cómele el coño, prepáralo para mí.

No protesto cogió a Lorena con brusquedad, me extraño, me gustó y empezó a comérselo, con ansia y ganas. Me puse detrás de Ana y se la metí en el culo sin miramientos, soltó un grito y unas cuantas lágrimas, no protestó, aguantó y empezó a gemir cómo una PERRA.

Cuando me cansé de follarle el culo, se la saqué y agarrándola del pelo la tiré a un lado.

Mastúrbate PERRA, termina sola, voy a follarme a la ZORRA de Lorena.

Me puse a su lado y se la metí de golpe, al principio entro bien, una vez dentro noté un poco de resistencia, era tarde, ya estaba roto, la muy PUTA era virgen, eso hizo que nada más entrar me corriese, no hacía nada que lo había hecho, pero el simple hecho de desvirgarla hizo que no aguantase nada. Se la saqué aun dura, de la excitación no se me había bajado, con la polla llena de sangre me acerqué a la zorra de Ana y se la metí en la boca, acepto sin rechistar.

Estaba cansado, me senté…

Haced un 69 para mí y follaros la una a la otra PERRAS.

Se devoraban, estaban tan excitadas que se comían la una a la otra, para no haber estado nunca con mujeres, parecía que lo habían practicado mucho, a la vez me pidieron permiso para correrse. Poneros en pie PUTAS, masturbaros mirándome y correros. Se pusieron de pie, no les dio tiempo ni a tocarse cuando se estaban corriendo cómo dos PERRAS en celo.

-De rodillas PERRAS, quiero que saboreéis los flujos de vuestro AMO.

Empecé a mearlas, apuntando a su cara y a su boca, cuando terminé…

-Limpiarme la polla y limpiarse la una a la otra.

En eso estaban cuando tocaron al portero…

CONTINUARA…

Soy Amo, me encanta la dominación, me gusta tener, someter y humillar a parejas y a quien se quiera iniciar, necesitar un tutor o conocer este estilo de vida.

Mi Skype es ra_ul1967, mi correo ra_ul1967@hotmail.com y mi Telegram @Amo_Leo, hablo y respondo a todo el mundo, siempre que lo haga con respeto.

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