Una joven lleva bastante mal el segundo matrimonio de su padre con una chica casi de su edad. Las rencillas entre ambas terminan en una excelente relación lésbica que mantiene muy unida a la familia.
Nuestra protagonista, desde el momento en que llega a casa de sus tíos, sospecha que puede ocurrir algo que le lleve a seguir disfrutando del sexo, como efectivamente pasa. El trío con sus tíos mientras ven una película porno es la muestra.
La sobrina se une a la práctica del esquí y, sin haberlo planeado previamente, a los juegos de cama que se desarrollan en el apartamento de montaña entre el tío y su hermano.
Dos hermanos que trabajan en el campo, en una región solitaria y casi inaccesible, descubren una interesante forma de aliviar su abstinencia y soledad.
Una mujer y madre, insatisfecha de su vida sexual comienza a tomar conciencia de su cuerpo como algo independiente de su marido, vivo y anhelante. Y se regocija masturbándose y exhibiéndose veladamente para su hijo.
Probarse unos bikinis, pedir la opinión del hijo. Hasta ahí todo normal, pero cuando él pide acariciar sus pechos la madre se derrite y al final terminan follando como salvajes.
Una mujer cuenta las sensaciones que le provoca ver a su hija en una relación lesbiana con su hermana. Tía y sobrina son amantes. Nuestra protagonista espera acceder en el futuro a los favores de su hija.
Lo que empieza siendo una relación por email materializada en un encuentro de amantes termina siendo un curioso triángulo de pasión y celos con la hermana del hombre que a su vez se hace amante de la mujer.