No tengo mal cuerpo, y desde hace poco comencé con una fantasía, estar con dos hombres. Viendo las historias cachondas de Internet, comencé a interesarme por esto.
Entraba y salía de su vagina ese enorme objeto, perecía mentira que entrase cosa tan grande en su interior. Comencé a acariciarme de pura excitación por lo que estaba viendo.
La trama trata sobre una pareja de hermanos cachondos que deciden experimentar algo nuevo para descubrir qué tan fuerte es el lazo que los une.
Puse una enorme cantidad de velas que serían nuestra única iluminación, además de eso, saqué todos los instrumentos con que iba a darle placer, pero no les diré de que se trata hasta que vayan descubriéndolo en la lectura.
Una amiga mía llega a usar gruesas pijas de goma en sus encuentros sexuales. Otra, que es bisexual, disfruta cogiendo tanto con hombres como con mujeres y con estas últimas disfruta el montarla provista con una pija que no se arruga y está siempre parada.
Como la persona que yo menos me esperaba despertó mis instintos.
Sonia obedeció y no ofreció resistencia. Se quedó de pie frente a su hermano mirando embelesada su enhiesto pene y el vibrador que le abría el culo. Yo me puse a su lado y la obligue a que se agachase frente a él sin que ella hiciese nada para evitarlo. Sonia seguía mirando aquella larga polla sin pestañear y podía ver como el deseo luchaba en su interior por aflorar.
Desde época muy lejanas los seres humanos han usado juguetes sexuales para gozar más del sexo. El dildo y los vibradores son un buen ejemplo.
Forcejeé un poco, perfecto, no puedo soltarme, la fantasía que había imaginado era que me secuestraban y me tenían encerrada, atada como estoy, y que de repente tenía necesidad de satisfacer mis deseos sexuales y tener un orgasmo, o varios, yo solita, así, atada como estaba.
Cuando cruzó por la puerta del aula caminando, tratando de disimular la incomodidad del vibrador, escuchó un murmullo de sorpresa y admiración. Trató de guardar la compostura, pero su voz sonaba agitada, quebrada, sensual.
Cuando viajo a mi tierra natal al norte del país para pasar con mi familia las fiestas navideñas y fin de año, una semana antes de navidad hicimos el amor como desesperados pues no estaríamos juntos menos de 14 días.
Un hombre siente deseos de penetrar su ano con un vibrador en una apoteósica sesión masturbatoria.