Nicolás, tal como estaba previsto, regresó a su casa al cuarto día de haber partido. Fue recibido por Lucía con un suave beso en los labios y encontró en ella placidez y tranquilidad a difería con la ansiedad que el esperaba encontrar en su esposa debido a los días que había estado ausente.
No me quedo otra opción que permanecer en cuatro patas sintiendo su nudo, su esperma y disfrutando los orgasmos
Al día siguiente salí a un café Internet de por ahí cerca y estuve leyendo algunos relatos, después de un rato la verga se me puso dura y ya no aguantaba mi calentura, espere unos momentos para ver si se me bajaba la erección que traía, después de unos diez minutos salí de ahí y me dirigí a la casa de mis tíos.
Esta es la historia de mi primera vez con mi perro Toby.
Mi amiga Katty al enterarse de que he publicado mi primera experiencia en la fiesta de máscaras, encuentra muy excitante el publicar su primera experiencia y me pide publicarla, en ella intervienen un bobalicón y fiel perro Jackson.
Este es mi primer relato, jamás pensé que me atrevería, he estado leyendo desde hace tiempo los relatos zoofílicos, y sinceramente me impresione e inclusive me escandalice, no pensé que existiera ese tipo de relaciones a pesar que tengo 18 años era virgen hasta hace apenas 2 días... aquí comienza mi relato y mi primera experiencia sexual y zoofilia...
Ató un perro en cada argolla y yo fui llevada por toda la estancia con la correa, caminando a cuatro patas al lado de mi ama dándome tirones de vez en cuando para ir corrigiendo mi posición, un paso por detrás de mi ama pero no mas, siguiendo su ritmo de marcha, unas veces lento, otras más rápido, parándonos y enseñándome a sentarme con la cabeza alta y el culo a ras de suelo, era algo humillante
Yo en ese momento mire a los demás perros que desde un rincón no dejaban de observar el espectáculo, mientras lamían sus pollas una y otra vez, mientras estaban abotonados me dirigí a uno de los perros el mas pequeño y dócil, un salchicha y comencé a tocarlo su polla era bastante grande para el tamaño del perro y también dejaba escapar ese liquido transparente que llenaba mis manos.
¿Que ocurre cuando aquella parte que se relaciona con el sexo opuesto es nuestra parte animal? Relato de zoofilia que raya en el amor humanamente animal.
En el patio me puse a jugar con Nico, sabía que teníamos solo unas horas para pasarlo juntos, así que lo llevé adentro de la casa, por mí lo hubiera hecho en el jardín, pero temía que alguien nos viera desde alguna casa vecina.
Estuvimos varios minutos abotonados, no se cuantos, cuando de pronto, sin aviso, un chorro de agua fría congeló mi cuerpo y el de Marte: era Carlos echándonos baldes de agua. ¡Despéguense perros! - gritó entre risas Carlos.
Como un amante tierno me lamía los jugos que se escurrían por mi culo y que poco antes me había inyectado dentro fue cuando voltie y le vi su enorme miembro me hacia cruces de como podía yo haber tenido dentro tan inmensa masa de carne, y eso sin contar que ya se le iba deshinchando.
Era el tercer día en la isla... hoy la tocaba iniciarse a ella.
Y como mucho de ustedes sabrán, estas jaurías de perros son peligrosas, así que llamé a un policía, de esos que se encuentran en la vigilancia de los paseos públicos, para que me ayudara a recuperar a mi Belfort, que afortunadamente no había peleado, pienso que debido a su buen tamaño.
En este tempo mi cariño se lo doy a brando, convirtiéndose en mi compañero ideal; claro como toda mujer espero encontrar a mi príncipe azul para entregarme a en el matrimonio; pero desde hace días mi cariño por brando y la no llegada de ese príncipe azul- han creado en mi pensamientos morbosos- que me dan miedo e inquietan.
Diana se puso boca arriba y Jorge le lamió la concha hasta hacerla acabar como una yegua. La lengua de Jorge se metía entre sus labios vaginales, le mamaban su clítoris, y los jugos afloraban como agua de manantial. Los gemidos y gritos de placer llenaban la habitación, al tiempo que Jorge se tomaba sus jugos.
La aventura surgió a los seis meses más o menos de estar aquí. Como podrán comprender, seis meses sin un hombre puede enloquecer a cualquier mujer joven y atractiva como yo.
Un muchacho acostumbra a pasear por su perro. Concibe la idea de tener sexo con él, lo que le proporciona fastuosos orgasmos, pero un día es sorprendido por un hombre que no duda en utilizarlo para su placer.
Nuestra amiga kitty se calienta con su perrito por que su novia la abandona.
Un joven sufre una experiencia homosexual y zoofílica, totalmente impensable, algo que pasa una sóla vez en la vida.