Los beneficios de la castidad masculina en el ultrafeminismo

Está probado científicamente que la sexualidad masculina está centrada casi en exclusivo en la zona genital.

De la misma forma es un hecho que el hombre invierte varias horas al día excitándose y masturbándose, con lo que el conjunto de erecciones pueden ser varias a lo largo del día.

El falo, en si mismo, siempre ha sido considerado un aparato de dominación del macho, hecho que está cambiando en nuestra cultura.

Los beneficios de la incorporación de dispositivos de castidad masculina son muy beneficiosos para las relaciones basadas en el ultrafeminismo.

En el mercado hay varios dispositivos que pueden usarse a tiempo completo o como método de castigo, todo ello a elección del ama.

Los requisitos que deben cumplir estos dispositivos son:

Debe impedir la erección del varón.

Debe ser cómodo y pasar desapercibido debajo de la ropa

No debe impedir el resto de funciones fisiológicas

Se debe limpiar perfectamente

Debe llevar testigos de que no se ha intentado forzar y por supuesto una llave que corresponde al ama.

Los beneficios deben ser explorados por la pareja, pero básicamente puedo resumirlos en los siguientes:

Supone un castigo y una humillación en muchos casos muy placentera.

Por un lado conlleva la negación de su sexualidad, el control de los impulsos y el descubrimiento de nuevos tipos de sexualidad no basados en la genitalidad.

Además en los urinarios deberá a acostumbrarse a comportarse como «una Donna», y a limpiar el artefacto una vez haya hecho sus necesidades, como si fuera una mujer.

Según algunos expertos conlleva una serie de efectos colaterales deseables, como un crecimiento en grosor del pene y un mayor control en la erección.

Para el Ama supone un gran poder el poseer la llave de la sexualidad de su sumiso, y la seguridad de su fidelidad tanto física como mental.

El sumiso no tendrá pensamiento sino es para la mujer que posee la llave de su universo.

La mujer experimentará el placentero hecho de que alguien este pendiente de ella las 24 horas del día.

Se pueden probar otros métodos de sexualidad.

Se podrá practicar la «adoración femenina», de tal forma que la lengua del sumiso pueda ser entrenada por el ama para la estimulación de las zonas erógenas femeninas: cuello, pecho, vientre, clítoris, caderas, parte interna de los muslos y por supuesto los pies en toda su extensión.

Una de las zonas preferidas por las Amas y los esclavos, además de los pies y el sexo, puede ser la zona perianal.

La estimulación oral de esa zona puede llevar a la mujer a altas cimas de placer y a experimentar la agradable sensación de sentir como la lengua del esclavo va penetrando en un orificio tradicionalmente prohibido, es lo que se denomina «Ass Worship»

Por último decir que constituye una alternativa para romper la monotonía que suele reinar en los juegos de D/s.

Así pues os animo a las mujeres a que llevéis a la práctica la superioridad natural sobre los hombres y pongáis el aparato del potencial sumiso bajo llave.