Oyendo platicas sobre Jamaica, oí decir a una tía mía, que fue, que estuvo con un negro que tenia una tranca descomunal, que le había hecho encontrar los placeres mas profundos jamás imaginados.

Entonces hice mis maletas y tome el avión rumbo a Jamaica, al llegar ahí me quede sorprendida de las hermosas playas y el hablar tan chistoso del ingles que tienen los jamaiquinos, como fui con un grupo de personas algunas viejas o otros jóvenes, que tenían algo en común eran unos pelmazos completos y aburridísimos, entonces decidí conocer la isla por mi misma y tome un jeep en el cual un muchacho negro como de 21 años me llevaría a conocer la isla.

Yo enseguida lo empecé a molestar diciendo que eso de que los negros tenían una tranca enorme no era verdad, y el respetuosamente solo reía, pero después de molestarlo durante un rato, ya enojado me dijo que si quería comprobarlo pasaría por mi en la noche, y así fue en la noche llego por mi, y me subió al jeep y durante casi una hora nos internamos en la selva de esa isla, de repente paro había enfrente de mi una casita pequeña con unas luces apenas visibles, entonces me invito a entrar, yo suponía que el y yo la íbamos a pasar muy bien.

Al entrar a la casita casi no se veía nada mientras mis ojos se fueron acostumbrando a la oscuridad vi que había otros dos negros en la casita y de repente el que me llevo me tomo por la espalda y me dijo: veras lo que son trancas grandes pequeña zorra y vas a ver lo que es bueno, entonces el me arranco mi vestido y de repente estaba solo con mi tanga parada enmedio de esos tres tíos, y en un momento los tres se sacaron sus trancas yo me quede atónita del espectáculo que estaba viendo eren unas trancas negras enormes y brillosas por lo duro que estaban, entonces uno de ellos de un solo jalón me quito mi tanga que era lo único que me quedaba entonces otro hizo que me pusiera en cuatro patas de frente a dos y el detrás mío y me dijo: vas a empezar a mamarnos la tranca a todos.

Yo me acerque a uno de ellos y le tome su tranca era tremenda mis dedos cuando la tomaba con mi mano quedaban súper separados, entonces me empujo hacia abajo, abrí mi boquita y solo pude meterme la cabeza de tan inmensa tranca, mi boca estaba al máximo de abierta y no podía pasar mas que su la cabeza de la tranca, pero esto pareció gustarle y me dejo chupársela como yo quise, después de un momento de estar concentrada en tan tremenda tranca, sentí que uno me tomaba de la cintura y empezó a penetrarme tome un ritmo cadencioso mientras se la chupaba a uno y el otro desde atrás me la metía un mi coño, mientras otro de ellos se conformaba con ver lo que hacíamos, después de un rato los dos cambiaron de posición y al que se la estaba chupando se paso atrás de mi y el otro se sentó enfrente de mi, le tome la tranca un poco mas chica que la del otro, y mientras se la chupaba yo probaba mis propios jugos que habían quedado sobre de ella, entonces de repente el otro empezó a metermela por mi coño me dolió, y le mordí la tranca al otro y por esto me dio una bofetada.

Entonces yo espere a que el que estaba detrás mío me la metiera toda, sentí un dolor tremendo creí que me iba a partir en dos, pero después de un rato mi vagina se acomodo tan bien que empecé a disfrutar todo aquello, de repente el que tenia yo en mi boca empezó a endurecerse sabia lo que iba a pasar entonces de momento, en una eyaculación tremenda su tranca empezó a escupirme muchísimo semen viscoso y calentito, yo intente tragar pero no pude me asfixiaba era demasiado para mi, mi cara mi cabellos mi nariz todo estaba cubierto por su semen, entonces después de pasarle mi lengua y limpiarle bien la tranca, sentí que el que me la estaba metiendo que de por si era grande me empezaba a lastimas entonces yo me recargue en la pierna del que había terminado en mi boca y soltando sollozos de dolor y placer se vino dentro de mi fueron unos instantes tremendos llenos de dolor y placer, que hasta mis lagrimas brotaron pero me sentía muy bien, ya que había logrado dos orgasmos impresionantes que nunca había sentido antes, entonces ya mas tranquila me dijeron ahí va lo bueno, entonces el negro que solo había estado viendo se puso de pie.

Los otros dos me acostaron y me abrieron de piernas, y me las alzaron, alcance a ver que el que se dirigía a mi tenia una lata de bronceador en la mano y que se había echado gran cantidad de este aceite en su tranca, en ese momento supe lo que me iban a hacer, entonces les pedí que por favor me soltaran, y le decía al que estaba a punto de clavarme que se lo haría con mi boca y que sentiría muy rico, pero nadie me hizo caso entonces el se hincó frente de mi subió mis piernas a sus hombros y empezó a clavarme por mi culito, sentí un dolor grite como una loca pero ya estaba dentro de mi, entonces los otros dos me decían: que si eso era lo que buscaba, que era una putita cualquiera y que no me iba a olvidar de esto jamás.

Yo sentí que el tiempo se detenía el que me la metía por mi ano, parecía que nunca iba a acabar entonces, le suplique que terminara, pero el respondió que si la sacaba de mi culo iba a ser solo para que me echase el semen en mi boca, y así lo hizo, después de un rato de estar dándome duro, se salió ya eyaculando sobre de mi y me metió su descomunal instrumento en su boca, diciéndome que se la dejara totalmente limpia, yo de tanto que estuve con ellos que no se si me desmaye o me quede dormida, en la mañana siguiente al despertar me encontré que ya estaba en el hotel, y me vi mi cuerpo todo lleno de semen seco y toda adolorida, me metí al baño y me bañe para limpiarme, y pensando en lo que había dicho mi tía que era verdad, que esos negros tenían una tranca descomunal.

Estuve unos tres días mas, me dolían tanto mi boca, como mi coño y que decir de mi ano me lo dejo este tío todo rosado, el solo hecho de pensar en sexo me daba asco, pero sabia que eso solo era temporal hasta que tuviera otra oportunidad.