Perdí la virginidad con la persona que mas amo, mi madre
Tengo 19 años y me llamo Jorge y la siguiente historia me ocurrió hace solo unos 15 días.
Una hermana de mamá, mi tía de 27 años, tuvo su primer bebé hace solo como un mes, así que fuimos a visitarla mamá y yo, ya que mis hermanos y mi padre ya habían ido, mi mamá se puso a conversar con su hermana, mientras yo veía televisión y el niño dormía, al rato tuve un poco de sed y fui a la cocina donde estaban mi tía y mi mamá, al acercarme oí que mi tía le estaba hablando a mi mamá acerca de unos problemas al amamantar al niño, pensé que era algo normal pero me quede escuchando sin ser visto, mi tía le decía a mamá:
-El problema es que mis pechos son mi punto débil, creo que te he contado como me excito mucho cuando me chupan los pezones, sabes que puedo llegar al orgasmo cuando me los maman con fuerza – no sé porque, pero al escuchar eso comenzaba a excitarme- mi madre le dijo:
-No sé de qué te preocupas, la mayoría de las mujeres nos excitamos cuando alguien nos mama los pezones.
-Sí, pero es que cuando amamanto al niño me excito muchísimo, ya he tenido dos orgasmos solo en la última semana y me siento culpable.
-Ja, ja, ja, ja….
-Te causa risa o qué? creo que esto es serio – le dijo mi tía-
-Creí que a mí era a la única que me había pasado esto al amamantar a mis hijos, sabes que tengo cuatro y el mayor vino hoy conmigo a visitarte – mi madre se refería a mí, me daba mucho morbo el oír esto de mi madre- Prosiguió mamá:
-Cuando mi esposo se iba al trabajo y tenía a mis hijos en época de lactancia pasaba de lo lindo dándoles la leche de mis tetas.
-Me asustas Flor -así se llama mi mamá-
-No es para que te alarmes y disfruta a tu hijo en esta época de lactancia ya que los hijos son ingratos y nunca vuelven a pedir teta.
-Ja ja ja ….
-Ja ja ja -lo último creo que mi madre lo hizo a modo de chiste y ambas se rieron, pero me excito bastante y en mi cabeza la idea de pedirle pecho a mi madre comenzo a surgir.
Siguieron conversando de otras cosas así que entre por un vaso de agua, claro que la sed que tenía se me había ido.
Esa tarde en el baño de la casa de mi tía me hice una gran paja pensando en las tetas de mi madre y en lo ricos que debían estar sus pezones, luego volvimos a nuestra casa mientras yo ya trataba de maquinar un plan para chupar los pechos de mi madre una vez más desde mi olvidada lactancia, sabía que ese día no podía hacer otra cosa que masturbarme, pero los tenía que chupar en los días que siguieran.
Pasaron varios días, pero no conseguía idear algo, así que me resignaba a no poder recordar jamás mis tiempos de lactante, cabe decir que los motivos de mis masturbaciones siempre eran los pechos de mamá.
Un día en el que no tuve que ir a la universidad nos quedamos solos mamá y yo, ya que todos habían ido a cumplir sus deberes, era otro día en el que mamá y yo nos quedábamos solos como muchas veces. Fui a desayunar y vi que mamá no se había bañado, raro en ella ya que siempre se baña temprano, note además que no tenía sujetador y sus pezones cafés oscuros casi negros se veían a través del camisón claro, me pareció que tenía unas aureolas grandes y eso me gustaba mucho, desayunamos normalmente y luego quise ir a bañarme.
En la ducha comencé a recordar el camisón claro de mamá y el cómo dejaba entrever la forma de sus pezones, me excite bastante así que comencé a masturbarme, lo hacía rápido diciendo mamá en voz baja, estaba muy excitado cuando escuche más que un grito, una voz de asombro:
-Jorge!! Que haces?
Me quede atónito con mi mano en mi empinado pene, que bruto soy pensé, había dejado la puerta del baño sin seguro y como todavía no me había comenzado a mojar tenía la puerta de la ducha abierta.
Estaba un poco asustado ya que nadie hasta ese momento me había visto el pene erecto en directo, sí, era virgen, tenía 19 años y nunca había tenido relaciones sexuales. Pasaban los segundos y yo seguía con mi mano en mí ya no tan erecto pene, se estaba poniendo flácido por el susto y la vergüenza que seguían invadiéndome.
-Lo haces muy seguido?? -preguntó mi madre al quedarme callado-
-Sabes a mí también me gusta el sexo -prosiguió mi madre- es algo normal y lo practico seguido con tu padre.
Yo todavía excitado y un poco fuera de mí le dije:
-Solo lo has hecho con él
-Sí, solo con él en 22 años de casados.
-22 años follando, debes ser una experta??
-tal vez…
Notaba que mamá tenía los pezones muy parados, se veían sus duras puntas a través del camisón mas grandes que nunca y mi pene volvió a reaccionar casi al instante.
-Otra vez lo tienes duro, que pasa??
-Tus pechos -respondí sin pensar-
-Te gustan??
-Desde que escuche la conversación tuya con mi tía en la que le decías que te excitabas cuando nos amamantabas, desde eso les comencé a prestar atención, pero creo que siempre han sido deseables.
-Pero soy tu mamá carajo!!
-Entonces solo amamántame -mi pene estaba ahora más duro que nunca, 15 cms que ansiaban entrar en mi madre, mi madre seguía excitada ya que sus pezones seguían duros, ansiando ser mordidos-
-Amamántame solamente…
Ahora mi madre permanecía muda, yo no aguantaba más y puse mis manos sobre sus pechos, tenía el camisón, pero sentía claramente la dureza y la grandeza de sus pezones, tuve mis manos unos segundos quietas y mamá no decía nada, luego comencé a apretar sus pechos, le sobaba sus tetas y empecé a pellizcar sus pezones, estaban realmente duros, los sentía largos, ella comenzó a gemir suavemente:
-Ah, ah, ah…
No resistí y le rompí el camisón con mis dos manos quedando esos pechos en todo su esplendor a vista mía, eran grandes, un poco caídos por los 42 años de mamá, los cuatro hijos que amamanto y 22 años follando con mi padre, pero eran muy excitantes, mi pene iba a explotar y de mí pene ya comenzaba a salir el líquido lubricante. Lo mejor eran esos pezones con unas aureolas de unos 6 cms de diámetro aproximadamente y esas puntas duras de 3 cms, que chupetes, que pezones, con razón le dijo a mi tía que ella también tenía orgasmos estimulando solo sus pezones.
Todavía contemplaba esos chupetes casi negros de lo oscuros que eran que contrastaban con sus blancas tetas, cuando mamá me dijo:
-Es que no me vas hacer nada, ya no quieres lechita…
Inmediatamente me pegue del pezón de su teta izquierda y comencé a mamarlo, primero suave y luego más fuerte alternando con mordiscos, mientras que con mi mano izquierda pellizcaba su pezón derecho, y con mi mano derecha apretaba a mi madre contra mí. Para entonces mamá tenía todavía el camisón roto pero con sus pechos totalmente descubiertos además del calzón del pijama, mi madre ahora gemía con mucha más fuerza:
-Ah, ah, ah, chupe teta mijito, chupe como cuando era chiquito, ah, ah
Yo estaba en las nubes con mi madre, estábamos todavía parados en la ducha, la tenía ahora contra la pared, mi pene parado estaba presionando su todavía cubierto coño, le termine de quitar el camisón y le continúe estimulando sus duros pezones, seguí con el pezón derecho mientras ya le pellizcaba el izquierdo, mamá gemía ahora más duro:
-Ah, ah, ah, me corro hijito, me corro hijito, no me suelte las tetas, no me las suelte, ah, ah, ah, ah…
Le hice sentir un orgasmo estupendo a mi propia madre, los alrededores de las oscuras aureolas estaban colorados, le seguí chupando los pezones con suavidad unos minutos, yo estaba tremendamente excitado y había botado bastante lubricante de mi pene, mamá se separó de mí y se agacho en busca de mi pene, era tanta mi excitación que creía que si mamá me lo tocaba iba a explotar inmediatamente.
Lo cogió con sus manos y lo introdujo en su boca, le dije que estaba por correrme, pero como que no le importo, primero chupo el morado glande como un bombón y luego se lo introdujo todo, mis bolas quedaron contra su mentón, iba apenas por el segundo sube y baja de la mamada y no aguante más, explote, eyacule en la boca de mi mamá y ella hizo todo por no dejar escapar nada, pero fue la eyaculación más grande de mi vida y su cara quedo chingletiada de espeso semen, a pesar de haber botado tanto semen mi pene siguió erecto y ella lo continuo mamando arduamente, continuaba supremamente excitado y ahora quería conocer el chocho de mamá, así que retire su cabeza de mi pene y le dije que se recostara contra el muro de la ducha, me agache y le comencé a quitar el calzón de la pijama, cuando la deje en bragas me sobreexcite aún más cuando vi que su vello púbico era una gran selva de pelo que se salía por todos los lados de su braga, sus braguitas solo cubrían su raja y su selva de pelo! o era negra y espesa, sus bragas
-Ah, ammm, soy una puta, soy una puta…..
Se vino en mi cara y yo hice todo lo posible por tomar su líquido, era excitante probarlo, era puro sexo. Yo estaba con mi pene explotando así que me pare e intente comenzar a metérselo, pero no encontraba donde, creo que por mi inexperiencia, ella me ayudo a encontrar donde y lo introduje de una, su vagina era caliente era excitante, comencé a meter y sacar y decidí besarla en la boca, éramos fuego, nuestras lenguas se cruzaron ,lucharon entre sí y yo seguía jodiendo con mamá, era mejor que cualquier paja, mi pene estaba en el cielo, creo que nos vinimos juntos ya que cuando comencé a botar mi semen en lo más adentro de su vagina, sentí que sus líquidos aumentaron, los dos gemíamos:
-Ah, ah, ahm, ahmmmmmm.
-Mamá, ah, ah ama…
-hijito cierto que lo seguiremos haciendo? -cuando quieras mami, toda la vida…
-ah, ah….
-mami fuiste la primera…
-papito, tú fuiste el segundo…
Parecíamos animales, éramos animales jodiendo, que rico joder con mamá…