Capítulo 1
- Un fin de semana de locura I
- Un fin de semana de locura II
Un fin de semana de locura
Hace un tiempo atrás descubrí la zoofilia en internet, veía videos y leía los relatos de muchas chicas, a un principio pensaba que esto era algo pervertido, pero poco a poco empezó a rondar en mi cabeza la idea de hacerlo con una mascota, no les miento que hasta una vez soñé que era follada por un magnífico animal.
Pero sino lo hacía, no era porque no quería, sino porque no podía, ya que vivo en un departamento donde no se admiten perros.
Y tampoco podía hablar de esto con nadie, como comprenderán ya que podría ser tomada como una loca o una pervertida
Pero mi suerte cambió cerca hace un mes.
Lo que ocurrió fue que tengo unos tíos que viven solos en su casa ya que sus hijos están en otras ciudades, ya casados.
Un día me llamaron para pedirme que me quedará a cuidar de su casa, puesto que debían viajar a visitar a uno de sus hijos.
Yo alguna vez ya les había hecho este favor, además cuando podía los visitaba o ellos a mí, para salir a comer o a algún lugar.
Hacía más de dos meses que no iba por su casa. Así que cuando llegué aquel viernes a medio día, me encontré en la puerta con un lindo perro, que uno de sus amigos que se fue al extranjero se los dejó.
Es una mezcla de labrador y callejero me dijo mi tío, mi tía me preguntó sino sería molestia para mí cuidar también del perro cuyo nombre era Nico, le dije que no sería problema.
Aunque en ese momento no pensé nada respecto a él.
Almorcé con mis tíos, me entregaron una llave.
Viajarían esa misma tarde para retornar el domingo.
Me fui al trabajo.
Ya en la tarde pasé por mi departamento a recoger algunas cosas y ropas para esos días.
Cuando llegué a la casa, para sentirme cómoda me puse solo una bata sin nada adentro, como suelo hacerlo cuando llego del trabajo, me preparé la cena, le di su comida al perro y me puse a ver tele.
Debo aclarar que para entonces había roto con un novio, por lo cual salía con amigos y amigas, pero esa noche no había planes.
Como decía mientras comía buscaba en la tele algo entretenido que ver, como no encontré nada interesante.
Busqué haber si encontraba algún vídeo , encontré algunos, y uno que me llamó la atención resulto ser un vídeo porno.
Lo empecé a ver, y comprenderán que mirando eso y estando sola y hace tiempo sin follar, me entró una calentura, abrí mis piernas y comencé a masturbarme, pero quería sentir algo en mi interior.
Así que me fui a la cocina a buscar algo que me sirviera cómo consolador.
Pero cuando entré allí estaba Nico echado en el suelo, me había olvidado sacarlo al patio.
Cuando me vio empezó a mover la cola y yo me quedé mirándolo, y surgieron mis deseos ocultos, y me dije ¿por qué no?. Lo llamé.
-ven, ven perrito ven
Saqué una galleta y se lo di y lo llevé al dormitorio de invitados donde debía dormir, él entró contento y se echo sobre la alfombra.
Debo reconocer que estaba con algo de temor, pero a la vez excitada con la idea, y me dije
¡es ahora o nunca!
Recordando los relatos fui al baño a traer unas toallas viejas para no manchar la alfombra.
Para despejar la tensión volví a colocar el video, y otra vez la calentura, me eche en el borde de la cama con los pies en el suelo y comencé a masturbarme. Nico me miraba con curiosidad, se paró y se acercó un poco,
-ven, ven chiquito, aquí esta tu perrita-le decía
Se acerco con cautela, y empezó a lamerme la conchita , guau!! Esa lengua era deliciosa, nunca nadie me había lamido así , Abrí más mis piernas para que su lengua penetré más y alcancé mi clítoris, era como sentir una corriente eléctrica, esa aspereza que te hace vibrar (chicas pruébenlo!!)
Con esas lamidas hizo que mis jugos salieran abundantes. Pero después se apartó y se quedo quieto mirándome.
-ven, perrito, sigue mi amor, lo haces bien
Pero como seguía parado y yo quería más, me acerqué acariciándole la cabeza y el lomo, poco a poco sin dejar de hablarle, me acerqué a su verga, lo tome con suavidad para no asustarlo, se puso tenso.
-vamos chiquito, saca tu verga para mí.
Lo empecé a masturbar, acariciándole el lomo, cuando me di cuenta su rosada verga lucía espléndida.
Yo ya no daba más quería eso para mí.
Lo acerqué lentamente hacia mí, me acomode en el piso sobre unos almohadones y lo acerqué a mi cuerpo desnudo que deseaba ser poseída.
Parece que entendió lo que quería porque empezó a menearse como queriendo follar, pero no le atinaba a mi cuevita, así que lo ayudé metiéndome la punta, y ¡zaz! Siento que me estremecen de pies a cabeza.
De un golpe me lo encajó y empezó a bombear como si tuviera cuerda, no podía imaginar tamaño gozo, no tarde en correrme, y el seguía, yo con mis grititos de placer.
-Asíiiiii, asíiiiiiiii mi amor, siiiiigue ,siiiiigue soy tu perrita
Y el siguió, no se cuanto tiempo me folló, sólo se que tenía un orgasmo tras otro (chicas no se pierdan de esta experiencia, es fabulosa!!)
Yo no quería que en esta primera vez me metiera su bulbo, así que tenía su verga cogida con una mano, par evitar que lo meta.
Pero de pronto sentí que me inundaban con algo caliente, era su semen, y ¡vaya que es abundante! .
Cuando terminó, se fue a echar al piso, y yo me quedé rendida. Esa noche había saciado mi hambre de sexo.
Cuando me recupere, fui a la cocina a buscarle algo de comer, se lo merecía.
Me duche, y me dispuse a dormir, dejé que mi amante durmiera en la habitación, yo lo hubiera dejado dormir en la cama junto a mí, pero no era mi dormitorio, ojala estuviera en mi departamento, pensé. Así contenta me quedé dormida.
Al otro día tenía una reunión con mis amigas, ya me había comprometido a ello. Después de alimentarlo adecuadamente y dejarle otro poco de comida, lo abrace, diciéndole
-Ya vuelvo amor, cuando venga tendrás tu premio
Estuve casi todo el día afuera, cuando volví lo hice con prisa pensando en lo que me esperaba.. Entré a la casa, él que estaba en el patio me recibió dando saltitos, parecía estar ansioso, yo también no lo niego, entramos, me siguió al cuarto, yo le decía.
-Espera mi amor, espera a que me aliste para ti.
Me puse mi bata e hice los preparativos, y hasta puse música, un CD con música romántica en piano que me gustaba escuchar cuando estaba con mi novio. Realmente era un ambiente de romance y sexo.
Le coloqué unas medias en las patas, esta vez había decidido ser totalmente suya. Así que después de sacarle la verga con una buena masturbada me puse de cuatro patas sometiéndome a él. Nico también ya estaba excitado, así que al verme en esa posición, se me montó al instante sujetándome con sus patas por la cintura,y me folló como a su perra
-Asiiií, asiiiiiií, soy tu perra, quiero máaaas, chiquito, maaaas
Mis corridas eran interminables, ¡cómo follaba!, en un determinado momento disminuyó la velocidad y empezó a empujar más dentro de mí. Sabía que lo que estaba haciendo era meterme su bulbo, cuando lo logró era increíble sentirte totalmente llena (ningún hombre puede hacerte sentir eso). Sentía que su verga latía dentro de mi concha, y seguía con sus
arremetidas hasta que explotó y ríos de semen caliente llegaban hasta mi útero, como queriendo preñar a su hembra, (chicas, anímense a experimentarlo!!)
Así nos quedamos pegados, tal vez diez o quince minutos, yo jalaba como queriendo sacarlo, sabía que no era posible, pero quería sentir esa sensación de estar atada a un perro.
Sentí que en mi interior disminuía la presión y un sonido de ¡ploc! Y nos despegamos.
El semen chorreaba por mis piernas .Caí al suelo rendida y satisfecha, mirando cómo él se lamía la verga. Me dije , eso será mañana. Después le di su comida y varios galletas que le gustaban como premio por lo bien que me había tratado. Me duche y a dormir.
Ya era domingo, no había mucho tiempo puesto que mis tíos volverían por la tarde. En la mañana hice algo de lavado, me preparé la comida ya que no quería salir.
En el patio me puse a jugar con Nico, sabía que teníamos solo unas horas para pasarlo juntos, así que lo llevé adentro de la casa, por mí lo hubiera hecho en el jardín, pero temía que alguien nos viera desde alguna casa vecina.
Así que esta vez repetí el show, alcanzando unos orgasmos bárbaros, y el complemento fue de que al terminar de descolarnos, me acerqué a él y agarrando aquella verga que me dio tanto placer me lo metí en la boca y se lo mamé, Nico hacía unos gruñiditos que me sonaban a que le gustaba lo que estaba haciendo, así que seguí hasta que me inundó la garganta, tragando cantidades de semen, tiene un gusto algo diferente al del hombre, pero a mí me gustó su sabor.
Al terminar me eché junto a él abrazándolo y le decía
-Mi perrito lindo, mi amado Nico, mi macho, ¡que dichosa has hecho a tu hembra1
Después me duché y limpié todo lo que habíamos ensuciado, ya que no debía quedar huellas de esta aventura.
Cuando llegaron mis tíos, me invitaron a comer afuera, después de eso recogí mi bolsón y me llevaron a mi departamento. Al salir, cuando no me vieron me despedí con un beso en el hocico de mi amante.
Ahora que pasó un mes, ya lo extraño y estoy ansiando que mis tíos vuelvan a viajar, para ¡ya saben que!.
Y creo que lo harán para el bautismo de uno de sus nietos ¡qué suerte!.
Pero por otra parte decidí cambiarme de casa, a un lugar donde pueda tener mi mascota, y así tener a mano un perro macho para cuando se me antoje una folladita, ¿no creen?
Escríbanme chicas, algún comentario o sugerencias, pero ojo, sólo chicas. Hombres absténganse.