Cerré la puerta y me senté en el sillón, el perro se volvió a acercar y otra vez metió su hocico entre mis piernas, yo las abrí, porque aquello me estaba excitando bastante.
En el patio me puse a jugar con Nico, sabía que teníamos solo unas horas para pasarlo juntos, así que lo llevé adentro de la casa, por mí lo hubiera hecho en el jardín, pero temía que alguien nos viera desde alguna casa vecina.
En el patio me puse a jugar con Nico, sabía que teníamos solo unas horas para pasarlo juntos, así que lo llevé adentro de la casa, por mí lo hubiera hecho en el jardín, pero temía que alguien nos viera desde alguna casa vecina.