Esta historia fue creada sobre la base de una idea que me daba vueltas en la cabeza desde que vi como Seiya se enamoró de su dulce Bombón y se quedo solo sin poder cumplir su sueño de hacerla suya. Bueno este relato es como la reivindicación de ese amor imposible.
Pero también se dio cuenta de otras manos que le tocaban los pechos, mientras otra boca le mordía la espalda, lentamente volvió la cara, pero solo pudo distinguir unos ojos grandes y verdes, como los de una pantera, mirándola con una mezcla de furia y deseo.
Serena, tras dudarlo un momento, camino hacia donde la enmascarada le indicaba, con mano temblorosa abrió la pesada puerta de madera y descubrió que se trataba de un baño de grandes dimensiones.
Dos de mis personajes favoritos son Sailor Moon, que sin duda a entrado en la lista de clásicos de la animación japonesa, y Batman, un icono del cómic norteamericano.
La puerta de adelante se abrió y de ella se apeo una mujer portando un elegante uniforme de chofer que le daba un cierto aire militar, pero lo que realmente sorprendió a Serena fue el hecho de que su piel era negra, hasta ese momento solo había visto gente de color en los noticieros y en la películas, las facciones de su rostro era algo toscas, sus labios gruesos y sus ojos verdes como los de una pantera tenían algo amenazante.
Aquella fiesta de estudiantes estaba tocando a su fin. Casi todos se habían ido, excepto lo borrachos que esperaban que alguien los llevara de regreso a casa. Entre ellos estaba Li-Shen, veinticinco años, estudiante de intercambio procedente de Corea, quien pacientemente esperaba a que su amigo Ash ,también de veinticinco años, terminara de despedirse.