Mi primera experiencia grupal
En mi primer relato conté mi primera experiencia sexual con mi vecina Estela. En este segundo relato contaré la vez que hicimos una fiestita con mi vecina y un amigo.
Resulta que luego de esa primera vez, yo estuve con Estela dos veces más, sin que nadie lo supiera.
Un día arreglamos que nos veríamos a la noche, pero de tarde se presentó mi amigo M.A. y me dijo que tenía 5 litros de vino para la noche.
Como no quería quedar mal con ninguno de los dos, propuse juntarnos a tomar algo, y luego, cuando M.A. se fuera, estaría con mi vecinita.
Al estar los dos de acuerdo, nos juntamos a la noche. Tomamos una olla de 10 litros y vertimos los 5 litros de vino, junto con dos litros de refresco de naranja.
Nos fuimos al cuarto de Estela, y nos sentamos a jugar a las cartas y tomar vino. Yo y ella estábamos en la cama, y M.A. en una silla enfrente.
Para hacer interesante la velada, apostamos que, el que perdía de los tres, tenía que tomarse un vaso de vino de golpe, sin respirar.
Casi sin pensarlo nos pusimos de acuerdo con mi amigo, y por cada vez que perdíamos cada uno, Estela perdía tres, por lo que a la hora de juego estaba sumamente alcoholizada.
En una ocasión me paré para ir al baño, y ella aprovechó la oportunidad para tocarme el culo. Yo seguí hacia el baño, y al volver M.A. me dijo que Estela quería guerra conmigo. Yo no sabía si ella le habría dicho de lo nuestro, pero me senté a su lado y comencé a besarla.
Ella se recostó en la cama y empujó mi cabeza hacia abajo, por lo que me deje llevar y bajé sus pantalones para comerle la conchita.
Cuando levanté la cabeza nuevamente vi que M.A. le había quitado la remera y le estaba chupando los pezones, por lo que me enloquecí y me quité los pantalones.
Se la metí de un solo golpe y era tanta la calentura que terminé casi enseguida, por lo que le dije a M.A. que le tocaba el turno a él.
El se subió sobre ella y se la metió al igual que yo, mientras ella gemía y disfrutaba como loca.
Yo los veía y me quedé fascinado, pero mi corta edad no me permitió hacer otras cosas que hoy me gustaría probar, como una doble penetración, o que ella me chupe mientras él la penetraba.
Cuando M.A. terminó se quedó acostado sobre ella, y yo me fasciné con su verga, pero tampoco me animé a probar otra opción, por lo que me acosté al lado de ellos y los tres nos quedamos dormidos.
Estoy seguro que de ser hoy, las cosas hubiesen sido diferentes, pero… siempre pienso que voy a tener otras oportunidades.
Así que los interesados ya saben, aquí estoy.
¿Qué les parece darme a mi mientras le doy a sus mujeres? ¿O hacemos una doble penetración? Mi fantasía y mi morbo vuelan.