El trabajo
Mi mujer actualmente no trabaja y se ocupa de la casa ya que el trabajo escasea.
De vez en cuando sale algo pero es temporal y dura poco.
Ella es rubia de pelo largo y no muy alta; tiene unas tetas grandes y bien puestas, una cinturita de avispa y un culo redondo que sale de su cintura en un tobogán lujurioso y tentador.
Lo que les voy a contar en este relato comenzó cuando recibió una llamada de una amiga que conocía a alguien que necesitaba chicas para un pase de ropa.
A mi mujer le gusto la idea ya que es un poco exhibicionista y le gusta sentirse deseada y que la miren los hombres así que llamó al teléfono que le dijo su amiga y concertó una cita para una entrevista.
Al día siguiente, al venir de la entrevista me contó que la hacían un contrato por un mes para pases de ropa.
Cobraría un fijo por el mes y a mayores un plus por cada desfile que hiciera y fijos había dos y un tercero en vías de negociación, el primero de ellos esa misma noche en una sala de fiestas de la ciudad, no la contaron mucho mas.
Mi mujer acepto el trabajo y esa tarde se despidió de mi y se marcho. Yo quede en ir a verla y así nos despedimos.
Al llegar a la sala de fiestas, había mucha gente en la entrada y casi todos eran hombres salvo unas pocas mujeres, lo cual era raro ya que los pases de moda son de un publico mayoritariamente femenino.
En la entrada había carteles anunciando el desfile y al acercarme y verlos me sobresalte y un escalofrío me recorrió por dentro a la vez que me excite un poco.
¡Era la presentación de una nueva productora pornográfica!
En la que además de la presentación de sus primeras películas, también acudirían algunos de los actores y actrices protagonistas, habría desfiles de lencería y complementos sexuales.
No se si mi mujer seguiría allí después de saber de que iba todo esto, aunque a mi me excitaba la idea de verla en un desfile y además de ese tipo, pero a la vez me sentía muy violento y contrariado, seguramente debido a los celos.
Ya dentro, la sala estaba a rebosar.
En el escenario se encontraban un hombre y una mujer hablando sobre la productora y lo que íbamos a ver esa noche.
Lo primero fue la presentación de las películas con alguna escena de las mismas en una pantalla gigante y a continuación fueron saliendo uno a uno alguno de los actores y actrices de las películas.
Ellos iban en tanga y ellas con vestidos muy ceñidos o en ropa interior.
Por un momento pensé en mi mujer saliendo en ese momento a la pasarela como una actriz porno mas y casi me caigo del susto, era excitante todo eso pero pensar en mi mujer haciendo películas porno no me agradaba mucho.
Cuando acabo la presentación de los actores y actrices me quede aliviado ya que mi mujer no había aparecido entre ellos.
A continuación comenzó la música y los juegos de luces y anunciaron el desfile de lencería y empezaron a salir modelos, que andaban y giraban al ritmo de la música mientras la gente, bueno los tíos que llenaban el local, jaleaban y gritaban piropos y otras cosas a las chicas.
Sin duda el ambiente se iba caldeando poco a poco.
En esto que vi a mi mujer aparecer en el escenario y mi excitación creció a la vez que me sobresalte al verla.
Era excitante y muy morboso verla casi desnuda entre tanta gente que si no es por las vallas de seguridad peligraría su integridad.
Llevaba unas sandalias doradas de tiras muy finas delante y pulsera atrás con unas medias blancas muy brillantes y de blonda ancha en su entrepierna sujetadas por un ligero que acababa en su cinturita.
Su tanga era minúsculo y dejaba ver perfectamente su hermoso culo y sus grandes labios vaginales.
Arriba el sujetador era tipo wonderbra y sus grandes pechos estaban juntos y levantados, estaba explosiva con su pelo cayéndole por la cara que tenia con expresión perversa.
Sin duda estaba disfrutando, se movía al ritmo de la música y al hacerlo con los tacones altos su culo se movía provocativo y sus tetas casi se salían de los botes que daban.
Yo estaba a punto de reventar viendo aquel espectáculo y los tíos subieron el volumen de sus silbidos y voces al verla, sin duda había causado sensación.
Después de unas cuantas chicas mas, volvió a tocarle salir a la pasarela de nuevo, esta vez llevaba las mismas sandalias pero sin medias, una braguita azul tipo pantalón de encaje y un sujetador de media copa azul también y totalmente transparente que mostraba sus ya erectos pezones que delataban su excitación.
El desfile transcurrió de esa manera durante largo rato que a todos se nos hizo corto y a continuación anunciaron el desfile de complementos eróticos.
La música se volvió mas lenta y la iluminación mas apagada y suave.
La primera de las modelos fue mi mujer, que… ¡¡¡tenia las tetas al aire y solo llevaba unas bragas negras de cuero y unos zapatos de salón negros de tacón altísimo!!!
Se movía sensualmente acariciándose el coño y el culo por encima de las bragas.
En su cara se veía excitación, yo no entendía como le podía haber puesto así el desfile aun pensando en la dosis de exhibicionismo que estaba teniendo.
Al llegar a la mitad de la pasarela se agacho hasta ponerse de rodillas con las piernas abiertas mientras seguía tocándose por encima de las bragas echando la cabeza hacia atrás y relamiéndose los labios a la vez que miraba a los tíos de las primeras filas.
Era increíble, de modelo de lencería había pasado a stripper y estaba disfrutando.
Se fue girando de rodillas hasta sentarse en el suelo ante la atenta mirada de quienes estábamos allí con la bragueta a punto de reventar.
Poco a poco fue quitándose las bragas y fue cuando entendí su excitación; las bragas por dentro tenían un pene grande en su parte delantera y otro un poco mas pequeño en su parte trasera que evidentemente estaban metidos en su coño y en su ano.
La multitud no podía gritar ni silbar mas alto, aquello se había convertido en un espectáculo porno de alto nivel.
Yo no podía mas, necesitaba que aquello terminase para poder disfrutar de aquel cuerpo que ahora se exhibía por completo delante de todos los que allí estábamos.
Mi esposa desapareció del escenario dando paso a otras chicas que mostraron en un tono similar consoladores, bolas y cosas por el estilo aunque yo todavía estaba viendo a mi mujer en el escenario haciendo el numerito de las bragas.
Después de acabar el desfile y mucha de la gente abandonar la sala de fiestas yo me dirigí al guardia de seguridad que se encontraba junto al escenario para preguntarle por donde saldrían las modelos, advirtiéndole que era el marido de una de ellas y no un salido de los que quieren probar suerte y ligar con alguna de ellas.
Me indico que saldrían por la puerta trasera del exterior de la sala de fiestas, que me dirigiera allí a esperarla que no tardaría mucho y así lo hice abandonando el lugar.
A los cinco o diez minutos de estar en la calle junto a la puerta que me indico el guarda de seguridad, empezaron a salir algunas de las modelos pero mi mujer no estaba entre ellas.
Espere un rato mas y al cuarto de hora o mas y viendo que ya no salía nadie, me decidí a llamar a la puerta y preguntar por si acaso mi mujer había salido antes.
La puerta estaba abierta así que entre, seguí un largo pasillo y abrí una puerta que daba acceso a un distribuidor en el que había varias puertas con indicadores; escenario, servicios, dirección, camerinos,…
Me decidí a entrar por la puerta que indicaba los camerinos y que daba acceso a otro pasillo con puertas a ambos lados. Una de ellas estaba entreabierta y tenia luz.
Al acercarme oí voces y gemidos y eso me puso un poco nervioso ya que era evidente que alguien se lo estaba montando muy bien y eso unido a que no había visto salir a mi mujer me hizo pensar en muchas cosas.
Abrí un poco la puerta ya que no me atreví a llamar y …. ¡¡¡DIOS MIO!!!, tres hombres tenían a mi mujer cogida por todas partes.
Me quede de piedra, casi como mi polla que estaba tiesa bajo el pantalón.
Los tres hombre eran actores porno y sus «herramientas» eran descomunales.
Uno estaba sentado en un sofá del camerino y sobre el estaba sentada mi mujer con su polla entrando y saliendo de su coño.
Otro de ellos le follaba el culo mientras agarraba sus tetas con las dos manos empujando así con mas fuerza.
Ella tragaba un pollón enorme de un tío que estaba detrás del sofá de pie con la polla a la altura de su cara.
Aun con la polla en la boca sus gemidos y gritos eran bastante audibles, se lo estaba pasando en grande.
Yo no pude por menos de tocarme por encima del pantalón y abriendo la puerta entré dentro y me senté en un sillón que había en el otro lado del camerino, de frente al sofá donde mi esposa disfrutaba de una escena privada de porno en la que ella era la protagonista.
Me saque la polla y comencé a masturbarme.
El tío que tenia la polla en la boca de mi mujer dijo: Mira hermosa, tu marido también disfruta lo suyo. Al oir esto vi como mi mujer soltó la polla que tenia en la boca y girando la cabeza me vio allí sentado con mi polla en la mano.
Tenia cara de asustada y después de un par de segundos me miro con cara maliciosa y me dijo: ¿Te gusta lo que ves cariño? Es como en los relatos que leemos en Internet.
Yo asentí con la cabeza a la vez que ella se volvía y agarrando la polla que antes tenia en la boca empezó a masturbarla.
Los que la follaban comenzaron a gritar siendo evidente que se estaban corriendo dentro de ella.
Cuando se quitaron ella se levanto chorreando semen por su entrepierna y agarrando la polla que antes había chupado se acerco a mi llevando a su amante como a un perrito agarrado por «su correa».
Se puso de rodillas y agarrando mi polla se la metió en la boca a la vez que me masturbaba no sin antes decirle a su «perrito» que la follase por detrás. así que ella de rodillas me chupaba la polla y el tío se la follaba por detrás.
Ella se corrió varias veces y yo termine en su boca y en su cara.
Después de terminar y despedirse de sus amigos, nos fuimos a casa.
Volvimos a follar como locos y me enseño las bragas del numerito que había hecho diciéndome que serian para cuando yo no estuviese y tuviese ganas de hacer algo, aunque a lo mejor llamaba a la productora ya que le habían ofrecido hacer alguna película con ellos.
