De repente, se escuchó que la puerta de la habitación se abría lentamente, Sonia entró al cuarto de su mejor amiga, Clara.
Sonia quería a Clara, pero no como amigas, sino como amante, la deseaba desde el primer momento que la había visto.
Vivían en los dormitorios de la Universidad y ahí era donde se habían conocido.
Esa noche, se había ido la luz, por lo que nada le podría salir mal a Sonia.
Entró sin hacer ruido, y le puso el seguro a la puerta, para evitar cualquier interrupción.
En la mano derecha traía una bolsa de papel con algunas cosas que creía necesarias para esa noche.
Sonia estaba en pijama, una batita de color negro de tirantes que le llegaba a medio muslo.
Con cuidado dejo la bolsa de papel a un lado de la cama de Clara. Lentamente se acercó a ella.
Por la ventana entraba la luz de la luna y eso era lo único que Sonia necesitaba para ver a Clara.
Esta dormía plácidamente.
Con cuidado, Sonia le quito las cobijas a su amiga
Esta seguía dormida y no se había movido.
Sonia abrió la vulva de su amiga con sus dedos y aspiró el aroma que salía de ahí, Eso la excitó mas y sin pensarlo dos veces, metió el rostro en el recinto.
Su lengua lamía despacio y poco a poco sintió que su amiga se empezaba a mover, Sonia quería que Clara se despegara, y por eso tomo el clítoris entre sus labios y lo empezó a chupar con energía.
Su amiga gimió, obviamente estaba despertando.
Clara despertó de repente y se sorprendió de lo que estaba sintiendo por que creía que era un sueño, pero había alguien que le estaba chupando deliciosamente el clítoris y su orgasmo fue muy fuerte, gimió, de placer, aunque no sabía quién le había provocado esa sensación la disfruto enormemente.
Cuando la intensidad del orgasmo terminó, empezó a tocar la cabeza que estaba aún entre sus piernas. Era una mujer!
-Quien es?
-Sonia.
Sonia? su amiga Sonia? no lo podía creer, Sonia le había producido el orgasmo mas intenso de su vida. Con la voz temblorosa le preguntó:
– ¿Pero por qué?
– Por que te deseo, te amo Clara, quiero hacerte gozar como una perra en celo, ya vi que te gusto lo que te hice, quiero seguir haciéndolo, y que tu me lo hagas a mi.
Las palabras de Sonia encendieron a Clara, sentía que el deseo la consumía.
No dijo nada, solo tomo la cabeza de Sonia, y la guió hasta su vagina, Sonia entendió el mensaje, y la empezó a lamer de nuevo.
Esta vez con mas ganas y mucho más profundo en la vagina que antes.
Clara sentía el calor por todo su cuerpo, en pocos minutos sintió que un orgasmo la arrastraba, y al mismo tiempo que Sonia le comía la vagina a su amiga, esta se masturbaba con los dedos, se frotaba frenéticamente el clítoris, hasta que sintió que su propio orgasmo la consumía.
Cuando la intensidad de sus respectivos orgasmos terminó, Sonia beso a Clara en la boca, exploro la boca de su amiga con entusiasmo y Clara se dejó llevar con la pasión que estaba creciendo de nuevo.
Se acomodaron como un 69 Sonia encima de clara y ambas empezaron a complacerse. Clara nunca había hecho algo parecido, pero sabía que lo que le estaba pasando le encantaba.
Chupaba y lamía la concha de Sonia con energía y cuando sintió que Sonia se acercaba primero
– Meteme los dedos en la vagina Sonia, quiero tener el orgasmo más salvaje.
Sonia no espero dos veces, metió dos dedos en la vagina de Clara y luego metió un tercer dedo, Clara la imito y ella también insertó un dedo más en la vagina de su amiga, luego un dedo mas, y luego toda la mano de las dos muchachas estaba en la vagina de la otra, los orgasmos fueron impotentes, salvajes y casi pierden el conocimiento.
Cuando la intensidad bajó, sacaron las manos empapadas y los torrentes de líquidos fueron recibidos por las bocas de las amantes.
Cuando se cansaron, Sonia se bajó de Clara y quedaron de frente. Acostadas, respirando pesadamente.
Clara escucho que Sonia hacía algo, pero no puso atención hasta que sintió que Sonia empezaba a tocarla de nuevo en la vagina, toco el clítoris de Clara con la mano hasta que sintió que sus líquidos empezaban a salir, Sonia se masturbaba, hasta que Clara sintió que Sonia se ponía en forma de tijera y sintió la concha de su amiga se junto a la de ella, sintió que se moriría de placer cuando Sonia empezó a moverse para que sus vaginas y clítoris de juntar y salía, Sonia tocaba también el clítoris de Clara con los dedos y eso intensifico el placer.
Cuando por fin termino, Sonia, se metió el consolador lo más profundamente que pudo y tomó la mano de Clara para que le hiciera lo mismo, Clara metía y sacaba el consolador cada vez más rápido y escuchaba los gritos de placer de Sonia que se convulsionó de manera deliciosa al tener su orgasmo.
Cuando este termino, Clara sacó el consolador y lo chupo con deleite para saborear el sabor de Sonia, luego la beso y Sonia sintió el sabor de su concha en los labios de Clara, finalmente sus ansias de darse placer mutuamente bajaron y se abrazan para dormir unas cuantas horas.
Sonia besó a Clara en la boca y esta puso su mano entre las piernas de Sonia para después, quedarse dormida.