Ella no es dada a probar nuevas experiencias, pero esta vez será distinto... no podrá resistir los impulsos sexuales que la provoca un hombre y se entregará a Él, mientras tanto su marido observa todo.
Lo único que encontró su mano fue el tieso y goteante miembro de Rodrigo, aferrándose de él como si de ello dependiera su vida, se le notaba que se aproximaba al clímax, y en medio de la excitación busco llevarse ese pene a la boca, quedando los dos enlazados en un perfecto 69.