El Tsuru blanco
Mi relato empieza así, era un viernes como las 3:00 PM, aquí en la ciudad donde habitamos, de mi trabajo nos mandaron a un evento a un compañero y a mi, invitamos a una muchacha que esta para tirársela donde sea, ella es alta, muy guapa y tiene un cuerpo que waaauuuu, ella aceptó gustosamente a acompañarnos, en el camino empezó una platica normal de cuates y con el tiempo empezamos a hablar de experiencias sexuales, lo típico de que como te gusta?, si eso quieres yo te lo doy, llegamos a nuestro destino, en el evento no platicamos nada mas hasta el regreso, ya instalados en el automóvil, mi compañero reavivo la platica que quedo inconclusa.
Todo empezó con una apuesta de un volado, yo iba de copiloto, mi compañero manejando y ella la sensual Mónica, en la parte trasera, el volado lo avente yo y ella perdió, la apuesta consistía en que ella si perdía se quitaba la blusa y si yo era el perdedor el pantalón, como ya se imaginaran ella perdió y adiós blusa, lo bueno de todo esto que nuestro regreso era ya entrada la noche y no corríamos riesgo de que alguien no viera, después mi compañero iba a chocar por estar de mirón, pero suerte no paso nada, después echamos otro volado, para la siguiente mas cachonda apuesta en un tsuru blanco, ella si perdía tendría que hacernos una manualidad en nuestros falos que ya estaban a punto de salirse por el pantalón, y si no nosotros tendríamos que hacerle lo mismo pero en su cosita linda, y quien creen que perdió , ella, ni modo le dijimos a pagar la apuesta, ella notablemente excitada y gustosamente me bajo el cierre del pantalón y dejo salir a mi mejor amigo de mis pantalones, y con su hermosa mano empezó un masaje de pelos yo sentía que el cielo se venia con todo y nubes, ella se acerco a mi oído y comenzó a soplarme suavemente y rozo levemente con su lengua la oreja, imagínense la cara de satisfacción que traía, no alcancé a correrme por falta de tiempo, pero falto muy poco.
Después de detenernos a cenar llego el turno de mi compañero de sentir esa mano en su falo que también ya estaba a punto de todo, se acomodaron en sus respectivos lugares y yo maneje, ella sin vacilar de un movimiento certero le agarro sus testículos y el empezó a sudar frio, ella se estaba transformando en una hembra en celo, y con un masaje impetuoso logro que el se corriera, ella con su mano levanto todo el esperma de el y poco a poco lo probo en su boca golosa, y dijo que si no le cumplíamos en ese momento se bajaría del coche y conseguiría a un hombre de verdad, nosotros ofendidos por el comentario, nos desviamos en un hotel de paso, el como venia de copiloto se metió a la cajuela del coche y pasamos como si nada, ya dentro de la habitación, empezamos a desnudarnos mutuamente ella a nosotros y nosotros a ella, en ese tiempo la cosa estaba muy caliente, nos metimos los tres al jacuzzi y empezamos a besarla por todo el cuerpo, ella con la calentura nos pidió que la tomáramos ahí mismo, yo me acomode de tal forma que mi pené estaba directo en su boca y ella de un solo paso se sentó en la paralizada y dura verga de mi amigo, ella con movimientos algo bruscos se balanceaba como vaquera en un toro impetuoso, mientras con su boca me hacia la paja mas deliciosa de mi vida, salimos del jacuzzi y nos metimos en la cama ahora me tocaba penetrarla y a mi cuate le tocaba su boca, después de un tiempo de coger como lujuriosos y ella como puta , terminamos en una eyaculación mutua en su boca, ella tragaba nuestros líquidos seminales y sin dejar una sola gota nos exprimió hasta el tuétano, después de coger hasta ya entrada la madrugada, nos bañamos juntos en la bañera, nos vestimos y salimos como entramos y nos dirigimos a nuestras respectivas casas quedando que volveríamos a repetir la experiencia en varias ocasiones que depuse se las contare.